Construcción de la Cárcel de Chiclayo (1907) |
El objetivo del
presente trabajo es presentar algunos datos históricos sobre la antigua cárcel
de Chiclayo y no presentar la historia completa de dicho establecimiento, para
la cual es necesario un trabajo más sostenido de recopilación de información.
Fotografías del año 1910
En Chiclayo del
siglo XIX hubo, al interior del local municipal una celda para reos (tal como
consta en un documento del año 1881). A inicios del siglo XX, la Ley N° 27,
aprobada por el Congreso de la República el 25 de octubre de 1904 y promulgada
el 12 de noviembre del mismo año por el presidente Serapio Calderón Chirinos,
determina en su artículo único “ (incluir) en el Presupuesto General de la
República, por dos años consecutivos, a partir del próximo (1905) la suma de
500 libras en cada uno, que se entregarán a la Junta Departamental de
Lambayeque, para atender a los gastos que demande la construcción de la cárcel
de la ciudad de Chiclayo”. El local se ubicó cerca de la antigua Pampa
Cuglievan en el “Chiclayo chiquito”.
Fotografías 1911
La gestión que
permitió la promulgación de la ley fue encabezada por el Sr. Nicanor Alvarez
Calderón Roldán, diputado por Lambayeque entre 1899 y 1905 y anterior
administrador del Muelle y Ferrocarril de Eten, quien se desempeñaba como
presidente de su cámara parlamentaria. A pesar de la ley y los recursos que
aparentemente destinaba, los trabajos sufrieron serios atrasos. Con fecha 02 de
noviembre de 1906, el Prefecto de Lambayeque dirige un oficio al Ministro de Obras
Públicas y Fomento solicitando “que se nombre una junta que se encargue de
dirigir la construcción de la cárcel de Chiclayo” (Dirección de Obras Públicas,
1908) petición a la que accede luego de verificar el atraso de los trabajos a
través de un oficio enviado a su solicitud por la Junta Departamental de
Lambayeque que reconoce haber adoptado la decisión de invertir en la
construcción recién a partir de agosto de 1906. El terreno que ocupó se
encuentra en la calle “Manco Cápac”, entre “Lora y Cordero” y “Leoncio Prado”;
actualmente dichas instalaciones son ocupadas por la sede regional norte del
INPE (Instituto Nacional Penitenciario). Según Nicanor de la Fuente (NIXA) “hasta
hace más de cien años, en la ciudad, había cruces en Chiclayo chiquito,
por el sector de la cárcel…” (De la Fuente, 1935) y según
Ricardo Miranda “En el cuarto distrito (de Chiclayo, se ubicaron) la
Prefectura, la Cárcel Pública y la municipalidad” (Miranda, 1925).
Fotografía 1930
El modelo
penitenciario adoptado para la infraestructura y el control de los reos de la cárcel
de Chiclayo fue de corte norteamericano, el mismo que estaba vigente en Lima
fundamentado en el Reglamento Penitenciario de 1901. La adopción del modelo
penitenciario fue así: “Se formó una comisión encargada de estudiar los
sistemas penitenciarios de otros países y elegir el que mejor se adecuara a
nuestra realidad. Esta misión estuvo a cargo del gran sabio Mariano Felipe
Paz-Soldán, quién viajó a Estados Unidos y estudió el funcionamiento de las
prisiones. Paz-Soldán creyó que el sistema más conveniente era el de Auburn,
que permitía la socialización de los presos y se sustentaba en el trabajo y la
educación como forma de corregir su conducta” (Pacheco, 2015). La protección y
resguardo al interior del penal correspondió a la antigua Guardia Republicana.
1958 |
1960 |
1960 |
1970 |
En 1925, se instala
la escuela de la Cárcel pública de Chiclayo, dirigida por Don Gregorio Vásquez.
Algunos presos
detenidos en 1932 por el Sub-Prefecto de Chiclayo Sr. Manuel Morante debido a
su filiación aprista fueron: Arbulú Hurtado, Augusto; Bracamonte, José del
Carmen; Bravo Llúncor, Ezequiel; Carmona, Héctor; Céspedes, Hernán; Doig, Juan
Manuel; Doig y Lora, Patricio; Farfán, Alfredo J.; Gorbitz, Julio; Nepo Mora,
Félix; Plaza, Miguel; Vega, Roberto; Zapata, Augusto.
Fotografía 1980 |
En el diario de
debates del Congreso de la República (1950) se lee una petición dirigida al
Ministro de Justicia “a efecto de que, teniendo en cuenta el atentado que se
comete contra la salud de los reclusos de la Cárcel de Lambayeque, les sea nivelado su racionamiento
diario con el que perciben los presos de la Cárcel de Chiclayo” la ración diaria de un preso en Lambayeque era
equivalente a un sol diario.
esquina con Eugenio Moya |
Testimonios de
pobladores de mediados del siglo XX: César Aguinaga Anaya, comenta: “de chicos
íbamos a comprar las alcancías de yeso (chanchitos, carritos, camioncitos),
pero tenías que llevar una cajetilla de cigarros Norton o Ducal, para
invitar a los presos”. Jorge Mirko Sarmiento, afirma: “Recuerdo que los bandidos hicieron una excavación para
consumar un escape. La idea era ver la calle pero por la parte posterior (Eugenio
Moya) Al parecer la fuga se frustró”. Luis Lossio: “en esa Pampa Cuglievan,
verdaderamente se jugaban todos los campeonatos de tercera división, de ahí
salieron los Hermanos Stucchi (Carlos, Eduardo), Oscar Chiclayo (Camay),
Potozen, y los Pulatos Hnos. Diaz y muchos grandes jugadores que no recuerdo
sus apellidos”.