Es notoria la preocupante tendencia demográfica
mundial a la bajísima natalidad, exigua nupcialidad, mortalidad en aumento,
crecimiento natural estancado y falta de renovación de las generaciones.
“No necesitamos ni un solo extranjero
en nuestro país, necesitamos niños húngaros” sentenció el Primer Ministro a la
par que anunció la exoneración de impuestos a las mujeres de su país dispuestas
a concebir cuatro hijos; en Hungría la población se reduce en 32 mil habitantes
por año. La Primera Ministra de Alemania informó la flexibilización de los
requisitos y trámites de visas de trabajo que permitan cubrir las carencias de
empleados calificados en diversas especialidades y en casi todas las
dependencias del estado y empresas privadas en toda Alemania. En Francia, desde
el gobierno de François Mitterrand, se ha implementado la política del “tercer
hijo” que exonera de impuestos y otorga beneficios económicos a las familias.
En Perú, debido al aumento de la
esperanza de vida y la marcada tendencia a la baja de la tasa de natalidad, la
actual forma de administrar los fondos de pensiones colapsaría en 2045 pues “Sistema de reparto se hace insostenible y
muchos países europeos lo abandonaron”. Según el World Population Prospects de
Naciones Unidas del año 2017, la tasa de natalidad en Perú será de 2.12 hijos
por mujer, entre el 2025 y 2030, y de 1.84 entre el 2045 y 2050. Con ello, el
Perú estará por debajo de la tasa de reemplazo; es decir, que el número de
nacidos será menor al de los fallecidos.
La edad
promedio en Alemania y Japón es 46 años, en Italia 44, Holanda y Canadá 42, Rusia
39, Australia y EEUU 38, China 37, Singapur 34, Brasil 31, Emiratos Árabes
Unidos y Azerbaiyán 30, Israel 29, México y Perú 28, Egipto 25, Congo 18, Mali
y Etiopía 16, Níger 15… se observa, entonces, un aumento de la población longeva
en sociedades europeas y asiáticas; la tendencia al alza es también notoria en las
sociedades americanas y son las naciones africanas las que poseen las
poblaciones más jóvenes con una tasa de natalidad constante. En Europa (de
manera global) más del 20% de la población supera los 65 años y el 45% supera
los 50.
En Perú, la
edad promedio ha pasado de 18 años en 1955 a 19 en 1985, 22 en 1995, 24 en
2005, 27 en 2015 y 28 en 2019. La tasa de fertilidad ha pasado de 7 hijos por
mujer en 1955 a 2 en 2019.
Según Alban
d'Entremont, experto en demografía de la Universidad de Navarra (España), los
efectos negativos derivados de una situación de alta dependencia senil, son “disminución
del número de personas que componen la población activa; envejecimiento
progresivo de esa población activa; desequilibrios que obligan cambios en la
política de jubilación; desequilibrios en la inversión y el ahorro a nivel
colectivo y familiar; disminución en las rentas familiares disponibles; aumento
del gasto sanitario de forma desorbitada; subutilización y redundancia en el
sector educativo; primacía de valores conservadores en la política;
desequilibrios en las estructuras familiares; aumento de la problemática de la
socialización intergeneracional; debilitamiento de las relaciones primarias de
apoyo; aumento de la proporción de la población femenina; posible quiebra del
sistema de seguridad social”.
La ONU vaticina
que, en teoría, de continuar las tendencias actuales, y en cumplimiento de las “leyes
demográficas” (que tienen su propia dinámica) la población mundial
experimentaría consecuencias inevitables en los próximos 15 años: una disminución
escalofriante de los índices de natalidad y de nupcialidad, el aumento de la
mortalidad y el aumento del grado de envejecimiento.
Urge, en
nuestro país, decisiones políticas “fuertes, coherentes y generosas” de
protección a la familia y al adulto mayor que incluyan medidas que defiendan la vida en este el primer
y más importante espacio de socialización, civilidad y formación integral;
además de atención integral y de calidad a los adultos mayores.
Promover la
vida, entonces, es un tema de ética pero también de necesidad socioeconómica y,
especialmente, de sentido común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario