viernes, 29 de enero de 2010

El Topónimo Túcume

El visitador Gregorio Gonzáles de Cuenca hace referencia en sus documentos al nombre del pueblo que hoy llamamos "Túcume" como “Túqueme” recogiendo la versión de Pedro Cieza de León en “Crónica del Perú” (1553 - Primera parte) con información obtenida en su recorrido por el Perú desde 1548. El término “Túqueme” es distinto del utilizado por el cronista Garcilaso de la vega que, en “Comentarios Reales”, menciona que Huayna Cápac “redujo diez valles de la costa que holgaban mucho ser vasallos del inca y obedecer sus leyes y guardar su religión” de dichos valles merecen nuestra atención: Zaña, Collque, Cintu, Tucmi, Sayanca, Mutupi, Puchiu y Sullana.
El Dr. Carlos Arrizabalaga, Profesor de Lingüística de la Universidad de Piura e investigador de la toponimia norperuana, en su trabajo “El Nombre de Sullana” nos da algunos alcances sobre la denominación hecha por Garcilaso de los diez valles principales de la costa norte del Perú. Nos dice:
• La lista dada por garcilaso es la misma que cincuenta años antes había dado Cieza de león (1553) de los valles por donde pasa el “Camino Real de los Incas”.
• Garcilaso quechuiza sistemáticamente todos los topónimos consignados partiendo de la falsa presunción de que los españoles se equivocaban al escribir los nombres de las cosas del Perú pues desconocían mayormente la lengua quechua, y los que la conocían la habían aprendido en la costa, donde no se hablaba el quechua cuzqueño. Fray Domingo de Santo Tomás (“Gramática o arte de la lengua general de los indios del Perú”- Valladolid, 1560) principal informante de Cieza de león, denomina a los dialectos costeños del quechua “corrupciones”.
• Desconocía garcilaso que los términos (topónimos) mencionados por Cieza de León no son quechuas en su mayoría, sino mochicas y tallanes.
• Cuando Cieza escribe “Collique” (que significa en lengua yunga “pozo en la arena para almacenar comida”), Garcilaso cree que se trata de una deformación de “collque” (que significa en quechua “plata” o “moneda”). Cambia “Xayanca” por Sayanca. Sayay significa “permanecer en pie” en yunga, pero trata de explicarlo etimológicamente desde “jayay” que significa “llamar” en quechua.
• El investigador César Espinoza Galarza sostiene que el actual término Túcume, proviene del término yunga “tok” que significa hogar; no del quechua “tuku” que significa lechuza (1) .
• Garcilaso no registra el nombre real de esos valles, sino que busca la “verdadera forma” con que debían pronunciarse, es decir en quechua cuzqueño. En esta tarea Garcilaso no se libró de cometer algunas equivocaciones, como ha demostrado en reiteradas ocasiones el quechuista Rodolfo Cerrón Palomino.
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(1) Tomado de "El Nombre de Sullana" del Dr. Carlos Arrizabalaga, linguista de la Universidad de Piura, investigador de la toponimia de la costa norte del Perú.

jueves, 28 de enero de 2010

Los Caminos de la Virgen: Túcume y su devoción a La Purísima Concepción


A decir de Wilma Feliciano (Ph. D de la Universidad de New York) “(En el Perú) Las fiestas patronales resumen la identidad mestiza y el sincretismo religioso del pueblo andino. Aquí se reconcilian los vestigios de su herencia indígena, las consecuencias de 300 años de coloniaje español y la realidad socio-económica actual” (1).
En Túcume uno de los doce Distritos de la Provincia de Lambayeque, ubicado en el Valle Chancay – Lambayeque a 35 Km de la ciudad de Chiclayo, el pueblo celebra tradicionalmente la fiesta religiosa dedicada a la Virgen Purísima (Inmaculada Concepción) a quien llaman “Serranita”, “Mamita linda” o “Madre de todos” y a su "hija" (o “hermana”) y doble, conocida como "la Virgen Chica" o "La Andariega". Las celebraciones se inician una semana antes del miércoles de ceniza, en el mes de febrero, fecha que no coincide con la del calendario litúrgico que dispone la del 8 de diciembre.
Este hecho no es casual. Febrero es el mes mas seco del año, por eso la “Virgen chiquita” visita los terrenos de cultivo, canales de riego y acequias para garantizar la llegada del agua; y cuando se presenta la sequía, sale la “Virgen grande” para contrarrestarla. Walter Alva sostiene que se trata de una tradición registrada en la iconografía preincaica y que se manifiesta hoy en día fusionada con las tradiciones católicas. “… a fines del primer siglo, el primer rey, Naymlap, llegó por el mar con su corte y estableció su reino y su doctrina dualista. Su dios principal, Yampallec, una imagen verde, era copia exacta en figura y estatura del rey. Sigue vigente esa tradición del dios y su doble. En Túcume, la Virgen Purísima y su hija siempre llevan exactamente la misma vestimenta” (2).
Las imágenes y su historia
La imagen de la Virgen chica llega en 1574 y, procedente de España, la Virgen grande llega en 1614. La Virgen “Chica” permanece 362 días fuera de Túcume, pasando la mayor parte del tiempo en Ferreñafe (donde es conocida como “La Tucumana”) y, por tres días visita a su “hermana” la Virgen grande que permanece en Túcume, rito que se cumple hasta hoy. Me atrevo a pensar que, se repite la antigua tradición por la cual Naylamp permanecía en un lugar, mientras Llampayec (su imagen) recorría los antiguos centros poblados “bendiciendo” o “fertilizando” los campos de cultivo.
Según Julio César Sevilla Excebio “La festividad de la Virgen de Túcume fue apoyada por el Virrey del Perú y arzobispo de Lima don Diego Ladrón de Guevara, en homenaje a ellos los Tucumanos en una de las campanas escribieron el nombre de este Virrey. En 1700 la festividad de la Virgen era acompañada por diablicos y, en 1770 la festividad decae por las constantes lluvias… a fines del S. XVIII resurge. En 1819 se celebraba ocho días antes de carnaval y, desde aquella fecha hasta hoy es celebrada en forma ininterrumpida” (3). Actualmente, la fiesta, es organizada por el Comité Central de la Hermandad de la Virgen Purísima en coordinación con el Párroco de Túcume y consta de los siguientes momentos: Bajada de la Virgen, Novenario, antevíspera, Víspera y Día central.
La llegada de la “La Andariega” y el encuentro con “La Tucumana”
La Virgen chica ingresa al pueblo por el sur después de visitar aproximadamente 20 caseríos de Mórrope, Túcume y ferreñafe; entre ellos Sequiotes, Barrio Nuevo, Puplán, La Capilla, El Horcón, Tranca Fanupe, Trapiche, Los Pocitos, Fundo Chapoñan. Hacienda Vieja, El pavo, Tabacal, Quemazón, Muy Finca, Maravillas, Pítipo, Ferreñafe, Señor de la Justicia, Indoamérica, Mesones Muro (distrito) y el pueblo de Mochumí.
Es impresionante la fe del pueblo y sumamente emotivo el instante mismo del encuentro entre las dos imágenes. En la zona conocida como “El Tepo”, Los diablicos, pastoras y margaritos de Mochumí cargando sobre sus hombros a la Virgen chica o “La Andariega”; se encuentran con sus pares de Túcume que cargan la imagen de la Virgen grande. Los mochumanos entregan la pequeña imagen de “La Andariega” y, al verla partir, lloran desconsolados, tristes… ven partir a su madre y, de lejos, le dicen “Adiós mamita linda, no olvides a tus hijos, no tardes en volver…”. La devoción y entrega a la voluntad de Dios, manifestada en el amor a su Madre, es la característica principal de la identidad del tucumano. No podemos comprender la historia reciente de este pueblo, sino a la luz de este rasgo distintivo.
Los diablicos
Según los pobladores, "La danza de los Diablicos" data del siglo diecisiete, pero la escenificación se registra, oficialmente, desde 1780. “… La representación comenzó con una treta para someter a los indígenas al culto católico. De noche, los misioneros españoles, disfrazados de diablos con máscaras pavorosas, emergían de las entrañas de las pirámides en un carretón y recorrían las calles para aterrorizar a los nativos y obligarlos a aceptar a la Virgen. Con el tiempo los diablos bajaron del carretón y empezaron a bailar. Esa artimaña se convirtió en danza dramática del fólklore tucumano para expresar su nueva visión del mundo” (4). "La Danza de los Diablicos", versión moderna de la moralidad medieval, "La Danza de los Siete Vicios". La imagen de la Virgen es acompañada, además, por “Las Pastorcitas”, que son niñas de hasta doce años, vestidas de blanco, con alas y coronas del mismo color para representar la pureza de la Virgen.
En la obra del obispo Baltazar Martínez Compañon “Trujillo del Perú en el siglo XVIII” (reeditada en el año 1985), se muestra un dibujo que muestra la danza de los diabólicos. Se observa al Arcángel San Miguel con siete diablos. Los siete diablos representarían los siete vicios.
Hans Heinrich Bruning (1848-1928), registró una fotografía en Jayanca de la "Danza de los diablicos" con motivo de la celebración de la fiesta de la ascensión del Señor, el día 12 de Mayo de 1904.
La obra de teatro "Los siete vicios" del autor colonial anónimo, se representa anualmente frente al atrio de la iglesia principal de Túcume en Lambayeque. Esta creación artístico religiosa, tiene procedencia española.
Don Georgin Carrillo Vera (Túcume, 1927) es director de "Los diabólicos de Túcume", integrada por lugareños y sus hijos. El argumento de la obra es el conflicto entre el bien (el ángel) y el mal (diablos).
Las tradiciones orales sobre la Virgen Purísima
El tucumano cree que la Virgen fue perseguida por los judíos y se refugió en Túcume y luego fue a Egipto. Cree que mientras duró su permanencia vivió con el niño en el cerro Cueto, donde hay piedras con oquedades que le servían para lavar, cocinar, etc.
Sobre la imagen cree que no le gustaba vivir en Túcume viejo, por eso, aunque la encerraban y amarraban, siempre la encontraban al día siguiente con los pies embarrados en señal que “salía a caminar” por el Cerro Cueto y, por lo tanto, quería que le construyan un templo en ese lugar
Conclusiones
Presenciar la fiesta en honor a la Virgen Purísima de Túcume nos acerca a la comprensión del sincretismo religioso en la costa norte del Perú. Se trata de una celebración con más de tres siglos de historia y que se ha hecho parte fundamental de la identidad del tucumano. La Virgen esta ligada al agua, a la buena cosecha, en general al bien. Existe relación entre el culto a la Virgen y la costumbre milenaria de “pasear” la imagen conocida como “Yampallec” que, de seguro, siguió gran parte de la actual ruta.
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(1) Tomado del artículo “El Culto Subversivo en los Diablicos de Túcume” de Wilma Feliciano (Setiembre del 2004)
(2) Entrevista de Nacional Geographic a Walter Alva (Octubre de 1988)
(3) Tomado del artículo “La Fiesta de La Virgen Purísima de Túcume” de Julio César Sevilla Excebio (Marzo del 2009).
(4) Tomado del artículo de Luis Millones “Túcume” en “Túcume: 500 años después” de Thor Heyerdahl (1996)

jueves, 21 de enero de 2010

El Video Histórico y su uso Educativo


Los maestros en general y los de Historia en particular debemos considerar el video tanto como un excelente recurso didáctico y como una fuente de información que propicia el conocimiento de los diversos hechos o realidades históricas.
Marc Ferró, divulgador del video como medio de docencia y fuente de la historia, en “Cine e Historia” (Barcelona – 1980), se preguntaba en uno de sus textos “¿Será que el historiador considera las películas como documento indeseable? Poco falta para que el cine ya sea centenario pero aún se ve relegado a la ignorancia y ni siquiera figura entre aquellas fuentes de las que hoy se prescinde. No entra para nada en el universo mental del historiador”
Al respecto, Tomás Valero Martínez (2006) en “Cine e Historia: Una propuesta didáctica”, establece las categorías posibles para una definición del video histórico: “Las películas de reconstrucción histórica: basadas en personajes y hechos documentados históricamente. Las biográficas: películas que recrean o narran la vida de personajes históricos relevantes y la relación con su entorno. Las películas de época: donde el referente histórico es anecdótico. Ficción histórica: películas cuyo argumento es inventado pero posee una verdad histórica en su fondo. Además, incluye las películas sobre mitos, las etnográficas y las que proceden de adaptaciones literarias y teatrales”. Mientras Caparrós - Lera (2006) propone una clasificación en tres categorías: “Películas de valor histórico o sociológico: realizadas sin la intención expresa de “hacer Historia”, son más de carácter social. Permiten percibir y entender una sociedad en un determinado momento. Películas de género histórico: evocan pasajes de la historia o se basan en personajes históricos para narrar acontecimientos del pasado aunque su tratamiento no sea muy preciso. Películas de intencionalidad histórica: aquellas realizadas expresamente con la intención de hacer historia, reconstruido con bastante rigor desde la visión de su realizador”.
Hay otra categoría, que deseo incluir por su importancia particular, el documental histórico que es “la construcción de un discurso audiovisual, mediante el cual se reelabora creativamente la realidad histórica que se ha investigado utilizando materiales de archivo, imágenes reales, documentos escritos, testimonios interpretados y organizados por medio de la operación narrativa del relato y del montaje o edición”. Debe combinar una investigación histórica rigurosa con procedimientos originales para tratar el material histórico.
¿Cómo debe ser utilizado el video por los maestros de historia? A continuación alcanzo una propuesta: seleccionarlo preguntándose: ¿qué videos uso?, ¿cómo aplicarlos en clase?, ¿con qué propósitos?, ¿a quiénes van dirigidos? teniendo presente que la finalidad será siempre satisfacer las necesidades del alumno. Se debe disponer de los recursos para la proyección del material y administrar el tiempo disponible. Se debe elaborar una ficha de observación con los datos generales de la película (título, año, género, etc), acompañada del resumen o sinopsis argumental. La valoración crítica del video se realiza en tres niveles: el autor (el director, su obra, motivaciones, ideología), el contexto histórico que la película evoca (cronología y hechos históricos de la época), contexto de realización (político, socio-cultural, económico y cinematográfico). El resultado del análisis permite reconocer los errores históricos significativos que se detectan en el video, también determina el uso que se le dará al material y los objetivos pedagógicos que se pretende obtener con su aplicación en clase. La última fase corresponde a los procedimientos que los alumnos deben efectuar antes, durante y después de la proyección para la valoración del video en cuanto a las actitudes que se espera desarrollen con la presentación.

Bendecir

Es necesario bendecir...

En muchas culturas, bendecir es parte de su tradición. Una antigua bendición árabe para los viajeros dice: "Vayan seguros y con bien. Paz. Alegría. Valentía." En la tradición judía, antes de que los niños puedan caminar, sus padres los bendicen en cualquier día sagrado. Una antigua tradición celta dice "Que tu cuerpo sea bendecido. Que te des cuenta de que tu cuerpo es un bello y fiel amigo de tu alma. Y que estés en paz y alegría y reconozcas que tus sentidos son umbrales sagrados."
En latín, la palabra bendición se dice “benedicere”. Significa literalmente: Hablar (dictio) bien (bene), es decir, hablar bien de alguien. Eso me llama la atención. Bendecir a una persona es la afirmación más poderosa que le podemos ofrecer. Es más que una palabra de aprecio. Es mucho más que resaltar sus talentos o buenas acciones; es más que enfocarme en el prójimo. Bendecir es afirmar, decir sí a la necesidad suya y mía de vivir en el amor. Cuando bendecimos el cielo se acerca a la tierra.
Sí, La bendición es una señal del amor. El tiempo de bendecir es hoy. Sin bendiciones el futuro es vacío. Únicamente podemos bendecir a los demás, cuando hemos aprendido a bendecirnos a nosotros mismos.
Me doy cuenta de una realidad, de la misma boca salen las bendiciones y las maldiciones. Las bendiciones fortalecen y atraen el bien; ayudan a las personas a lograr su potencial y saberse queridas, les permiten personas conocer su fuerza interior. Las maldiciones destruyen. Hacen mucho daño y dejan profundas heridas espirituales. Las maldiciones ridiculizan, minimizan, rechazan al prójimo, limitan nuestro potencial y aceleran los comportamientos negativos y autodestructivos. Una bendición atrae otra bendición, una maldición atrae otra maldición.
Jesús habló a la higuera, al mar y a las montañas. Yo, en su Nombre, puedo bendecir mi casa, sus paredes, las ventanas y cimientos. Mis bendiciones pueden dar forma a mi casa para que luego mi hogar de forma a sus miembros. Puedo bendecir a quien no veo ni conozco, a mis compañeros de trabajo, la naturaleza y las obras del ser humano puestas al servicio de los demás. Puedo bendecir los sistemas de ideas, la filosofía, la historia; puedo bendecir a las personas que piensan igual o distinto que yo, a quienes me aprecian y a quienes no. Todo depende de mí. Es mía la determinación: abrir mi boca para decir solo cosas buenas, palabras llenas del amor y de la aceptación de Dios a través de mi vida. La bendición esta tan cerca como nuestras manos y nuestra boca. Bendicen una palabra, una caricia, un beso, un abrazo.

Hoy andamos estamos muy ocupados para escuchar las bendiciones. Tal vez estamos recibiendo una bendición y no nos damos cuenta. Baja el ritmo y nota las bendiciones que te envían todos los días. Descanse un poco en los brazos de Jesús. Detente. Escucha. Pon atención. Recibe con alegría las palabras y gestos que bendicen. Luego agradece, valora a los demás y valora lo que ellos nos dan con su amistad y amor. Bendícelos con una palabra de agradecimiento.

Que Dios te bendiga y se hagan realidad todos tus buenos deseos.










lunes, 11 de enero de 2010

La Iglesia Catedral de Chiclayo


Las Revistas “Bodas de Oro”, publicada el año 2008 con ocasión del 50º aniversario de la Consagración de la Catedral de Chiclayo, y “Chiclayo Siglo XXI” (Publicación turística con con artículos de contenido histórico) de Don Francis Liza; aportan información histórica sobre la edificación de uno de los más prestigiosos símbolos de nuestro Patrimonio Cultural.
El Presidente Balta, deseoso de cumplir con la promesa hecha al pueblo de Chiclayo, envió a su hermano Don Ricardo Balta y Montero “para hacerles conocer los deseos del gobierno peruano de llevar a cabo la edificación de una obra pública que fuere de más urgente necesidad para sus habitantes”. Para tal efecto, Balta reunió a las principales autoridades políticas e invitó a la población en general a manifestarse sobre la decisión presidencial. “Los chiclayanos a los pocos minutos de la invocación, manifestaron en voz alta y con movimientos expresivos que sus deseos eran que el patriota gobernante les construyera un Templo católico y que fuera mejor que el de Lambayeque. El delegado del Presidente, ante la petición, respondió: ¡Pronto tendréis la Iglesia que pedís!”. El 30 de Diciembre de 1868 se firmó el Decreto Presidencial y el 03 de febrero de 1869 se hizo entrega de los planos del edificio al pueblo chiclayano.
Ubicada frente al parque principal de nuestra ciudad, su construcción nació del ingenio del ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel (1832-1923) siendo bautizada por su creador como “Rose Meridionale”; corresponde al estilo neoclásico y se caracteriza por su monumentalidad (a semejanza de las grandes obras de las arquitecturas Griega y Romana), las líneas rectas que dominan sobre las curvas, sus formas más sencillas y simétricas, la mayor racionalidad compositiva, sobriedad decorativa y orden. El diseño data de 1869, aunque su construcción se reinicia en 1928 cuando, por falta de fondos y luego de la gestión de las autoridades locales ante el Congreso de la República, se asignó una partida económica a la obra que se reanudó el 13 de febrero de 1928 y culminó en 1939. La portada es de dos cuerpos, sostenido el primero por columnas dóricas que se anteponen a los tres arcos de entrada. El segundo presenta capiteles corintios, en cuyos intercolumpios se aprecian balcones o miradores. A ambos lados de la fachada destacan campanarios rematados con cupulillas. En su interior, de tres cuerpos, destacan: la hermosa talla del Cristo Pobre, Los vitrales que fueron confeccionados en Lima y corresponden a escenas marianas extraídas del catecismo. Hasta hace poco contuvo la imagen del “Señor de los Milagros” donada en 1917 por la señora Carmela Delgado de Aspíllaga y que fue pintada por Guillermo Samanez a fines del siglo XIX. El altar fue colocado por Monseñor Luís Sánchez Moreno. Cuenta con cuatro campanas: “Ave María”, “Asumpta”, “Mater Dei” y “Gratia Plena”; que vinieron de Alemania hasta el Puerto de Pimentel y fueron, luego, transportadas en el tren de Pomalca; y de la estación del tren en la calle Colón a la catedral en una plataforma arrastrada por un camión. Al centro del frontis y en la parte mas alta se encuentra la imagen de “Santa María de los Valles de Chiclayo” en cuyo honor fue establecido nuestro pueblo a la llegada de los Padres franciscanos el siglo XVI. “Los franciscanos fueron férreos defensores de advocación mariana hasta que el papa Pío IX la definió como dogma en 1854. Esta espiritualidad franciscana moderna también fue precursora de la devoción a la Inmaculada Concepción” (Artículo: “Fuentes para la iconografía franciscana”). Recordemos la importancia de la iconografía y el valor semiótico de las imágenes religiosas en aquellos tiempos “porque los naturales no tienen más entendimiento que los ojos, les ponen a la vista los misterios, para que queden en la fe más firmes” (Vetancurt Crónica trat II : cap. 3 : 42)
“La iglesia catedral, por ser el lugar donde el Obispo tiene su cátedra, es el centro de la Diócesis, es como la iglesia madre para todas las demás iglesias y comunidades cristianas existentes” (Tomado del artículo “La Iglesia Catedral” de Monseñor Jesús Moliné - Revista “Vida en familia”).







Sobre la Historia y Geografía Escolar Lambayecana


En “Una Mirada a Lambayeque desde la Escuela” (obra publicada el año 2000) los autores (Tejada y Cabrejos) señalan: “Nuestra Región con una historia continua que nos lleva aproximadamente 10 mil años atrás, ha ido gestando con la creatividad y el esfuerzo de sus hombres y mujeres la realidad compleja y pluricultural que hoy vivimos.Sin embargo, en los últimos años de convivir bajo el influjo de una cultura oficial y cosmopolita, sobre todo en las grandes ciudades como Chiclayo, poco a poco se nos va haciendo perder esa memoria colectiva que nos identifica como pueblo”
El sistema educativo y los maestros en particular tenemos la urgente tarea de no solo enseñar a admirar el pasado, sino de enseñar a conocer, valorar y amar nuestro patrimonio cultural vivo. Desde hace un tiempo vengo hablando sobre la necesidad de implementar en los centros educativos de la región la asignatura de Historia y geografía Regional Lambayecana. Dos son las principales dificultades: La dispersión del material bibliográfico, lo cual obliga al maestro a investigar y sistematizar la información de diversas fuentes, hecho que se opone a la labor cómoda y pasiva asumida por el común de los profesionales de la educación. El poco interés de parte de los maestros por conocer sobre historia y geografía lambayecana, quienes prefieren “cumplir” con los programas de historia y geografía nacional propuestos por el MINEDU sin asumir la labor de diversificar los contenidos de acuerdo a nuestra realidad y las necesidades regionales y locales. Como consecuencia el maestro lambayecano no conoce la historia de su tierra e ignora sus tradiciones y costumbres, limitando el pasado lambayecano al ámbito del folclore.
A continuación propongo, por grados de estudio, temas de Historia y Geografía Regional Lambayecana que pueden ser estudiados a nivel de aula. Primero de Secundaria: Definición y fuentes de la Historia Regional, poblamiento inicial de Lambayeque, inicio de la alta cultura en Lambayeque (Horizonte Temprano); influencia Cupisnique, Lambayeque Vicús y Salinar (Período transicional); sociedad mochica lambayecana (Huaca Rajada y Pampagrande). Segundo de Secundaria: Influencia Huari (Horizonte Medio); Cultura Lambayeque (Intermedio Tardío); Conquista Chimú de Lambayeque, incorporación de Lambayeque al Tahuantinsuyo (Horizonte Inca); Ríos de la vertiente del pacífico, riqueza de flora y fauna lambayecana. Tercero de Secundaria: Lambayeque Colonial (Reparticiones, encomiendas, esclavos, haciendas, fábricas, tinas y jabones, etc); Chiclayo: Pueblo de indígenas, Zaña, Partido de Lambayeque, órdenes religiosas. Geografía física de Lambayeque. Cuarto de Secundaria: Lambayeque en la Independencia (personajes, hechos principales, proclamación de la independencia en Lambayeque, participación de Chiclayo y ferreñafe); Héroes Lambayecanos de la Guerra del Guano y del Salitre (Guerra del Pacífico). Geografía económica de Lambayeque. Quinto de Secundaria: Lambayeque en el siglo XX, el movimiento literario, prensa lambayecana, migración e inmigración (japoneses, chinos, italianos, alemanes, etc); movimientos de obreros, educación lambayecana, conflictos con Ecuador, Brasil y Colombia, realidad lambayecana actual.
La anterior es una propuesta, obviamente debe ser mejorada. La entrego a vuestra disposición. De seguro algunos temas quedan en el tintero; mejora la propuesta de acuerdo a tu experiencia personal y edifiquemos juntos la Historia de nuestro pueblo.







¡Lambayeque es Raza de Algarrobos!



El algarrobo, árbol longevo de nuestra tierra, pertenece a la familia de las leguminosas y se yergue soberano como raza única templada por el sol, dotada de una gran capacidad para vivir en el desierto o en el bosque seco lambayecano, debido a su habilidad para captar nitrógeno y agua por sus largas raíces. Su tronco retorcido alcanza hasta 18 metros de altura y 2 metros de diámetro, con largas ramas flexibles, algunas de ellas espinosas. Nuestro “lugar de ramas verdes”, Chiclayo; se cubre bajo su sombra eterna y se eleva trascendente con el viento de sus ramas. El algarrobo es flora, tradición, historia, poema y motivo de inspiración.

En la Obra “Chiclayo, Ciudad Símbolo” del Amauta chiclayano Jorge Lazo Arrasco, el autor afirma “El algarrobo es el símbolo de una raza mestiza que perdura; es el cholo inteligente, hábil, alegre, amable, valiente y creador; es la apropiación del destino lambayecano; es la imagen de un pueblo que no se doblega; es la especie ubicua, presente al mismo tiempo en todas partes; es, en fin, la forja anónima de quienes aman la tierra, respetan a sus muertos y luchan por el bienestar. Por todo eso y mucho más, ¡Lambayeque es raza de algarrobos!”.
“A golpe de arpa - folklore lambayecano de humorismo y costumbres” obra de anécdotas y artículos históricos y costumbristas, pertenece al género clásico de la prosa ampulosa escrito en 1935 (1934 según José Gómez Cumpa) en homenaje al centenario de la creación de la Provincia de Chiclayo por Augusto León Barandiarán y Rómulo Paredes ; registra el texto “Los algarrobos” en cuyos dos primeros párrafos se afirma: “Pueden vanagloriarse los grandes pueblos de la tierra de sus obras monumentales, productos del hombre o de la naturaleza. Nosotros, los lambayecanos, hemos tenido un orgullo único: el de nuestros algarrobos. Los algarrobos son la mejor muestra del vigor de nuestro medio. Los podemos exhibir como ejemplos de fuerza y de poder, de majestad y de grandeza. Casi siempre solitarios brindan, generosos, sus frutos de oro y su sombra plácida. Sus fibras son de acero y su fronda pródiga. Sus ramas se yerguen como los puños de Ayax. Sus raíces fuertes y rugosas, se clavan en el suelo como músculos de atleta; y sobrios y rebeldes, viven de la humedad y del aire, sin disputarle la savia a otras plantas. Ávidos del sol y sedientos de cielo, no toman el sustento de la tierra. Son modelos de altivez, de dolor concentrado y de soberbia. Arrogantes y magníficos desafían a las tempestades. Misántropos y altivos se retiran a la altura de los médanos, mas cerca del cielo y de las nubes, para no contaminarse con la estulticia de los hombres”.
El poema “Cholo eternal” (Martín Cabrejos, 2009) lo menciona: “Entre algarrobos frondosos/ Nace el alma de mi tierra/ Entre su tronco y la huaca/ Crece una esperanza nueva/ Se eleva con raíz profunda/ Aferrándose en el tiempo/ En Bosque seco ha nacido/ el cholo es algarrobo macho.
En “Algarrobo centenario”, Víctor Velásquez (argentino) dice: “Viejo algarrobo, tu sombra /centenaria y bonachona/ trae frescuras al alma/ de distancias y de auroras/ Cuántas lunas y luceros/ alumbraron tu silencio/cuantos recuerdos lejanos/ te han arrimado los vientos”.




Lambayeque y sus eternos compositores

Por lo general, los nombres de los compositores de la música popular lambayecana se pierden en la memoria, sin embargo es innegable su gran aporte artístico a través de canciones y melodías que hasta hoy se interpretan y bailan, alegrando a los más viejos que recuerdan a los antiguos tríos errantes de arpa, guitarra y banjio; y de los jóvenes que las cantan sin conocer su origen o el significado de sus letras al son, por lo general, de algún conjunto de la antigua asociación de músicos “Santa Cecilia” de la Calle Siete de Enero, lugar conocido como “la esquina del movimiento”.
El presente es un agradecimiento a quienes han dejado sus sentimientos y vivencias en un pentagrama que ha dado vida y sentido a nuestra música chola, criolla y lambayecana.
Luis Abelardo Takahashi Núñez: Ferreñafano, autor de “Engañada”, “Mal paso”, “El chisco silbador”, “Sacachispas”, “Ansias”, “Embrujo”, “El ocioso”, “A un amigo”, “Que viva Chiclayo”. José Escajadillo Farro: Monsefuano de nacimiento y etenano por adopción, autor de “Un pueblo llamado Chiclayo”, “Jamás impedirás”, “Tal vez”, “Que somos amantes”, “Yo perdí el corazón”, “Perdóname”, “Soledad de ti”, “El artista”, “Huellas”. Ernesto López Mindreu: Compositor chiclayano de formación musical en Europa, autor de “Marinera y tondero”, “Ensoñación” y de las óperas “Francisco Pizarro”, “Choquehuanca”, “Una sinfonía peruana”, “Temas y variaciones” y “Cajamarca”. Héctor Torres Becerra: Motupano, autor de “Sollozos”, “Cruz de Chalpón”, “Mi desventura”, “A Chiclayo”, intérprete sin igual de “Gitana”. Integró el grupo “Los Dávalos”. Pedro Bocanegra: Chiclayano, autor de “La alondra”, “Celaje”, “La bóveda azulada” y “Un suspiro” (interpretada magistralmente por Doña Ester Granados) cuya letra original dice: “…Un suspiro de mi pecho a ti, te di en prueba de cariño, por el amor que te tengo a ti, hoy te adoro cual un niño…”
Emilio Santisteban: Chiclayano, autor de “¿Cuál será mejor?”, “No hay quien me pise el poncho” (Interpretado por Don Panchito Jiménez “el león del norte”) y “Chiclayanita”, marinera que a la letra dice: “Chiclayanita dame tu amor, en prueba de tu cariño contigo me he casar que será de mi chiclayana que no ha venido por la calle Real batiendo su pañuelo, enseñándome a enamorar, batiendo su pañuelo, enseñándome a acariciar”.
Gonzalo Neyra Deza: nacido en Nueva Arica, autor de “Del norte vengo” en cuya famosa letra dice: “Montado en mi burrito vengo del norte a la capital y traigo en mi alforjita la rica chicha, ron de quemar…”. La contestación se titula “Ya se murió mi burrito”. Arturo Schutt y Saco: patapeño, autor de “La chongoyapana” grabada por Don Nicolás Seclén y “Los Mochicas”. Amado Sialer La Rosa: Chiclayano, autor de “Jamás”, “Hermanos” y “Tradición chiclayana”. Pepe Mena Tello: Ferreñafano, autor de “300 libras de oro”. Miguel Paz: Chiclayano, autor de “Desdén” (Interpretado por Eva Ayllón) y “Huaquero Viejo” que a la letra dice: “Yo soy el huaquero viejo que vengo de sacar huacos, de la huaca más arriba, de la huaca mas abajo…”
Otros importantes compositores e intérpretes son Orlando Gonzáles, Calabazo Brenis, Germán garcía, Pedro Vallejo, Víctor Mendoza, Juan Kimbo Cabrejos, Eber Beltrán, Carlos Távara, Iván Santamaría, José Monteza Sandoval, etc. Ahora me retiro diciendo: “Si la abeja siendo abeja conserva su panal, Nosotros cholos lambayecanos la Música tradicional”.



Algunas correcciones necesarias


Tratemos hoy sobre algunos errores en la escritura o pronunciación de determinados términos que pude observar en algunos lugares importantes de nuestra ciudad y que, a mi parecer, deben ser corregidos.
Una de las más importantes avenidas de la ciudad es la Roque Sáenz Peña, nombrada así en honor al abogado y político argentino, héroe de nuestro país y combatiente voluntario del ejército peruano en la Guerra del Pacífico. Los chiclayanos, en un gran número, llaman a la avenida “San espeña” como si se tratara de un santo, ignorando su real origen. Saenz Peña terminó siendo presidente de argentina entre 1910 y 1914, mientras muchos de nuestros paisanos le cambiaron de nombre y apellido e ignoran su origen y valía.
Otra avenida importante es la Garcilaso de la Vega, llamada así en honor al cronista mestizo cuyo nombre cristiano de Bautismo fue Gómez Suárez de Figueroa, quien es reconocido como el “Primer mestizo biológico y espiritual de América”. En la esquina de dicha avenida con la calle siete de enero se puede ver un letrero que nombra la avenida como GARCILAZO DE LA VEGA (nótese la Z en lugar de la S). Este error ortográfico debería ser corregido de inmediato por el Gobierno municipal de Chiclayo en virtud del decoro, la cultura y el respeto a tan célebre hombre de letras.
En el frontis del cuartel de infantería militar del Ejército Peruano ubicado en el sector “La Garita” en la carretera al Distrito de Pimentel se puede leer el término SACSAHUAMAN, siendo la escritura correcta SACSAYHUAMAN, voz quechua que significa “halcón lleno” (Sacsay=lleno; Huamán=halcón) algunos textos refieren como significado "halcón que vuela". El termino quechua sacsay significa "lleno", "colmado", "satisfecho" (desde un punto de vista alimenticio). En quechua, la "y" es uno de los sufijos que marcan posesión. Aunque algunos textos (como "Historia de la reconquista Inca" de Edmundo Guillén) y páginas en Internet escriben la palabra tal como aparece en el frontis del cuartel considero que, al conocer el significado en quechua cuzqueño, las autoridades militares deben proceder a la corrección inmediata.
La avenida Augusto B. Leguía se encuentra en el límite entre los distritos de Chiclayo y José Leonardo Ortiz y debe su nombre al ex presidente peruano Augusto Bernardino Leguía, originario de la caleta de San José, Provincia de Lambayeque, que gobernó nuestro país entre 1919 y 1929 en el período conocido como el “Oncenio”. Muchos chiclayanos denominan a la avenida “Augusto Beleguía”, se ignora que la “B.” corresponde al nombre Bernardino y se le une con el apellido del ilustre lambayecano produciendo un nuevo término sin significado. Este “cambio de apellido” muestra también la poca importancia que se da en los diversos niveles educativos por la explicación debida respecto a los nombres de las personas y la denominación de los monumentos históricos en el país.