Sobrevivientes de la Guerra del Pacífico en 1924. Fotografía de Marco Maguiña, hijo del héroe Eliseo Maguiña. |
En Chiclayo, desde abril de 1879, hubo la percepción que los efectos de la
declarada Guerra con Chile no nos alcanzarían. Al respecto el historiador José
Gómez Cumpa, señala “Es necesario señalar antes la precariedad y la poca
importancia real que se dio inicialmente a las noticias de la guerra, el
ambiente provinciano simplemente tuvo un ingrediente más para las disputas
caudillistas tan comunes en la vida política local de la época” (Gómez, 2010,
p. 2).
Guillermo Parvex, cronista e historiador chileno, afirma que “alrededor de
entre setenta a cien agentes operaron secretamente para Chile durante alguna
etapa de la guerra en la zona del conflicto…
ni Perú ni Bolivia desarrollaron un servicio semejante de
recopilación de informaciones en Chile y se limitaron a extraer desde los informes
de prensa chilena la valiosa información que encontrasen.” (Parvex, 2017).
El presente artículo se basa en dos cartas dirigidas por el Ministro de la
legación británica en Lima al Ministro de Relaciones Exteriores de Perú en
1880, Sr. Pedro José calderón y guarda relación con un aparente caso de
espionaje ocurrido en nuestra ciudad.
Veteranos de la Guerra del Pacífico en el interior del Palacio Municipal. Chiclayo, 1924. |
Con fecha 19 de abril de 1880 el Ministro residente de la legación
británica en Lima, Spenser St. John, dirige una carta al Sr. Pedro José
Calderón, Ministro peruano de Relaciones Exteriores, informando el arresto del
inglés Tomas Murray en Eten y su traslado a Chiclayo acusado de ser espía
chileno. En su carta, manifiesta “me han asegurado que piensan juzgarlo por un
Consejo de Guerra en lugar de los tribunales de costumbre” (St. John, 1880).
Para aquel entonces en la provincia de Chiclayo no surtía efecto la Ley
Marcial, por ello, un juzgamiento a Murray en dichas condiciones era
considerado por St. John como un acto ilegal. En la misiva no se presenta un
argumento de peso para afirmar la inocencia de Murray; sin embargo, expresa que
“… estas acusaciones de ser espía se hacen con facilidad y es muy difícil
refutarlas. Puedo repetir la opinión que ya he expresado, que mis paisanos, por
su naturaleza y por su educacion, son los últimos que escogerían por ser
espías…” (Ibd). La misiva concluye con un pedido de St. John por una buena
investigacion y la puesta en libertad de Murray elagando que la acusacion fue
hecha en un momento de acaloramiento.
Una segunda carta de St. John fechada en Lima el 10 de mayo de 1880,
informa al Ministro de Relaciones Exteriores peruano que, hasta esa fecha,
Tomas Murray no había podido entrevistarse con el Vicecónsul inglés en
lambayeque, Sr. William Fry; esto a pesar
de la correspondencia mantenida entre el representante inglés y el Sr. José
Manuel Ríos, Prefecto de Lambayeque. Indica, también, en su misiva que es
necesario se impartan órdenes para que Murray pueda conversar con el Prefecto y
con el Vicecónsul y se le someta a juicio o se le ponga en libertad. St. John finaliza
afirmando “Tomas Murray ha vivido en el Perú cerca de treinta años; se me ha
informado de que es enteramente incapaz de desempeñar el rol de espía”. El 13
de mayo, en respuesta a la solicitud del Ministro Inglés, el Ministro Calderón
ordena al secretario de Gobierno que “se sirva recomendar la pronta terminación
del asunto…”.
Del estudio realizado a los documentos se puede concluir:
1.
No es posible constatar la presencia
de Tomas Murray en Chiclayo en otros documentos oficiales. Aunque se sabe, por
los resultados del censo nacional de población de 1876 que en Lambayeque hubo
516 ciudadanos británicos; no existe una lista con sus nombres y en el padrón
de extranjería con los ingresos a nuestra región entre los siglos XIX y XX son
inubicables por lo cual se puede inferir que Murray, como los demás ingleses de
Lambayeque, ingresó por el Puerto del Callao considerando los treinta años de
residencia en Perú a 1880.
2.
Murray debió haber residido en otra
ciudad del Perú. No era conocido en Chiclayo siendo, entonces, catalogado de
espía.
3.
Pudo haber llegado por Eten en barco
y, una vez identificado como ciudadano británico, detenido y trasladado a
Chiclayo. Otra posibilidad es su arribo a Chiclayo por tierra y de la misma
manera a Eten.
4.
Una vez capturado y considerando que
por aquel tiempo Chiclayo no tenía una cárcel pública, debió estar internado en
los calabozos de la prefectura ubicada, como hoy, en la Calle San José.
5.
Los temores de la población fueron
motivados por el hecho que en la Guerra del Pacífico la armada chilena contó
con gran cantidad de oficiales con apellido inglés como Condell, Cox, Christie, Edwards, Leighton,
Lynch, Macpherson, Pratt, Rogers, Simpson, Smith, Souper, Stephens, Thomson,
Walker, Warner, Williams, Wilson y Wood. Además debemos considerar el hecho que, iniciadas las expediciones al norte del país, los chilenos encabezados por Patricio Lynch incendiaron edificios públicos y privados e impusieron cupos y sanciones severas a los pobladores y autoridades locales lo cual repercutió en el temor del poblador chiclayano de aquel tiempo.
Referencias bibliográficas
Ahumada, P. (1982) Guerra del Pacífico (Vol. VII – VIII). Santiago de
Chile. E. Andrés Bello.
Gómez, J. (2010) Impacto de la Guerra del pacífico en Lambayeque:
1879-1886 (artículo).
Parvex, G. (2017) Servicio secreto chileno en la Guerra del Pacífico.
Santiago de Chile. Ed. Penguin Random House
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