Según
el historiador Miguel Díaz Torres, los carnavales de antaño, los viejos carnavales constituían una
de las más bellas y atrayentes fiestas de la euforia y el jolgorio popular. Era
tiempo de chisguetazos, alegría y retretas en las plazas y el parque principal,
de las máscaras y antifaces, de las comparsas y el desfile del corso con reinas
y carros alegóricos, del Rey Momo y los jueves de compadres, de las aventuras
amorosas, de los baldazos de agua, de los polvos perfumados. Era la fiesta de la
alegría, del alborozo, del buen humor, del jolgorio y la diversión.
Comparsa "El Rey Momo" Carnavales de Chiclayo 1920 |
¿Qué es el origen de los Carnavales?
Las
fiestas de carnaval son “una continuidad de los antiguos Saturnales, las
festividades romanas que se celebraban en honor al Dios Saturno” (López, 2012).
Con el avance del cristianismo esta festividad tomó auge y se expande con el
nombre de Carnavales, término que
deriva de las voces latinas “Carnem
levare” o “Abandonar la carne”. Esta “despedida” a la carne se refiere al
inicio del tiempo litúrgico denominado Cuaresma,
tiempo de conversión y arrepentimiento,
que se inicia el “Miércoles de
ceniza” y concluye el “Jueves santo”
con una duración de 40 días.
Carnavales de Chiclayo 1914 |
Esta “despedida a la carne”
implicó de tres a cuatro días de gran celebración. Todo estaba permitido, por
eso, los participantes se disfrazaban tapándose el rostro para salvaguardar su
anonimato. Hay evidencias que las máscaras y disfraces ya existían desde hace
más de 5000 años en sumeria.
¿Cómo se celebraran en Chiclayo?
Carnavales de Chiclayo 1958 |
El insigne chiclayano Miguel
García Puémape aporta con sus recuerdos una respuesta a la interrogante: “Era
tradicional la elección de "reinas de las carnestolendas" como
soberanas por los días del calendario sábado, domingo, lunes y martes, que
cumplían actividades sociales programadas por el Concejo Provincial, con acento
festivo. Su mandato se expresaba en el Corso Carnavalesco estructurado para
disfrute visual de la población, con la participación de pintorescos y
simpáticos carros alegóricos participantes de un desfile muy animado cumplido
en el circuito Calle Real - Calle San José - Palacio Municipal - Calle San José
-Calle Real. Las reinas, sus cortes y lacayos derrochaban simpatía y jugaban
carnaval con el público, uno de ellos el lanzamiento de serpentinas de
colores. Creo recordar que el Desfile Carnavalesco se efectuaba los martes,
porque el día siguiente era el Miércoles de Ceniza”.
Carnavales de Chiclayo 1920 |
La alegría del carnaval se veía,
también, en las celebraciones organizadas por instituciones de diversas épocas:
Casino de Pimentel, Aero club de Chiclayo, Casino de Lambayeque, Club de tiro
Chiclayo 77, Club Árabe, Club de la Unión, Jockey Club de Chiclayo, entre
otras. En los bailes los asistentes
mostraban bellos disfraces y utilizaban chisguetes de éter perfumado y las serpentinas
de conversación con sus elegantes mensajes sugerentes. Muy poco alcohol y en
abundancia, alegría desbordante.
Carnavales de Chiclayo 1921 |
Se elegían cinco reinas: Reina del Trabajo, Reina del Estudio,
Reina de Simpatía, Reina Infantil, y Reina del Deporte. El primer día de
Carnaval se coronaba a las reinas y se organizaba, el mismo día, una fiesta en
honor de cada una. Al segundo día se elegía entre ellas a la Reina de la
Ciudad, que vestía de blanco y era coronada por el alcalde de la ciudad. Era
acompañada por un precioso séquito de damitas de honor y por las otras
reinas quienes vestían de color similar. Las demás noches de carnavales se
hacían fiestas en distintas instituciones algunos asistentes vestían elegantes
vestidos y smoking, otros (los más jóvenes) asistían en comparsas temáticas
disfrazados. Las fiestas las organizaba la Municipalidad, el Colegio San José, los
clubes y otras instituciones. Las elecciones más recordadas fueron las de Bertha
Moreno Aurich y Elizabeth Sime, ambas en la primera mitad del siglo XX.
Carnavales de Chiclayo 1929 |
En su artículo “Volverán los
viejos carnavales” (La Industria: 30/01/87) el recordado periodista José Arana
Cuadra, dice: “Con (el presidente) Leguía se trató de darle mayor calidad social
al juego. Eran dos partidos: el verde y el encarnado… En el Parque se formaba
como un colchón de casi un metro de alto de serpentinas, no se podía ni
caminar, era un mes de locura
Una fiesta del Pueblo: Carnavales de “El Porvenir”
Los carnavales de Chiclayo fueron
siempre la fiesta del pueblo. En el Barrio “El Porvenir”, por la década de los
50, el Entierro de Ño Carnavalón provocaba el entusiasmo y participación
todos. Era la clásica diversión el lanzamiento a peatones de "globos de
agua" desde techos y balcones de casa, así como las alegres y húmedas
batallas a baldazos de agua entre vecinos. Se instalaba el “Palo encebado” embadurnado con grasa, y se
esperaba el momento del concurso de ascenso para alcanzar el billete que estaba
al final en lo más alto.
Carnavales del Barrio "El Porvenir" de Chiclayo - 1985 |
En las calles había bandas de
músicos y actuaciones convocadas en honor a la Reina. Durante el día se jugaba
con agua, globos o bombas de agua. Generalmente se hacía por equipos, una
familia contra otra, y había guerras de agua. Al atardecer ya terminaba
el juego y todos se iban a casa para cambiar la ropa e ir a las fiestas. El
último día había el corso donde desfilaban todas las candidatas, y la Reina de
la ciudad. También salía el Ño Carnavalón acompañado por algunos
personajes que danzaban con los Bailes mamarrachos.
Un comentario final
Desde antiguo han sido muchos los
historiadores, tradicionalistas y viajeros extranjeros (Middendorff, Mellet,
entre otros) que han destacado el carácter alegre de nuestra ciudad. Alguien se
animó a calificarla diciendo “vive de noche y duerme de día”. Lo cierto es que
si el sello distintivo del chiclayano es la amistad, sus valores relacionados:
alegría, afecto y camaradería estuvieron y están presentes en nuestras
actitudes sociales.
Bien haríamos en rescatar la
belleza, vistosidad e integración de estas celebraciones. Pues cuando se
celebra el pueblo se hermana y se une. ¡Cuánta unidad nos falta en procura de
los objetivos comunes!
1 comentario:
Estimado Sr. Cabrejos.
Para contribuir con su importante artículo debo manifestarle, que la foto publicada en "El Porvenir" no es del 1985 sino un año después. Exactamente fue tomada el 23 de febrero de 1986. La foto original está en mi facebook.
Antonio Silgado Balladares.
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