A pesar de la existencia de un Proyecto Educativo Regional (PER - Lambayeque) que propone la inclusión de contenidos de historia y geografía lambayecana en los programas y planes de estudio de las instituciones educativas escolares y superiores; no se ha propiciado en los espacios académicos e intelectuales una discusión de especialistas en la materia que permita la inclusión de dichos contenidos, la creación de una asignatura de Historia Lambayecana y las modificaciones en los programas curriculares escolares y universitarios de nuestra región.
En artículos anteriores propuse hacer una labor de sensibilización entre los agentes educativos para lograr, en cuanto a la asignatura que propongo, el convencimiento de su pertinencia, reconociendo que es posible la integración de los conocimientos de Historia Regional existentes (por estar al alcance de sus capacidades) como la respuesta a una serie de necesidades educativas de los destinatarios.
Para desarrollar capacidades, y no solo acumular información, la asignatura (escolar y universitaria) de Historia Regional Lambayecana se constituye en un componente válido del gran Proyecto Educativo Regional (¿parte del currículo invisible?) que debe ser asumido como un verdadero reto de la segunda década del tercer milenio.
En “Enseñar Historia: Notas para una didáctica renovadora” (Barcelona, 1998) Joaquín Prats Cueva y Juan Santacana Mestre, refieren: “Los contenidos de historia son útiles en la medida que sean susceptibles de ser manipulados por los alumnos. Para ello, se tendrá que tener en cuenta el grado de desarrollo cognitivo propio de cada grupo de edad y subordinar la selección de contenidos y los enfoques didácticos a las necesidades educativas y capacidades cognitivas de los escolares”.
El proceso por edades, para el estudio de la Historia Regional, deberá considerar:
a) Desarrollar las capacidades de dominio de nociones de tiempo convencional.
• Antes de.
• Después de.
• Convenciones cronológicas.
• Periodización de la historia regional.
• Línea del tiempo comparativa (Historia Regional, nacional, universal).
b) Desarrollar las capacidades de dominio de la situación espacial.
• Representaciones cartográficas.
• Descripción y recreación de paisajes.
• Identificación de características propias del espacio lambayecano.
c) Analizar y caracterizar las épocas históricas y realidades sociales.
• Narrar hechos del pasado.
• Identificar las permanencias.
• Analizar las motivaciones humanas.
• Identificar las causas y consecuencias de los hechos del pasado lambayecano.
• Ritmos de cambio: rápidos y acelerados, periodos, continuidad, lento.
En esta propongo una enunciación de los fines educativos y objetivos de la asignatura de Historia Lambayecana.
1.- Fines educativos de la asignatura de Historia Regional
Convencido de que la asignatura que propongo contribuirá a la formación intelectual, social y afectiva de los estudiantes; someto a consideración los siguientes fines educativos de la misma:
a) Facilita la comprensión del presente.
b) Forma para la vida adulta.
c) Despierta interés por el pasado.
d) Potencia el sentido de identidad, origen y pertenencia.
e) Afirma la idea de “herencia común”.
f) Contribuye al conocimiento y comprensión de otras culturas.
g) Fomenta la investigación rigurosa y disciplinada.
h) Propicia la interacción didáctica y la transversalidad.
2.- Objetivos de la enseñanza de la Historia Regional
a) Comprender los hechos ocurridos en el pasado lambayecano y saber situarlos en su contexto.
b) Analizar los diferentes estudios y puntos de vista sobre el pasado lambayecano.
c) Comprender las formas diversas de adquirir, obtener, manipular y evaluar la información sobre el pasado lambayecano.
d) Sistematizar y transmitir los conocimientos adquiridos.
Comprender el pasado lambayecano implica contextualizar los hechos considerando las necesidades y rasgos característicos de las formaciones sociales; situando (por orden de importancia) las causas y consecuencias hasta llegar a la comprensión clara del CAMBIO producido.
Analizar estudios y puntos de vista implica ser capaces de sorprendernos y reaccionar ante informaciones y narraciones del pasado haciendo comentarios de las mismas e identificándolas como parte de una entre varias versiones sobre un mismo hecho histórico.
Comprender las diversas formas de manipular la información implica la habilidad de extraer información a partir de una fuente histórica. En un segundo nivel significa pasar al estudio de fuentes diversas haciendo una previa valoración de las fuente que existen para el estudio de una línea concreta de investigación.
Sistematizar y transmitir los conocimientos adquiridos implica exponer una investigación histórica, sintetizar informaciones complejas y dispares, argumentar coherente y equilibradamente.
Es imposible edificar sin fundamentos. Es necesario vincular a estudiosos y especialistas de las ciencias sociales para interiorizar la necesidad de esta asignatura. Creo que ha llegado la hora de asumir el liderazgo de esta tarea desde las universidades.
Estoy convencido que es solo cuestión de tiempo. Mucho me temo que por el momento esta tarea no sea prioritaria para muchos. Confío en que finalmente la presión misma de las necesidades sociales dé a luz en las escuelas y universidades de nuestra región este espacio intelectual para conocer el pasado y comprender nuestro presente.
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