viernes, 29 de octubre de 2021

El Monumento a Francisco Bolognesi de Chiclayo

 



 

El periódico “OIGA” de Chiclayo del 14 de enero de 1939, publica una crónica sobre la adquisición del monumento a Francisco Bolognesi de la ciudad de Chiclayo.

En la sesión del 20 de junio de 1899, la Junta general de la “Sociedad Amantes de las Artes” presidida, en aquel entonces, por el Dr. Juan de Dios Lora y Cordero, acuerda iniciar acciones que permitan la adquisición de un monumento al héroe de Arica, considerado por los asociados como arquetipo de la peruanidad y prohombre digno de imitar. Se realiza, entonces, una primera colecta entre los asociados que permite conseguir “la suma de cuatrocientos ochenta y cinco soles con cincuenta centavos plata sellada de nueve décimos fina”. Hasta 1909, con los nuevos aportes de los asociados y el fruto económico de veladas culturales, se logró recaudar la suma de dos mil ciento cincuenta y un soles con ochenta y ocho centavos. Hasta 1926, la institución había logrado recaudar la cantidad de cuatro mil seiscientos once soles con sesenta y cinco centavos.



No hay un registro escrito sobre la ceremonia de instalación de la primera piedra, pero se sabe que se realizó con mucha solemnidad frente al local institucional ubicado en la Calle Elías Aguirre, próximo al Parque principal de Chiclayo. A la ceremonia asistieron autoridades locales, representantes de las principales instituciones y una gran cantidad de público.

Hasta la fecha de la publicación de la crónica de “OIGA”, en 1939, el monumento no había sido adquirido y se hizo un llamado a las instituciones representativas de la ciudad a sumarse a la labor emprendida por la Sociedad “Amantes de las Artes”. Se solicitó la participación de los lambayecanos residentes en Lima, de los miembros del Rotary Club, del Club de la Unión, del Círculo de Empleados, bancos, hacendados y firmas comerciales; disponiendo como fecha para la erección del monumento el mes de julio de 1939 con ocasión de las fiestas patrias.



El proyecto vería la luz a inicios de la década de 1950. Maky Baca, afirma que la obra fue realizada por el escultor chiclayano Miguel Baca Rossi. Lo cierto es que fue instalada en el espacio conocido como “parquecito Cabrera”, llamado así en homenaje a don Francisco Cabrera, alcalde de Chiclayo que promovió su construcción. Luego se conocerá como “parquecito Bolognesi” y lucirá el monumento hasta la década de 1970 en que es trasladado a su ubicación actual en el óvalo de la urbanización “Santa Victoria”.


 

"Ama de leche" y "Ama seca" en Chiclayo de inicios del XX

 


En Chiclayo de inicios del siglo XX se dio estas denominaciones a las mujeres que ejercían labores domésticas relacionadas con la lactancia y la crianza de los hijos de las familias económicamente solventes.

El periódico "LA TARDE" de Chiclayo del 25 de julio de 1903 publica un anuncio buscando una AMA DE LECHE.



Las “amas de leche” existieron desde el tiempo colonial y, además, de una necesidad significaron una señal de estatus entre las familias de la élite social y económica. Por lo general, las amas de leche eran mujeres de procedencia africana quienes se les consideró más fuertes y con “mejor calidad láctea, por lo que eran más rentables para a los traficantes de esclavo, quienes leían los anuncios publicados por familias acomodadas solicitándolas de leche entera sana, con garantía”; en el diario “El Comercio” de Lima, un aviso indicó: "Se desea un ama robusta, con garantías y de raza negra".

Alex Chávez, reconocido investigador de la historia lambayecana, aporta importante información sobre el tema. Comenta que, en esa actividad, las esclavas no recibían pago alguno, argumento que con el tiempo usaron para obtener la libertad por 'Manumisión', es decir, por méritos, favores prestados, cualidades personales, etc., aunque el concepto es más amplio. Luego, refiere que en el libro “Observaciones sobre el clima de Lima y sus influencias en los seres organizados” del año 1812, José Hipólito Unanue y Pavón anotó sobre las amas de leche o nodrizas que amamantaban niños “Si le ha de criar alguna nutriz a la que llamamos ama, elíjase ésta de edad de 25 a 30 años, sana, que tenga la cutis limpia, de una índole tranquila, y de las mejores costumbres: que su leche sea abundante, blanca, sin olor, que el gusto no sea salado sino dulce, que la leche sea delgada, que se diluya fácilmente en el agua, y que echada una gota en el ojo no le lastime”.

Chávez refiere la voz "A rromí", idea típica de las esclavas afro hablantes intentando pronunciar "A dormir" en momentos que intentaban hacer dormir a los bebés; voz que dio origen al conocido "Arrorró mi niño". Agrega que, en una actitud racista, algunos limeños que no fueron atendidos por nodriza afirmaban "ser puros", y fray Reginaldo de Lizárraga, cronista esclavista, se oponía a las “amas de leche” afirmando que, si los españoles no hubiesen sido amamantados por esclavas de origen indio o negro, estos tendrían otras costumbres.

Luego, nos da a conocer una serie de estudios y escritos al respecto:

El fraile Juan Antonio Olavarrieta en su periódico "El Semanario Crítico" afirmaba que por medio de la leche se adquiría el mal carácter o costumbres de su raza”, exigiendo que las madres amamanten a sus propios niños para evitar que esos 'males' de los afros o indios se apoderen de la sociedad aristocrática.

En "Leyes, Decretos y órdenes de 1821 a 1859" por Juan Oviedo, afirmaba “El ama de leche que fuera del caso de enfermedad, desamparase al niño que estuviera criando, antes de destetarlo, será obligado por la policía a continuar en su crianza, pagando dos reales de multa”.

En 1906 Alfredo Palacios desde el Congreso, arengaba que la leche materna es un derecho de los hijos por lo que las madres deben amamantar a sus propios hijos y en 1908 el “Servicio de Protección de la Primera Infancia” más una Oficina de Inspección a las Nodrizas, en Lima, evaluaba y descartaba alguna afección en la salud de las candidatas a amas de leche, efectuándose un minucioso análisis lácteo.

Según “EL DEPARTAMENTO” de Chiclayo del 24 de marzo de 1919, se solicita los servicios de una AMA SECA.



El ama seca podría ser de origen africano o indígena indistintamente. Se dedicaba a la crianza de los niños y, por lo general, eran las mismas personas que los habían amamantado. Los cambios se producían en consideración a la nobleza de la persona responsable de esta actividad, a su paciencia, actitud piadosa y buenos modales.

Costumbres de un Chiclayo que se fue.