En “Lucha contra la peste en Chiclayo” (2015) del erudito historiador
chiclayano Miguel Díaz Torres, hay referencias bien documentadas sobre las
consecuencias terribles de la peste bubónica en Lambayeque. No ha sido la única
enfermedad que atacó con mucha severidad en el pasado; con mayor notoriedad, entre los siglos XIX y XX hemos sufrido de
fiebre amarilla, viruela y, ahora, en pleno siglo XXI, COVID 19.
La prensa departamental de Lambayeque, reporta la presencia de casos de
peste bubónica desde el año 1903 hasta los primeros años de la década de 1930,
por lo menos. A continuación, una síntesis:
El periódico “El Diario” de Chiclayo del 11 de mayo de 1903, informa que,
durante la epidemia de peste de ese año, mientras las instituciones de la
sociedad pedían restricciones y el cierre de los puertos, Don Virgilio
Dall'Orso se manifestó a favor de recibir barcos, mercaderías y mantener todos
los comercios abiertos. La mayoría se opuso a Dall´Orso “teniendo en cuenta las
necesarias y exigentes precauciones que deben tomarse en tan desesperante
situación”. La nota titulada "Medidas profilácticas" da a conocer los
acuerdos de la Junta Departamental de Sanidad de Lambayeque para combatir la
epidemia de peste bubónica en nuestra región. "Ayer a las dos de la tarde
volvió a reunirse la Junta Departamental de sanidad y acordó: - Incinerar la
harina de Milde venida en abril y mayo, nombrándose como comisionados a los
señores Bustamante Higginson y Teniente Gobernador para el puerto y pueblo de
Eten, y para Chiclayo y las demás poblaciones, encargar a las municipalidades
de ese asunto. - No recibir vapores de Pisco y el Callao por unanimidad. No
recibir vapor del norte por mayoría. Aplazar el establecimiento de cordón
sanitario por no existir peste en la vecindad. No recibir el vapor que está en
Eten. Pedir suero antipestoso en cantidad de 100 pomitos y oficiar a la H.
Junta departamental para atender ese gasto. Dirigirse a los consejos
provinciales para que inicien erogaciones en sus provincias. Oficiar a la
municipalidad para que atienda la higiene de la cárcel. Oficiar a la empresa
del ferrocarril y muelle de Eten para que proporcione la carreta con tanque que
posee a fin de que sea puesta a disposición de la municipalidad.
El periódico "El Grito del Pueblo" de
Ferreñafe, hizo cobertura informativa sobre la epidemia de peste bubónica y sus
efectos en la localidad de Pacora. El 18 de noviembre de 1909, anuncia la
existencia de la bubónica en los pueblos del norte, especialmente en Pacora. El
18 de diciembre de 1909. informa que la bubónica comenzó desde octubre de 1909,
afirma la defunción de 15 personas, el internamiento de otras personas más en
el Lazareto y felicita el buen trabajo del Dr. López quien anunciaba su
traslado a otra población. El 15 de enero de 1910, informa el aumento de
contagios y defunciones, la incorporación del Dr. Vásquez como nuevo médico del
pueblo y el fracaso del año escolar de 1909 pues la mayoría de niñas fueron
desaprobadas en sus exámenes y la escuela de niños luce literalmente abandonada
desde el contagio de su director.
El Diario "EL PROVENIR" de Lambayeque
fechado el 16 de enero de 1910, reporta la amenaza del avance de la peste
bubónica y la viruela: se detectaron algunos casos en Lambayeque lo cual motivó
un bando de la municipalidad prohibiendo la crianza de chanchos, cuyes, patos
"y otros animales propagadores del mal". De igual manera, debido al
calor sofocante y la falta de higiene, desde el pueblo de Mórrope se reporta el
temor de la población ante la llegada de tales males... finalmente, la peste
llegó.
El periódico “El Progreso” de Chiclayo en su
columna "Notas sueltas" del 23 de agosto de 1911, la inspección de 64
casas en las calles “Maravillas” y “San Sebastián” debido a la peste bubónica.
Según “El Progreso” de Chiclayo, del 15 de setiembre de 1911, debido al
recrudecimiento de la peste bubónica en Chiclayo y en estricto cumplimiento de
un bando municipal de 1908, la Municipalidad de Chiclayo con fecha 18 de agosto
de 1911, dispone que los cortejos fúnebres podrán ser acompañados solo por un
número mínimo de familiares; se obliga el uso de carrozas, se prohíbe cargar al
hombro el ataúd y se dispone llegar como máximo hasta la estación del
ferrocarril de Eten (actual Banco de la Nación) que era la zona límite de la
ciudad.
El periódico “El Departamento” de Chiclayo del 22 de abril de 1913, se
organizó una jornada de vacunación municipal antipestosa obligatoria para niños
en la plaza del mercado y escuelas públicas de varones y mujeres. A los padres
que no quisieran vacunar a sus hijos se les impuso una multa por su infracción.
El periódico “Ahora” de Chiclayo del 2 de diciembre de 1933, informa que un grupo de jóvenes se ha unido para realizar una verbena pro fondos para apoyar la campaña antipestosa en Mochumí, pueblo donde se presentó varios casos de peste bubónica.
El periódico “Ahora” de Chiclayo en sus ediciones del 15 y 21 de
diciembre de 1933, reporta dos casos de infectados por peste bubónica en la
ciudad de Jayanca; además, se solicita la presencia del médico de la zona y
dejar de lado las tradicionales campañas de desratización para suplirlas por
otras de vacunación.
El periódico “Ahora” de Chiclayo, del 28 de febrero de 1934, informa que
dos cuadrillas con un total de 16 hombres de la Inspección de higiene de la
Municipalidad de Chiclayo inician una campaña de limpieza, desratización y
saneamiento casa por casa para evitar el avance de la peste bubónica que, según
se detectó, había infectado a dos pobladores.
La peste bubónica fue una pandemia. La reacción y temores de las personas
tienen semejanza con eventos similares: temor a la infección. Búsqueda de una
cura, efectos negativos en la economía local y nacional, rechazo a las vacunas,
creencias de corte apocalíptico, entre otras.