viernes, 8 de noviembre de 2019

La Independencia de Lambayeque según los “Anales del departamento de La libertad en la Guerra de la Independencia” de don Nicolás Rebaza (1898)

Don Nicolás Rebaza. Vocal de la Corte de Trujillo
Autor de la obra analizada.

Introducción:
El presente artículo muestra la versión sobre la independencia de Lambayeque contenida en los informes que don Nicolás Rebaza, trujillano, recibió directamente de su amigo don Juan Manuel Iturregui Guilarte y otra información documentada (básicamente en cartas de la época) entre las décadas del 20 y 50 del siglo XIX y que forman parte de “Anales del departamento de La libertad en la Guerra de la Independencia”, obra de 328 páginas publicada recién en 1898.  
El autor define su obra y hace las advertencias sobre su contenido y la lectura que debe hacerse de ella: “Lo que contengan los anales solo debe estimarse como la crónica de los acontecimientos notables que tuvieron lugar en la Guerra de la Independencia y de los que tengo conocimiento citando documentos o personas que me los trasmitieron… lo que escriba será pues simple narración de los hechos y en muy pocos casos haré apreciaciones de ellos…” (p. 16)
Después de mencionar algunas, a su juicio, imprecisiones sobre los sucesos de la independencia en Trujillo (por lo tanto, en todo el norte del Perú) afirma la necesidad de su obra para dar a conocer acciones, en ese tiempo, desconocidas o silenciadas por los historiadores: “Cuan necesario ha sido narrar los hechos notales que tuvieron lugar el año 21 en la gobernación de Trujillo y que han silenciado los historiadores…” (p.9)
En la parte final del trabajo doy a conocer los errores en los que cae Rebaza, al parecer por una información inexacta de sus fuentes y testimonios.
A continuación sintetizo sus aportes.
1.     Lambayeque en la independencia del norte del Perú
En 1846, en París, el Gral. Juan Manuel Iturregui, representante de Perú ante la Corte de San James, realizó un recordaris de lo ocurrido en Lambayeque en 1820 y 1821, así como de la importancia que tuvo para el ánimo y organización de la expedición de San Martín la cooperación de los pueblos del norte:
San Martín se encontraba en Chancay sin recursos y los hospitales llenos de enfermos; “se habría visto obligado a reembarcarse para Chile, sino hubiese sido por la importante colaboración que con el pronunciamiento le prestaron los pueblos del norte” (p. 16).
El libertador se había puesto en contacto, a través de cartas privadas, con distintos personajes de la intendencia como el Marqués de Torre Tagle, Manuel Cavero y Muñoz (Marqués de Bellavista), Juan Manuel Iturregui y otras personas influyentes “haciéndoles comprender la obligación en que estaban de trabajar por la libertad e independencia de su patria” (p. 16). Sin embargo, en el caso de Iturregui, “(para persuadirlo) no fue necesario esfuerzos porque era antiguo carolino… discípulo del Sr. Sánchez Carrión, que era en el colegio San Carlos el mayor insurgente…” (p.16). además, la información sobre los sucesos de Lambayeque la recibió directamente de una fuente confiable: “El Sr. D. Juan Manuel Iturregui; cuya plena confianza merecí, me puso al corriente de cuanto tuvo lugar en la provincia de Lambayeque; en cuya capital fue alcalde de españoles, cuando en 1820 encabezó la proclamación de la independencia” (p. 11) vale la pena recordar que, en este proceso, Iturregui es considerado coronel en jefe del Regimiento de Infantería de Lambayeque que contó con 963 hombres de armas.
Una vez proclamada la independencia en la Intendencia de Trujillo el Marqués de Torre Tagle, investido con el cargo de Presidente, decide realizar dos acciones: auxiliar con prontitud al ejercito del Gral. San Martín que se hallaba en condiciones deplorables y que las provincias debían nombrar sus gobernadores (para reemplazar a los antiguos subdelegados coloniales). “En Lambayeque… el Sr. Juan Manuel Iturregui… no aceptó el cargo porque prefirió ir al ejercito de San Martín con los recursos de hombres y dinero que proporcionó la rica y abundante provincia de Lambayeque…” (p. 54).
2.     Juan Manuel Iturregui Aguilarte
 Acaudalado hijo de una de las familias más notables del Partido de Lambayeque. Coronel de Reales Milicias de Ferreñafe. Sus padres fueron Juan Manuel y Catalina. Realizó estudios en el Real Convictorio de “San Carlos” y fue discípulo del precursor de la independencia Dr. José Faustino Sánchez Carrión. Estudió artes, latín, filosofía, matemática y jurisprudencia con estudios en derecho natural y de gentes. Enfermo de asma regresó a Lambayeque. Su madre, ya viuda, inculcó en Juan Manuel la dedicación a las actividades comerciales y organizó su primer viaje a Jamaica para la compra de mercaderías para el negocio familiar. En Panamá y Jamaica, el año de 1818, se puso en contacto con patriotas colombianos (puede inferirse su relación con las logias masónicas) y “en vez de emplear el dinero en mercaderías, compró un considerable número de armas y municiones; y para no despertar sospechas, compró algunos efectos”. (p. 179). Por ese tiempo, la casa de Iturregui era el centro de reunión de muchos jóvenes de familias notables que de manera secreta leían impresos llegados desde Colombia y Buenos Aires. Se comprometieron desde entonces con la causa antimonárquica y pro republicana.
Enterados por el aviso de un amigo de la familia y miembro de la Real Audiencia de Buenos Aires de que las autoridades españolas habían sido notificadas de las reuniones en casa de los Iturregui y el peligro para su vida y economía que ello implicaba; Juan Manuel decide tomar precauciones y esconde el armamento y municiones comprados en Jamaica en una de sus tinas en el área rural de Lambayeque.
3.     El movimiento popular de Lambayeque y el “diablo grande”
Una vez proclamada la independencia de Lambayeque, entre fines de diciembre de 1820 e inicios de enero de 1821, Iturregui arma a la plebe y pone a la cabeza de esta gente a su hermano José Ignacio Iturregui. El pueblo armado defendió la independencia y a las autoridades (alcalde, regidores y vecinos notables) ante la amenaza del regimiento de caballería realista de tomarlos prisioneros, amenaza que duró por espacio de tres días hasta su rendición. Según el mismo Iturregui, este movimiento popular fue auxiliado por las milicias de Ferreñafe; afirmó “… en ese día se trasladó, puede decirse, todo Ferreñafe a Lambayeque…” (p. 182). “El jefe del cuerpo acantonado en la ciudad de Lambayeque fue un teniente coronel de apellido Romero, famoso por sus actos de crueldad… escapó de la ciudad cuando el pronunciamiento” (p. 187) Líderes del movimiento de Ferreñafe fueron “los vecinos Salazar”. Iturregui debió convencer a la multitud (haciendo esfuerzos denodados) las propiedades de los españoles ni de los ciudadanos de Lambayeque y Chiclayo considerados como realistas.
Era residente de Lambayeque Francisco de Paula Ruiz, oriundo de Buenos Aires (o Chile) conocido como “diablo grande”, “de ejercicio papelista…” caudillo de la plebe. Apoyado por un gran grupo de la plebe se propuso arrebatar los caudales de los españoles y los realistas. Ante ello, Juan Manuel Iturregui “llamó a la orden a diablo grande y a quienes lo apoyaban, les explicó que la patria no era para robar, ni atacar las propiedades, lo que era un crimen…” (p. 183).  A pesar de ello, el diablo grande, persistió en sus planes dirigidos contra las familias Estela, Delgado, el párroco español Lázaro Villasante y los Navarrete (residentes en Chiclayo). Hizo falta que, con el uso de las armas, una parte de la milicia del Sr. Iturregui lo contuviera y conminara con amenazas a dejar la ciudad, lo cual hizo.
4.     Las “cajetas” de Pedro Estela
El acaudalado lambayecano Pedro estela, apoyado por la familia Delgado, en su afán de quedar bien parado ante realistas y patriotas; remitió al Virrey dos mil onzas de oro selladas en cajetas de dulce. Y sabiendo que San Martín se encontraba en Chancay, parte de la misión fue compartir con su guarnición los exquisitos dulces de don Pedro Estela de paso a la ciudad de Lima.
El responsable de la misión fue un trabajador de Estela, José Bringas, quien cargado de las cajetas de dulce y aguardiente viajó por tierra haciendo una primera escala en Chancay y se presentó ante el libertador con los obsequios y algunas cartas falsas con supuestas recomendaciones de vecinos notables de Lambayeque. No sin antes haber compartido los productos con la oficialidad y soldados del ejército libertador, continuó camino a Lima donde entregó el metal enviado por Pedro Estela al Virrey en persona (p.194)
De todo lo anterior, Juan Manuel Iturregui no tuvo conocimiento. Si supo de algunas muestras de apoyo de parte de Estela y otros lambayecanos al virrey español. La versión de las cajetas se supo algún tiempo después de producida la independencia (en 1829) por versión del mismo Bringas.
5.     La carta sobre Lambayeque de José de San Martín
De manos del síndico procurados de Lambayeque, Sr. Mariano Quesada, el marqués de Torre Tagle recibe una misiva fechada en 24 de enero de 1821 dirigida a los beneméritos patriotas lambayecanos y que contiene expresiones elogiosas del libertador al valor y ayuda del pueblo de Lambayeque:
He visto con la más pura y viva complacencia el acta de la proclamación de la independencia en Lambayeque el 31 de diciembre último. Este movimiento espontaneo, esta augusta manifestación de la voluntad de sus beneméritos habitantes, es la prenda más segura de lo sublime de sus sentimientos, y el garante de su felicidad futura. Los hijos de Lambayeque no podían ser menos americanos que el resto de los habitantes de este continente; y al levantar el grito, osados contra la tiranía peninsular, al proclamar decididamente su libertad, manifestaron que eran dignos de obtenerla, que sabían conservarla y que merecían ocupar un lugar entre los pueblos del globo, que solo obedecen a sí mismos, obedeciendo las leyes que dicta la pluralidad de los que forman un estado independiente. Yo no puedo ser insensible a las muestras de heroísmo que los habitantes de Lambayeque dieron al mundo el memorable día ultimo del año, último de la esclavitud del Perú; y me gloriaré de ser justo en la época no muy distante del establecimiento de un gobierno general en este país, patentizando el mérito contraído por aquel ilustre pueblo y recomendándole a la gratitud de los contemporáneos no menos que a la admiración de la posteridad.

Dios guarde a ustedes – Cuartel General en Huaura, enero 24 de 1821 – José de San Martín.
6.     Iturregui en la Guerra civil de 1823
Concluido el paso de la expedición sanmartiniana en Perú, ya en 1823, se instalan dos gobiernos: el del Marqués de Torre Tagle con sede en Lima y otro del Marqués de la Riva Agüero con sede en Trujillo. Se origina una cruenta guerra civil. Los pueblos del norte tomaron partido por Riva Agüero y, en ese sentido, Juan Manuel Iturregui le sirvió lealmente en las siguientes dos acciones:
-         Fue nombrado Ministro negociador (junto con el Dr. Pérez Tudela) y como tales se les asigna la misión de viajar a Guayaquil y entrevistarse con el libertador Simón Bolívar para solicitar su respaldo a Riva Agüero. La misión fracasó cuando en el trayecto se enteraron que el Gral. Bolívar decidió ir de Guayaquil a Lima y brindar su respaldo a Torre Tagle.
-         Fue nombrado representante de la legación diplomática de Perú en Chile. Dicho país reconoció a dos embajadores (el de Riva Agüero y el de Torre Tagle) afirmando que “por hallarse el Perú en guerra civil, con dos gobiernos sostenidos cada uno por una gran mayoría del país, (Chile) no debía decidir cuál era el gobierno legal” (p. 72)
-         De Chile, pasó a Mendoza (Argentina) en busca del Gral. San Martín a quien solicitó su retorno al país para “completar su obra de la independencia”.  San Martín respondió “pidiendo se pusiera término a la guerra civil reconociendo la autoridad del Congreso por malo y detestable que fuese.

- Los errores de Nicolás Rebaza
  Según el historiador Guillermo Figueroa Luna, el informe de Nicolás rebaza es una muestra de la abundancia de apología en la historia oficial. Señala como errores:
  - La frase de José de San Martín mencionando el 31 de diciembre como fecha de la proclamación de la independencia en Lambayeque no niega la proclamación del 27 de diciembre, sino que refiere a la segunda, la del "pueblo medio y bajo". Habrá que recordar que en Lambayeque hubo cuatro actos de proclamación.
- - El regimiento español no pudo haber amenazado a las autoridades independientes por espacio de tres días porque en documentos se registra que dichas fuerzas se riendieron solo dos horas después de la proclamación del 27.
   - Rebaza menciona la "Guerra civil entre Torre tagle y Riva Aguero"; sin embargo, el enfrentamiento se produjo entre el Congreso Constituyente y Riva Aguero y nunca se convirtió en una guerra civil.
    - El informe de Rebaza señala un momento en el cual la expedición sanmartiniana se retira o abandona el Perú. En realidad, el ejército nunca se retiró pues permaneció en Perú pero bajo el mando de Bolívar. Aunque el pelotón del sargento Moyano traicionó y entregó los castillos del Callao al jefe español Rodil.
  Según el historiador Jorge Izquierdo Castañeda:
  - No cabe duda que el evento que reviste mayor trascendencia en el calendario cívico patriótico de la ciudad de Lambayeque es la declaración de su independencia absoluta del gobierno español la memorable noche del 27 de diciembre de 1820.
   - Sabemos que Lambayeque comparte esta primacía con otros pueblos del Perú, como la otrora caleta de pescadores de Supe que proclamó su independencia el 5 de octubre de 1819 según el historiador recano Manuel Bonilla Castro. Además, Ica (21 de octubre de 1820) Huamanga (1 de noviembre) Huancayo (20 de noviembre) Jauja (22 de noviembre) Huaura (27 de noviembre) Tarma (28 de noviembre) Cerro de Pasco (7 de diciembre) Huánuco (15 de diciembre). Luego tocó el turno a Lambayeque el 27 de diciembre, a Trujillo el 29, a Chiclayo el 31 de diciembre de 1820 y a Ferreñafe el 01 de enero de 1821.
     - Aunque Lambayeque no tiene primacía cronológica, si la tiene en el discurso ideológico, pues "su actitud y trabajo a favor de la independencia y el ardor de los patriotas lambayecanos, antecede incluso al arrivo de las velas de la expedición libertadora del sur".
Conclusiones
1.     La obra aporta información relevante, alguna es discrepante y errónea con aquella que de ordinario referimos en Lambayeque. La fecha de su independencia consignada en este documento es 31 de diciembre y no 27 como afirmamos basados en documentos en la región de Lambayeque. Esto se debe a un error de interpretación de Rebaza. No es posible conocer su propósito.
2.     Se afirma la importancia concedida por el libertador José de San Martín al aporte material y personal realizado por el pueblo y patriotas lambayecanos en favor de la causa de la independencia.
3.     Se aporta información sobre la participación de la plebe y la importancia del movimiento popular liderado, entre otros, por diablo grande en el proceso de la independencia lambayecana.
4.     Se evidencia la postura bipolar de algunos miembros de la élite lambayecana en el proceso independentista. Tal es el caso de don Pedro Estela y la familia Delgado.
5.     Se destaca la participación y liderazgo de Juan Manuel Iturregui Guilarte en la conducción y liderazgo del proceso en Lambayeque; así como sus servicios a las causas de la libertad hasta cumplida la primera mitad del siglo XIX.
  6. Destacados historiadores lambayecanos, refutan el trabajo de Rebaza por contrariar los testimonios históricos en fuentes confiables que dan primacía a Lambayeque en cuanto a la proclamación de su independencia. Además, Figueroa Luna, refiere otros errores cometidos por Rebaza en sus anales.

Referencia bibliográfica:

1.     Rebaza, N. (1898) Anales del departamento de La libertad en la Guerra de la independencia. Trujillo: Perú. Ed. Imprenta “El obrero del norte”.
  2. Figueroa, G. & Idrogo, N. (2003) Historia del Perú y lambayeque siglo XIX.