Entre
1863 y 1865, Don Mariano Ignacio Prado y su regimiento se encontraban
acantonados en Chiclayo e iniciaron los trabajos del “Teatro de Chiclayo”
apoyados por voluntarios del pueblo. Según NIXA “luego quedó la obra paralizada
hasta la época en que se elevó esa sección territorial a la categoría de
departamento, y el Prefecto don Carlos Ferreyros y el Director de Beneficencia
Don Alfredo Lapoint, continuaron los trabajos, levantando un empréstito de 16
000 soles, con el que se concluyó el teatro…”. Recordemos, Lambayeque se
convirtió en Departamento el año 1876 y Alfredo Lapoint fue nombrado Director
de Beneficencia en 1878 iniciando “con el apoyo de algunos chiclayanos, la
construcción del Hospital de las Mercedes y del Teatro 2 de mayo”. Ambas obras
fueron construidas con donaciones que las señoras de Chiclayo, encabezadas por
la señora Asunción Salazar, obtuvieron los fondos necesarios para principiarlas”
La realización de la obra implicó “el entusiasmo de estas señoras… se hicieron
conciertos, tómbolas, rifas hasta ver estas dos obras concluidas. Con este
apoyo, el señor Lapoint les consagró sus esfuerzos personales y pecuniarios con
el desinterés más absoluto”. Así, Don Nicanor de la Fuente, afirma: “así pues
el Teatro 2 de mayo debe su existencia a la progresista iniciativa del coronel
Prado, a los esfuerzos del departamento que contribuyó con su dinero y al
pueblo que acudió entusiasta con su trabajo personal” (Ibídem) Don Alfredo
Lapoint, pidió los planos a Paris.
El
Teatro de Chiclayo abrió sus puertas el 28 de julio de 1878 con el nombre “Teatro
2 de mayo” en conmemoración al combate ocurrido diez años antes entre fuerzas
peruanas y españolas. Se presenta la compañía dramática de Ludgardo Fernández
Gómez, con el drama “L´Hereu o el Derecho de primogenitura y la zarzuelita los
estanqueros aéreos”.
Las
instalaciones del teatro tenían las siguientes características “16 palcos de
primera fila y 18 de segunda, capaces para seis personas cada uno, 450 asientos
de platea y 200 de cazuela, que le dan una capacidad total de 854 espectadores.
Tiene decorado propio, y el telón de boca que figura el templo de vesta, fue
pintado por el escenógrafo Baldessari”.
El
24 de setiembre de 1880, en plena Guerra con Chile, llega a Chiclayo un
regimiento de dicho país encabezado por el general Patricio Lynch, quien impuso
un cupo exorbitante que la población no pudo reunir por lo que “decretó el
incendio de la Plaza del Mercado y el Teatro” orden que debía cumplirse el día
28 de setiembre a las 2 de la tarde. “El señor Lapoint habló con Lynch de quien
era amigo desde Londres. Al fin consiguió la derogación de tal orden, pero el
jefe chileno olvidó transmitirla al oficial que desempeñaba la intendencia y
otro salió con un pelotón de soldados a cumplirla, llevando cajones de kerosene
y barriles de alquitrán y aguarraz la que se regó en el escenario, platea, etc.
y solo esperaba reloj en mano que fueran las dos de la tarde para prenderle
fuego. Don Antonio Quintana, natural de Cuba, que era portero del teatro,
asombrado de este suceso, voló (corrió) al Molino de la Unión donde el señor
Lapoint con la noticia; y este desesperado vino a la ciudad en busca de Lynch
quien diez minutos antes de la hora revocó la orden”
En
1903 el teatro fue restaurado por Don Emilio Petroni. Desde su fundación ha
desfilado por su escenario los talentos de las compañías dramáticas: Valois,
Duclós, Chávez, Galé, Sinisterra y Perla. Compañías de zarzuela: Járquez,
Dalmau, Capdevilla, Ureta, Aragón, Roglos, Recalde y Saíllo. Compañías
infantiles: Arcos Unda y Baronti. Compañías de variedades: Reina, Cuadros,
Fabregat. Prestidigitadores: Patrizio, Walace, Verdi, Martini, Hermann, Watry y
el circo Quiroz. Además, varios cinematógrafos. También, el hipnotizador ruso
Onofroff.
El
Diario “El País” de Chiclayo en su edición del 24 de enero de 1923, 31 años
después de la muerte de Don Alfredo Lapoint, pidió que en homenaje a su memoria
“la calle del teatro lleve su nombre, que en el hall del teatro se erija un
monumento y una placa de bronce recordando su acto de gran abnegación y que en
los salones de sesiones de la Sociedad de Beneficencia Pública y Concejo
Provincial se coloque el retrato de este señor en recuerdo de que a ambas
instituciones perteneció y fue el salvador de sus más valiosos edificios de la
época”
Referencia:
1.
Colección Nixa (1996) Manuscrito “Biografía
del Señor Alfredo Lapoint”. En Archivo Regional de Lambayeque.