jueves, 24 de noviembre de 2022

Campaña contra la Inmigración de chinos y japoneses (“invasión asiática”) en Chiclayo de 1930

 

Noticia en bisemanario CRÍTICA de Chiclayo

del 10 de octubre de 1930

Concluido el gobierno de la “Patria Nueva” (1919 – 1930) y derrocado Augusto B. Leguía por el golpe de estado encabezado en Arequipa por Luis M. Sánchez Cerro, se inicia un movimiento de persecución fascista en todo el Perú. Parte de la oligarquía peruana, los antiguos enemigos de Leguía y, entre ellos, muchos de los perseguidos miembros de los recientemente creados partidos políticos de masas (Partido Aprista Peruano y Partido Socialista) se unieron a dicha campaña. Sus ideas de corte nacionalista, propusieron en síntesis las siguientes medidas: la nacionalización de la enseñanza, la nacionalización del clero, la organización obrera, la extensión cultural, el deportivismo, la separación de la Iglesia y el estado, la ley del divorcio, el periodismo independiente e insubvencionable, la socialización de la tierra y el imperio de la moral. En Chiclayo y el departamento de Lambayeque, las manifestaciones fascistas más notorias fueron la “Campaña anti – Weiss” (emprendida contra el educador alemán Karl Weiss por su nacionalidad, carácter y estilo de liderazgo) y la “Campaña contra la invasión asiática” sobre la cual desarrollaremos los párrafos siguientes.

Se consideró, según el bisemanario “Crítica” de Chiclayo del 10 de octubre de 1930, a la inmigración asiática (china y japonesa) como “el cáncer amarillo”, considerándola un flagelo (principalmente chino) y fundamentando la campaña, además, como una medida preventiva contra el imperialismo japonés “que tiene acogotados a los más amplios sectores del comercio minorista”. El mismo medio refiere a un comunicado emitido por un chiclayano anónimo, pero firmado por el “Comité purificador y sanador del país”. El medio de prensa salvaguarda el nombre del autor, aunque manifiesta que “nos hubiera satisfecho muchísimo más si su autor, que nosotros conocemos, la hubiese firmado con su propio nombre en lugar de estampar la impersonal y ancha y vaga frase de Comité Purificador y Sanador del País”.

Chiclayo, 1952. Equipo de baseball de la Sociedad Japonesa
de Auxilios Mutuos en el Colegio Manuel Pardo.
Foto: Javier Suzuki.

El texto de dicho comité, dirigido al presidente de la república, intenta justificar una persecución contra los ciudadanos asiáticos afincados en el Perú. El documento, es también una invocación a los peruanos a interiorizar y asumir como suya esta campaña, con el lema de “El Perú para los peruanos” y con un llamado e invocación general: “Hagamos de nuestro suelo un lugar de hombres fuertes. Peruanos, cooperar de esta manera a levantar nuestra querida patria, tantos años caída ¡A la obra!”.

Chinos en Pomalca (s.a/s.f)
Foto: Orlando Alarcón León.

Los principales argumentos, que transcribo guardando estrictamente su literalidad, son una muestra del nacionalismo exacerbado que las ideas políticas de aquel tiempo inspiraron en gran parte de la población:

El primer párrafo es un recordatorio de la antigüedad migratoria de los asiáticos en nuestro país. Sin embargo, obvia mencionar la indigna contrata que redujo a chinos y japoneses a una condición de semiesclavitud y el sufrimiento y esfuerzo diario de dichos ciudadanos por mejorar de manera creativa su calidad de vida. “Hace muchos años que nuestra querida patria se haya invadida por una numerosa colonia de chinos y japoneses. Hace mucho tiempo que dentro de nosotros se encuentra, con la venia de los regímenes anteriores, numerosos de estos individuos que llegan a nuestro terruño, pobres sin más miras que explotar a la clase menesterosa”.

Acusan a los ciudadanos asiáticos, a continuación, de corromper “a nuestras niñas”. No dicen de que manera, no refieren un caso en particular. Para la elaboración del presente artículo, he revisado en medios de prensa de la época y no he podido encontrar información alguna que denuncie algún acto obsceno o denigrante de algún ciudadano asiático contra niñas de nuestra ciudad y departamento. Infiero que la siguiente versión guarda relación con el carácter y la exigencia en el trabajo que imprimían los comerciantes asiáticos en sus negocios “La mayoría de los asiáticos corrompen a nuestras niñas, escudados en la muy noble carrera del comercio es que encuentran apoyo para cometer sus iniquidades quedando la mayoría de las veces impunes”.

El autor del comunicado acusa a los comerciantes asiáticos de malas prácticas y estafa; dichas acusaciones eran comunes de parte de comerciantes nacionales molestos por la prosperidad sostenida de los asiáticos a quienes consideraban como una competencia poco digna por su nacionalidad y la prosperidad “mágica” que no ligaban solo a su esfuerzo. “Como explotadores llegan al colmo, el peso con que venden por menor nunca es legal, la adulteración de los artículos de primera necesidad es en ellos cosa muy práctica”.

Critican y acusan a los comerciantes asiáticos de no pagar impuestos y tributos. En la búsqueda realizada no encontré ninguna norma que exceptúe a dichos ciudadanos del pago al erario nacional o a las instituciones locales. La evasión del pago de impuestos y tributos es una muy mala costumbre desde antiguo. En todo caso, los nacionales también incurrieron (e incurren) en dicha práctica ilegal. “Al erario nacional no le dejan nada mientras se encuentran en el país. Ellos están exceptos de todo, llegan al Perú en la más completa miseria y al poco tiempo regresan a su patria a fomentar negocios con el dinero que han conseguido de los bolsillos de la clase pobre”.

Refieren un hecho real, la existencia de fumaderos de opio y la práctica de la rifa china (chifatay). Esto ya había sido denunciado desde la primera década del siglo XX e inclusiva fue motivo de una “Campaña moralizadora” emprendida por los medios de comunicación de la época, entre ellos los periódicos “El Departamento” y “El Republicano” de Chiclayo. Sobre el contrabando de alcaloides, es un hecho posible a pesar de la existencia en Chiclayo de un Estanco de Opio creado por el gobierno desde inicios del siglo XX. “Los grandes ingresos que han tenido en estos tiempos con el juego, dejando de hambre a muchísimos hogares, los innumerables contrabandos de alcaloides, los fumaderos, son los únicos beneficios que nos han reportado”.

El sistema de abaratamiento empleado por los comerciantes asiáticos es usado como una acusación convirtiéndolo en la razón de la quiebra de los empresarios nacionales y de la prosperidad de los negocios de orientales. “Son individuos maleantes en todo orden de cosas, siempre van contra el industrial nacional, con su sistema de abaratamiento, sin exactitud de peso, para engañar al público consiguen en muy poco tiempo el aumento enorme y desmedido en sus negocios”.

El comunicado incluye una falsedad: “En ningún país que está en verdadero estado de civilización, permiten inmigrantes chinos ni japoneses”. En el artículo “chinos fronterizos: Cotidianidad y conflictos de inmigrantes chinos en Tacna y Arica (1904-1929)” (Palma & Maubert, 2021) se aclara las diferencias entre las políticas migratorias de Perú y Chile con respecto a los inmigrantes asiáticos: A diferencia de Perú, el gobierno chileno nunca decretó la prohibición legal de los inmigrantes asiáticos al país. Si bien el ejecutivo nunca tuvo una determinación de prohibirla, se intentó controlar mediante la implementación de medidas restrictivas. Por ejemplo, en 1914 el gobierno comenzó a exigir certificado de salud, al año siguiente estableció un precio de 10 libras por las solicitudes de visa en sus consulados en Asia, mientras que a otros inmigrantes ni siquiera se les solicitaba pasaporte. En 1921, a estos requisitos se agregó un depósito de US$185 dólares con el fin de proveer el posible regreso del portador a China. A ello se sumó la imposición de cuotas de inmigración, que para 1917 alcanzaba los 90 por año, aunque las protestas llevaron a que en los años siguientes esta cuota fuera en disminución. Pese a estas trabas, no existió una prohibición de su ingreso al país, a diferencia de lo que sucedía en Perú”. Entonces, hubo más trabas en Perú para la migración y condiciones de residencia para los ciudadanos asiáticos de las que hubo en Chile u otros países de América del sur. El “llamado” que se hace a la ciudadanía es oprobioso “Se necesita que todos nosotros, los padres de familia, en bien de nuestra raza, de nuestros semejantes y de nuestra patria, imitemos el ejemplo de nuestros vecinos del sur y deparemos (depuremos) de esta raza al país”; la decantada idea de “depuración de raza” que plantea el comunicado es indigna de cualquier trato humano.

Considero que esta campaña muestra la percepción de un sector de la población con respecto de los ciudadanos asiáticos; sin embargo, dicho sector no fue representativo de la opinión mayoritaria. Los ciudadanos chinos y japoneses han aportado crecimiento, creatividad y responsabilidad al carácter de nuestra cultura; además, se han integrado al proceso de mestizaje fundiendo sus valores con los nuestros y creando nuevas costumbres que hoy son nuestro motivo de orgullo y agradecimiento.

 

 

 

jueves, 10 de noviembre de 2022

La construcción del “Parque Obrero” de Chiclayo

 


Noticia publicada en periódico "Ahora" de Chiclayo del 2 de febrero de 1934.


Entre la última cuadra de la Av. Pedro Ruíz (antiguo “Barrio de las latas” o “Miraloverde”) y la Av. Sáenz Peña (antigua calle “Santa Inés”) se encuentra el emblemático Parque Obrero de Chiclayo. El lugar fue construido en la década de 1930 y su nombre es en homenaje a los obreros del departamento que, por aquel tiempo, estaban agrupados en diversos frentes, gremios y sindicatos en una época en la que recientemente (1919) se logró la jornada de 8 horas diarias de labor, recibían influencia ideológica de los dos partidos de masas (Partido aprista y Partido socialista) se recuperaban de la crisis económica mundial de 1929 y se enfrentaban a la persecución fascista de la Unión Revolucionaria, en el gobierno del estado. Es de inferir que la amplia aceptación de las ideologías de masas en el departamento, así como la influencia de la Unión Sindical de Lambayeque y de las Sociedades de Obreros constituidas en la época hayan servido de motivación a las autoridades municipales (afines con el aprismo) para la realización de dicha obra pública.

Con fecha 1 de febrero de 1934, el señor M. F. del Castillo, inspector de obras públicas, emite el siguiente comunicado a los constructores de Chiclayo: “Estando la inspección de mi cargo, vivamente interesada en la pavimentación de las calzadas, así como en la construcción del parque de la Urbanización Villa del Sol, suplico a ustedes se sirvan ordenar la traslación de los desmontes de sus fábricas a ese litoral, con el fin de que vaya adquiriendo firmeza la colocación del pavimento. No dudo que, tratándose de un punto de ornato por el que todos estamos obligados a cooperar, ha de prestarse atención a la petición que estoy formulando” (“Ahora” de Chiclayo del 2 de febrero de 1934).

Según la tradición, la zona que es materia de este estudio, fue denominada “Chiclayo chiquito”. Jorge lazo afirma que el poblamiento del lugar se produjo poco tiempo después de la abolición de la esclavitud decretada por Ramón Castilla en su segundo gobierno. “(los negros) comenzaron a emigrar abandonando Luya, Capote y Picsi para ubicarse en el poblado de Chiclayo. Los indígenas chiclayanos consideraron un peligro tal éxodo, y los caciques de Cintu y Collique optaron por detener la ola negra. ningún negro o mulato podía avanzar al seno de la población y sus viviendas se circunscribían a los terrenos de afuera” (lazo, 2007). Estos terrenos de afuera eran la “forastería”. La zona que actualmente ocupa el Parque Obrero fue también conocida como “Miraloverde” y su nombre oficial (según registros municipales) fue “Villa del Sol”.

Las mismas versiones refieren la existencia de una pampa que, debido a las edificaciones que se fueron realizando, se hizo de forma circular donde se sembraron jardines de girasoles y, en el centro, se colocó una Cruz de color verde (similar a la Cruz de Pimentel, que se encuentra en el centro del malecón) al estilo de “las cruces de viajeros”. Actualmente dicha Cruz se encuentra en la Parroquia “Santísima Cruz” del jirón Leticia, al lado izquierdo de la puerta de ingreso.

Hacia la década de 1930, sobre esta misma zona, se creó la Urbanización Municipal Martínez en base al área territorial de la antigua Quinta Barsallo. El centro de la urbanización fue el Parque Obrero, con el Jirón Leticia como su calle vertebral. Comprendía desde la calle Ocho de Octubre hasta Andrés Rázuri y de Sáenz Peña a Siete de Enero.

Aunque en medios de prensa de 1937 se critica a la Junta de Notables de la ciudad de Chiclayo por su descuido al permitir el más estado de las aceras del Parque Obrero (entre otras zonas de la ciudad) el Parque Obrero es remodelado por primera vez en 1969 siendo alcalde de la ciudad don Alfredo Montenegro de la Oliva y toma su fisonomía actual gracias a la remodelación hecha durante la gestión de don Arturo Castillo Chirinos en 1992. En los alrededores de la zona se puede observar la Peluquería “El arte” con más de 60 años de antigüedad, la asociación de músicos “Santa Cecilia”, la “Casa del Maestro” de Chiclayo, el Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil y la Parroquia “Santísima Cruz”. Jorge lazo afirma que “el barrio creció gracias al cuidado de sus moradores, cuyo esmero y características de responsable pulcritud ponían de manifiesto en todo momento”.

 

 

martes, 8 de noviembre de 2022

Dinámica política aprista registrada en prensa departamental de inicios del siglo XX

 



La década de 1920 implica también la fundación de los partidos políticos de masas en el Perú. Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador del APRA, y José Carlos Mariátegui, fundador del Partido Socialista, cobran notoriedad por su liderazgo basado en una interpretación propia y auténtica de la realidad nacional y la crisis de la oligarquía como poder fáctico desde el inicio de la república. A continuación, brindaré información recopilada de periódicos lambayecanos de las primeras cuatro décadas del siglo XX que refieren a la dinámica política del aprismo en nuestro departamento. La información es una selección; existe mucha más información de índole cultural, económica y de acción fiscalizadora de las autoridades municipales y gubernamentales en nuestras provincias. Nuestro enfoque ha sido solo las relacionadas con el quehacer político del denominado “partido del pueblo” en nuestra región.

En la década de 1920, el aprismo contaba con células visibles y comités orgánicos con dirigentes elegidos de manera democrática en casi todos los distritos del departamento. La "CRÍTICA" de Chiclayo del 30 de noviembre de 1929, da a conocer la lista de la Cédula (sic.) Central del Departamento de Lambayeque del APRA, encabezada por Juan José Lora como Secretario General, Medardo Revilla como Secretario de Propaganda y Redacción, Nicanor de la Fuente como secretario del Exterior, Dr. Manuel Senmache Sánchez como secretario departamental de propaganda y, entre otros dirigentes a Américo Manay, Víctor Mendoza, Armando Miranda, Julio Rodríguez, Luis Sialer, César Montoya, Álvaro Zumarán, Otón Manay, Eleodoro Amorós, José Bracamonte, Roberto Barboza, Dr. Néstor Barsallo y Sres. Carril Muñoz y Figueroa.

El partido aprista, en la década de 1930, estuvo comprometida en el liderazgo de una campaña antifascista en el departamento. Un signo de dicha campaña fue la denominada Campaña anti Weiss. Mas allá de la nacionalidad de Karl Weiss, no hemos logrado identificar la razón por la cual dicha campaña antifascista se enfoca en la tarea de desprestigio de la persona del maestro alemán. El periódico aprista CRITICA en su edición del 14 de junio de 1930, impulsa la campaña anti Weiss. Se promueve un movimiento crítico de estudiantes contra maestros del colegio San José y se critica la decisión de Karl Weiss de no presentar a la Banda de músicos en algunas actividades. Los cinco periódicos apristas de la época (“La Idea”, “El Norte”, "La Hora", "Ahora" y "CRÍTICA") se manifestaron de acuerdo con esta campaña que duró, por lo menos, hasta fines de la década del 30.

El líder máximo del aprismo, visitó la ciudad de Chiclayo. El periódico "EL TIEMPO" de Chiclayo del 21 de julio de 1931, anuncia la segunda conferencia de Víctor Raúl Haya de la Torre en el Teatro Olimpo de nuestra ciudad. El mismo día la cantante italiana, de paso en Chiclayo, Ada Gobi ofreció una función artística en homenaje del líder aprista.

Fue notorio el antagonismo entre las posturas políticas aprista y comunista, también en nuestro departamento. El periódico aprista LA IDEA de Chiclayo, del 23 de agosto de 1931, publica un artículo sobre el comunismo en Pimentel. denuncia que la mañana del día 21 el distrito amaneció "con avisos políticos carentes de todo valor". Es interesante confirmar las divergencias de los argumentos aprista y comunista y la marcada violencia entre ambas posturas políticas. Se tilda al comunismo de vulgar y mentiroso. Haya de la Torre, afirma que tratan de dividir al proletariado y "...son agentes indirectos de nuestros enemigos". La crónica afirma que la única manera de librarse del yugo del civilismo es conociendo lo postulados del aprismo que da "pan y escuela dignificando tu personalidad" (sic). En síntesis, se acusa al comunismo de inculcar ideologías inaceptables y condenadas al fracaso entre los obreros de dicho distrito. En la misma edición, publica un artículo sobre el aprismo, dando a conocer su respaldo al “líder máximo” del partido (Víctor Raúl Haya de la Torre) quien había anunciado la necesidad de que las masas estén representadas en el poder. De igual manera, se da a conocer a los miembros de las Células apristas en Olmos, encabezados por Manuel Carrillo (Secretario General) y Angélica Irigoyen (secretaria de la Célula femenina) y a otros secretarios distritales. En esta misma edición, Nicanor de la Fuente (NIXA) publica un artículo titulado “A mis compañeros apristas” en el cual se identifica públicamente como miembro del partido y afirma “…nuestro partido está en condiciones de triunfar. Solo con un método científico de organización y disciplina política, como la que exhibe el APRA se puede ir al gobierno”. Bernardino Barbadil (Salas) Gregorio Rodríguez (Oyotún) Félix Castro (Nueva Arica) Carlos Monsalve (Mochumí) Juan Horna y Antonio Fernández Usquiano (Túcume). Por otra parte, se publicó un artículo de Carlos Arbulú Miranda que denota CULTO A LA PERSONALIDAD (categoría histórica) de Víctor Raúl Haya de la Torre; sobre quien afirma, “… es vocero de idealismos redentores y predicador de parábolas espirituales, porque encarna lozanías de juventud y es apóstol de doctrinas de amor, por eso ha sufrido, se le ha ultrajado, se le ha constreñido, se le ha infamado, pretendiendo enlodarlo en el asqueroso pantano de nuestra política y acallarlo en su grandiosa gesta idealista de liberar almas, de iluminar consciencias y elevar corazones”.

Otro efecto de la campaña antifascista, ocurrió cuando el partido aprista mostró su desacuerdo con las ideas políticas de la Unión Revolucionaria y manifestó su desagrado en sus medios informativos. El periódico aprista "LA HORA", dirigido por Nicanor de la Fuente (NIXA) en su edición del 11 de setiembre de 1931, refiere a la inauguración en Ferreñafe de un local de la UNIÓN REVOLUCIONARIA, partido fascista, que promovió la candidatura de su fundador el militar Luís Sánchez Cerro, quien diera golpe de estado a Augusto B. Leguía en 1930. La crónica muestra la rivalidad del APRA contra la UNIÓN REVOLUCIONARIA y una sospechosa exageración que favorecía a los primeros en contra de los sanchecerristas. Acusan que el local está en los altos de la tienda de un asiático donde instalaron una cantina, luz eléctrica, una fotografía de Sánchez Cerro y una britola. La inauguración fue el 5 de setiembre, hubo retreta y fuegos artificiales en la plaza. Los asistentes fueron obligados a firmar un acta de adhesión al parlamento en favor de Juan Vílchez. Asistieron algunos civilistas quienes participaron de la fiesta en el salón principal; mientras los pobres fueron separados de ellos en otro salón. La fiesta duró hasta las 6 de la mañana, hasta que un chongoyapano, gritó ¡Viva el APRA! y se originó una gresca descomunal. Concluye afirmando que mientras eso ocurría con los sanchecerristas, los apristas se encontraban en su local escuchando una conferencia política.

La influencia del aprismo y la aceptación de su ideología en el seno del pueblo se manifestó de las formas más diversas. "AHORA" de Chiclayo del 2 y 18 de diciembre de 1933, da cuenta de la existencia de la Peluquería APRA de Gregorio Romero. El 9 de diciembre, informa sobre la elección de la Srta. Dina Capuñay Ballena, como secretaria del comité femenino de Monsefú. El 11 de diciembre de 1933, el mismo periódico, invita a la Inscripción y reinscripción de militantes del Partido Aprista en el antiguo local partidario que se ubicó en la Calle San Marcos, hoy Torres Paz, cerca de la calle 7 de enero. En su edición del 23 de diciembre se anuncia la realización de una Cena Navideña a favor de 100 niños pobres de Chiclayo y en la del 29 de diciembre de 1933, anuncian la realización de una “Fiesta Campestre” por fin de año en la Quinta Barsallo a la que se invita a los apristas de la ciudad y se anuncia una reunión en el local del partido para su organización.

Una fotografía publicada el 7 de febrero de 1934 en el periódico AHORA de Chiclayo, lleva la siguiente descripción: "por obra y gracia del gabinete revolvedor, el aprismo ha vuelto a la clandestinidad. En esta hora grave que vive la ciudadanía, creemos oportuno recordar a Luis Heysen, el líder aprista, representante por Lambayeque, que está perseguido nuevamente. Aquí se ve a Heysen rodeado de los residenciales lambayecanos en el banquete con que fuera agasajado en el Jardín Italia de Lima, el domingo 3 de enero (de 1934)".

El periódico “CARTELES” de Chiclayo, del 18 de enero de 1946, anuncia la realización del PRIMER CONGRESO REGIONAL SINDICAL DE TRABAJADORES DEL NORTE FEL PERÚ, organizado por la Unión Sindical de Trabajadores del Departamento de Lambayeque, organización sindical fuertemente influenciada por el APRA.

Existen evidencias de actos violentos contra dirigentes y militantes apristas. El periódico “HECHOS” en su edición del 30 de junio de 1947, informa que frente al local del Partido Aprista en Chiclayo se instalaron un vehículo y un camión del cual bajó un grupo de personas que gritaban improperios y acusaciones de subversivos contra los apristas reunidos y lanzaron disparos al aire frente al local del partido y, luego, por las calles de la ciudad mientras huían. El secretario general del partido Sr. Carlos Arana Cuadra junto al dirigente Gómez Gaviño acudieron a la prefectura a realizar la denuncia viendo con sorpresa que el vehículo que vieron frente al local del partido se encontraba estacionado frente a la oficina del gobierno y era propiedad de uno de los empleados. La denuncia no fue recibida pues, cito textualmente “nada podían hacer por tener órdenes superiores”. El mismo periódico publicó la carta de renuncia del diputado Tello a su inmunidad parlamentaria, afirmando “… no desear mostrar una actitud que pudiera ser interpretada como una forma de escudarme o (como un medio indica) paralizar, estorbar o cortar el juicio en el que temerariamente se me ha envuelto”.

El 18 de agosto de 1947, la prensa local denuncia una campaña o sistema nazi a través del cual se despide a trabajadores apristas de conocidas casas comerciales como la casa Cuglievan y se exigen la intervención de la Unión Sindical de Lambayeque. Pistoleros reunidos desde el parque “Federico Villarreal” siguen el rumbo de la calle san José hasta el frontis del local del Partido Aprista lanzando disparos al aire.

Según “HECHOS” de Chiclayo del 18 de setiembre de 1948, el Senador y líder aprista Manuel Seoane, visitó sorpresivamente Ferreñafe, siendo recibido por el Sr. Manuel Carbonel, secretario del Comité aprista de dicha provincia. El objetivo de la visita inesperada fue fortalecer el comité de la provincia.

En conclusión, es evidente en información de medios de prensa departamental de una gran dinámica política del partido aprista. Se nota su desarrollo como partido político de masas con amplio respaldo popular y de todos los sectores de la sociedad lambayecana, salvo de la oligarquía departamental.