domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Hubo una evangelización prehispánica?


El etnólogo francés Paul Rivet, autor de una de las teorías sobre el poblamiento de América, creador del Museo del Hombre de París y secretario general de la Sociedad de Americanistas (1937) menciona en su obra: “Los orígenes del hombre americano” (1943) que “En muchas regiones de América se conservaba hasta la llegada de los españoles la leyenda de que hombres pálidos y barbados habían visitado estas tierras”.
El presente artículo pretende acercarles al conocimiento de algunas de dichas leyendas y relacionarlas con el estudio sobre la hipótesis de una supuesta evangelización prehispánica realizado por el historiador italiano Luigi Guarnieri Caló Carluci, al cual haré referencia líneas abajo.
1.- Los mitos sobre los dioses americanos
Un antiguo mito Chibcha sobre Nemqueteba nos indica que 1 400 años antes de la llegada de los españoles, en la zona de la sabana colombiana, apareció por el este un personaje de características peculiares. A decir de Jesús Arango Cano en su Obra “Mitos, leyendas y dioses Chibchas” (1965) se trata de un “Anciano con Gran fuerza de voluntad, de cabellos largos y barba blanca hasta la cintura; montaba un animal nunca antes visto. Instruyó a los primitivos habitantes de la región en actividades manuales y ordinarias”. Además, impartió normas que recuerdan a la doctrina cristiana. Más adelante otro personaje mítico, Bochica, es visto por este pueblo como salvador de las inundaciones.
La Cultura Inca conservó el mito de un dios ordenador del caos que enseñó a trabajar la tierra y a gobernar la sociedad. Tal dios fue llamado Viracocha y era descrito como un hombre anciano de piel blanca o pálida que tenía una barba muy crecida y se vestía con una túnica larga y sandalias. Sobre su aparición las versiones son distintas. Una, la de Pedro Gutiérrez de Santa Clara recogida por César Toro Montalvo en la Obra “Mitos y leyendas del Perú”, sostiene que “procede del mar sobre una balsa con velas. Llegó a la costa norte en el pueblo de Paita y les enseño a los pobladores la manera de navegar y pescar, buena doctrina y normas. Después desapareció y no supieron a donde había ido a parar”. Otra versión del cronista español Cristóbal de Molina, quien a decir del historiador portugués Henrique Urbano es quien mejor conoce las cuestiones de la religión incaica, indica que apareció de las entrañas del lago Titicaca indicando que es el lago ubicado a los pies del dios de los báculos.
2.- Sobre la supuesta evangelización prehispánica
El Diario “L Osservatore Romano” (Ciudad del Vaticano) publicó el mes de mayo del presente año un artículo titulado “La leyenda de un apóstol llamado Viracocha” en el que trata “La hipótesis de que los indios americanos hubieran recibido la predicación evangélica en tiempos remotos”.
El artículo se basa en una conferencia dictada por el historiador italiano Luigi Guarnieri Caló Carluci sobre “Las poblaciones indígenas en las crónicas del nuevo mundo” en la que hace mención a los cultos americanos cuyas características eran reconocidas como “Familiares” por los predicadores cristianos.
Entre los datos brindados por Caló Carluci destaco los siguientes:
· El cronista español Gonzalo Fernández de Oviedo en 1535 formuló la hipótesis de que los indios hubieran conocido las predicaciones evangélicas.
· Fray Bartolomé de las Casas tuvo noticias sobre la presencia de cruces en Yucatán y cultos trinitarios en Chiapas.
· En el Perú existió el mito de Viracocha y el cronista Juan de Betanzos habló sobre un dios que parecía contener elementos cristianos y andinos pues predicó el amor antes de desaparecer.
Muchos españoles al escuchar por primera vez las leyendas de los naturales sobre el origen del mundo identificaron características similares a las de los europeos en los personajes míticos. Sin embargo, las historias que hoy conocemos, son el resultado de un sinnúmero de modificaciones realizadas por los propios españoles quienes interpretaron y agregaron o disminuyeron términos a las historias de los naturales americanos con la finalidad de explicar el poder de nuestro único Dios. Concluyeron que la única forma lograr una comprensión cabal de las cualidades de Yahvé era partiendo del conocimiento que los naturales tenían de sus propios dioses. Por eso eligieron algunos “Cuyas muestras de poder” se asemejaran al Dios nuevo mostrado por los europeos.
Pero ¿Existió una evangelización prehispánica? Afirmarlo es ingresar en el campo de lo especulativo. Las historias en las que se basa tal hipótesis no fueron originales, fueron manipuladas en un contexto de evangelización primitiva en los nuevos territorios a los cuales el Evangelio no había llegado.
El primer Concilio Limense convocado por Fray Jerónimo de Loayza y realizado desde Octubre de 1551 hasta febrero de 1552 trató el tema de la catequesis de los indígenas en un contexto en el cual la mayor preocupación era la extirpación de la idolatría. ”. Este concilio rechazó la idea de la evangelización prehispánica.
Según Martín Scheuch Pool, Teólogo de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, “(En el primer Concilio Limense)…Se insistió en que la doctrina debía enseñarse de manera uniforme. Había que adaptarse a la forma de pensar de los indígenas y ser particularmente cuidadosos en la transmisión de la fe”.
Caló Carducci se refiere, también, al agustino criollo Antonio de la Calancha quien narra que “Los peruanos tuvieron de sus señores leyes y gobierno conforme a la ley natural, lo que permitió que se mostraran dispuestos a recibir correctamente, de la mano de los españoles, la evangelización”. Es, entonces, posible entender que los naturales americanos fueron desde los primeros tiempos de la evangelización americana partícipes de un proceso de sincretismo religioso del cual hoy somos testigos.
Según su Santidad el Papa Benedicto XVI durante su última visita a Brasil “(El Evangelio cristiano)… no fue una imposición de una cultura extraña para las culturas precolombinas, pues gracias a la evangelización conocieron al Dios desconocido que sus antepasados, sin saberlo, buscaban en sus ricas tradiciones religiosas".

viernes, 14 de noviembre de 2008

"Los nombres de algunos pueblos de mi tierra"



Para conocer más acerca de nuestras raíces y escarbar hacia las entrañas mismas de nuestro ancestro cultural les aproximaré al origen de los nombres de algunos de los pueblos más representativos de la Región de lambayeque en la actualidad.
Fernando de la Carrera Daza, sacerdote peruano del siglo XVII y Vicario de Reque, en su obra “Gramática de la Lengua Yunga”, nos dice que la palabra “Monsefú” se origina de “Omansefuac”, “Omensefee” u “Omolsoefoet”, que en lengua yunga significa "Dios castiga al que ofende la tierra". Los primeros monsefuanos eran considerados “Castigados” pues vivieron inicialmente en “Chuspo” (Callanca) y debido a inundaciones y epidemias tuvieron que trasladarse a la zona en la cual están actualmente asentados.
En el siglo XVII, Reque o Requep formó parte del Corregimiento de Saña. El término deriva de la palabra yunga "Recksi” o “Recka" y significa "Espuma de Chicha”.
Eten, “Santa María Magdalena de Eten” ó “Magdalena de Eten” (Según Don Ricardo Palma) “Tierra del sombrero”, del “Divino niño del Milagro” y de la Huaca “El Taco” debe su nombre a la palabra yunga “Atín” que significa “Amaneció” o “Donde nace el sol”.
Motupe o Motupi (Según El Inca Garcilaso de la Vega” en el Capítulo 2do del libro 9 de los “Comentarios reales”, tierra de “Apurlec” y la “Santísima Cruz de Chalpón” debe su nombre al término yunga “Motux” que identificó también a un cacicazgo y significa “Sombra del indio”. Perteneció en tiempos coloniales al corregimiento de Piura.
Xayanca o Sayanca son las palabras que dieron origen al nombre Jayanca. La “Tierra del vino” y el “Jotoro” guarda relación con los términos “chayay”, “Sayay”, “Chayanca” que significan “Llamar” ó “Permanecer de pié” y “lamcarlech” (según “La visita de Jayanca y Pacora” realizada por Sebastián de Gama en 1540) o "lampatef" (según José Maeda en los estudios de los títulos de la Hacienda Ja) y que significa “Cabeza de agua”.
Pacora, “La tierra de los Pablitos” debe su nombre, según José Uchofen, al apellido de un sacerdote español que en tiempos de la colonia llegó con la misión de evangelizar y convertir a sus habitantes a la religión católica.
Tucmi (Según Garcilaso) ó Túqueme (Según Cieza en “Crónica del Perú”) son los términos que dan origen a la actual palabra Túcume y proveniente del término yunga “Tok” que significa “Hogar”.
La mayor parte de los términos entregados corresponden a la lengua Yunga o mochica, otros son términos provenientes de los apellidos de los españoles notables dispersos en algunas zonas de la región.

martes, 11 de noviembre de 2008

Su Nombre es PIMENTEL



Para comprender el origen del nombre es necesario hacer un recorrido histórico que nos ubica entre agosto de 1566 y marzo de 1567 cuando el doctor Gregorio González de Cuenca visitó los repartimientos de indios de Lambayeque notando que los indios de Chuspo (Monsefú) acudían en ocasiones hasta la zona que aludimos a realizar sus faenas de pesca artesanal.
En 1784 cuando fue creada la Intendencia de Truxillo (Trujillo) contaba con 7 partidos o provincias entre las que se encontraba Lambayeque. A su vez, el partido de Lambayeque tenía un conjunto de “Doctrinas”, “Parroquias” o “Curatos”. En este tiempo, Pimentel, no era un puerto, ni siquiera un pueblo reconocido. En su zona litoral, dedicados a la pesca artesanal, ya residían grupos de “cholos Indígenas” (así llamados de manera despectiva). Se trataba de un embarcadero desde donde se trasladaban ciertos productos a medianas embarcaciones para su traslado a los diversos puertos del litoral.
Más adelante, a inicios de la República, sobre la base de las antiguas intendencias se crean los Departamentos y tanto Lambayeque como Chiclayo son ubicados como parte del departamento de La libertad. En la obra póstuma de Mateo Paz Soldán titulada “Geografía del Perú” (1862), Chiclayo aparece como Provincia del Departamento de La Libertad y se dice que “Contiene catorce distritos, una ciudad que es Chiclayo, una Villa, quince pueblos, una estancia y once curatos”. Se menciona a Eten y San José como sus distritos del litoral. Pimentel no aparece en las listas de Distritos o de Curatos.
“Poco a poco la citada playa de pescadores se convirtió en una caleta habilitada para efectuar operaciones de cabotaje, embarcando por ella productos de la ciudad de Chiclayo y recibiendo otros de diversos puertos del litoral peruano”. No era una actividad constante dada la importancia del puerto de San José que entre 1840 y 1860 era el punto de inicio de las actividades de importación y exportación de nuestra región. A Pimentel se le llamó Caleta de Salaverry (hasta el gobierno de Don Ramón Castilla) y años después es reconocida con el nombre oficial de Caleta de la Concepción de los valles de Chiclayo.
Sus pobladores, como ignorando tal denominación, llamaron a la zona con el actual nombre en honor al Capitán Don Ricardo Pimentel, marino peruano y descubridor de la importancia del antiguo embarcadero por las mejores condiciones que brindaba a diferencia de San José, proveniente de una familia de prósperos comerciantes y, que además, uso este lugar para realizar faenas de estiba y desestiba motivando al desarrollo comercial de la zona.
El traslado de carbón, chancaca y arroz se comenzó a realizar por Pimentel. Es en este tiempo cuando Pimentel es considerado por la aristocracia de Lambayeque como zona de veraneo. Anteriormente San José contó con tal “Honor” hasta que el común de la población invadió tales playas. Llegaron entonces las lanchas y grúas, se construyó el ferrocarril y el dinamismo de nuestro mas cercano puerto se echó a andar.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Programa de Identidad Turística Regional Lambayecana




Presentación

Es un objetivo principal del Programa de Identidad Turística Regional lambayecana, posibilitar que los alumnos del Colegio Mixto Independencia de Chiclayo puedan conocer, comprender y explorar la diversidad geográfica e histórica de la región, su gente y su cultura; disfrutar el tiempo libre y realizar actividades socio-recreativas formativas e integradoras. Desde este Programa entendemos a la educación como un proceso integral que acompaña al hombre durante toda su existencia, y excede los marcos del sistema educativo formal. Junto a los aprendizajes que se realizan en la escuela, se vivencian múltiples experiencias educativas que enriquecen y aportan al desarrollo y formación integral de los niños, su crecimiento y promoción cultural.
La implementación del programa se realiza con el aporte conjunto del Colegio Mixto Independencia de Chiclayo en la persona de los Profesores. Martín Cabrejos Fernández y José Luís Flores Gallegos, la Dirección regional de Turismo y los diversos gobiernos distritales a visitar. Comprende tres proyectos:
· “Intercambio y turismo educativo”
· “Viajes de estudios”
· “Tradición oral lambayecana: Oír las voces desde adentro”
El turismo escolar en sus diversas modalidades, constituye un espacio educativo que se propone mejorar el desempeño escolar de los niños, posibilitando la vivencia de procesos grupales diferentes donde confluyan nuevos proyectos y aprendizajes. Convivir con pares y docentes fuera del ámbito de la escuela, propone a los alumnos situaciones de aprendizaje significativos en relación a la incorporación y respeto de nuevas normas y reglas. Esto posibilita profundizar la relación docente-alumno; vivenciar la pertenencia a nuevos grupos, procesos grupales y roles; fortalecer la formación actitudinal en torno a valores e ideales democráticos; reconocer en otros grupos nuevas costumbres, hábitos y tradiciones; y aportar para la construcción de la propia identidad en interacción y apertura a otras culturas.
A su vez, el Programa intenta contribuir al logro de un mayor grado de cohesión e integración social, con la intención de que todos los alumnos y alumnas reencuentren y reconozcan el patrimonio natural y cultural como un espacio propio.
Así, consideramos que promover el turismo escolar fusionando la recreación y el arte, significa apropiarse de un espacio educativo cuyo propósito principal es articular las dimensiones formal y no formal de la educación en el ámbito de la escuela.

Fundamentación
El empobrecimiento social, la pauperización permanente y el deterioro constante de las condiciones de existencia de la inmensa mayoría de nuestra población, producto de la crisis socioeconómica que desde hace décadas atraviesa nuestro país, puede revertirse con la decidida intervención del Estado en la concreción de políticas y acciones de inclusión que garanticen y aporten a la construcción de la justicia social en sus múltiples dimensiones.El modelo de exclusión social impuesto en décadas pasadas, ha promovido grandes desigualdades en el plano educativo, generando escuelas fragmentadas según los niveles socioeconómicos, que conducen a trayectorias escolares diferenciadas.
Consideramos a la escuela como la institución, y a la educación como la herramienta, que la sociedad ha construido y designado para realizar la distribución masiva e igualitaria de los bienes culturales por ella producidos.
La educación, ampliando los términos de su concepción, entendida como proceso integral -que acompaña al hombre durante toda su existencia- excede los marcos que impone el sistema educativo formal.
Se observa que, paralelamente al sistema formal y regular de educación, se realizan múltiples y diversas experiencias educativas, profundamente enriquecedoras, que aportan al desarrollo y la formación integral de los niños, su crecimiento y su promoción cultural.
En tal sentido, es también educativa la propuesta de promover actividades de turismo escolar y de recreación. Educar significa apropiarse de un espacio inequívocamente educativo que debemos llenar de contenido, con el propósito de articular la dimensión formal de la educación y el circuito no formal en el ámbito de la escuela.
Dicho de otro modo, sostenemos que el convivir con pares y docentes fuera del ámbito de la escuela, alejados de la tutela familiar, propone a los alumnos situaciones de aprendizaje significativas en relación a la incorporación y respeto de nuevas normas y reglas. Esto posibilita profundizar la relación docente-alumno; vivenciar la pertenencia a nuevos grupos, procesos grupales y roles; fortalecer la formación actitudinal en torno a valores e ideales democráticos; reconocer en otros grupos nuevas costumbres, hábitos y tradiciones; y aportar para la construcción de la propia identidad en interacción y apertura a otras culturas.
Entre los contenidos a trabajar para la realización de la experiencia, es indudable que la recreación (entendida como herramienta educativa para el uso y disfrute adecuado del tiempo libre) y demás contenidos que esta conlleva, son preponderantes para el desarrollo integral de la tarea, por tal motivo, es que proponemos su incorporación paulatina al espacio formal de la escuela.
A la vez, se intenta con este Programa contribuir al logro de un mayor grado de cohesión e integración social en el marco regional, con la intención que los actores involucrados reconozcan a este espacio como propio, y reencontrando a los niños/as, y en particular a los sectores más vulnerables con su patrimonio natural y cultural, como seres protagónicos de la Región.
“Una región se conoce y comprende, pero sobre todo alcanza una dimensión trascendente, cuando el Pueblo que la conforma desarrolla además, respecto de ella un sentimiento profundo capaz de contribuir a su defensa y promoción, es decir, a su liberación real”.
De acuerdo a los lineamientos de política educativa enunciados y promovidos por el Ministerio de educación, la redistribución de los bienes culturales es parte de la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
En lo anteriormente citado queda manifiesta la necesidad por parte del Ministerio de Educación, de promover actividades educativas no formales de turismo y recreación en el marco del Programa de identidad turística regional lambayecana que hoy proponemos.
Objetivo General
Promover la construcción de la identidad turística regional lambayecana como una herramienta efectiva en el desarrollo de experiencias educativas significativas.
Objetivos Específicos
- Contribuir a la defensa y promoción del patrimonio natural y cultural de la región, las provincias y la comunidad local, comprometiendo a los estudiantes con el cuidado y vigilia de los mismos.
- Promover el turismo escolar en sus diferentes modalidades, integrando las distintas provincias de la región y respetando principios nacionales.
- Favorecer el desarrollo integral de los alumnos, profundizando la construcción de la propia identidad en contextos de diversidad cultural.
- Brindar experiencias de aprendizaje en distintos ámbitos que fortalezcan procesos de convivencia, en un clima de aceptación y respeto por las diferencias.
- Fortalecer los vínculos institucionales e interinstitucionales de los establecimientos que participan del Programa, mejorando la comunicación, sistematización y transmisión de las vivencias.
Plan de actividades
Para la implementación y desarrollo del Programa de Identidad Turística Regional, es necesario considerar las particularidades de las áreas que este involucra. Por un lado, las que resultan de la actividad del turismo propiamente dicho en lo que respecta a la temporalidad y flujo migratorio del mismo; y por otro, lo referido a lo específicamente educativo: el calendario escolar y fundamentalmente la propuesta pedagógica.
El Programa contiene tres proyectos que se realizan como etapas trimestrales y cuya ejecución contempla para cada uno, su especificidad y características diferenciadas de acuerdo con la época del año y la intencionalidad educativa.

a) Proyecto de intercambio y turismo educativo:
El proyecto tiene por objeto el desarrollo y fomento del turismo escolar a nivel local. De acuerdo a sus posibilidades puede ser:
a) inter-jurisdiccional, comprometiendo a las jurisdicciones educativas de la región distribuidas en Provincias y Distritos.
b) intra-jurisdiccional, dentro del espacio geográfico de cada jurisdicción.
Objetivos
Promover el turismo educativo a nivel de la comunidad local y provincial.
Favorecer la promoción, integración y cohesión social.
Fomentar la comunicación social.
Reconocer el propio espacio geográfico, valorizar la cultura y afianzar la identidad.
Desarrollar sentimientos de cuidado hacia el patrimonio cultural y el medio ambiente natural.

b) Viajes de estudio
El presente proyecto se realiza en la segunda etapa del Programa anual y tiene por objeto el fomento y desarrollo del turismo escolar a nivel regional. Sus destinatarios son los estudiantes de los distintos grados de educación secundaria del colegio mixto Independencia de la ciudad de Chiclayo.
Los contenidos que contempla el proyecto se instrumentan en relación a la recreación como herramienta educativa; combinando el uso de tiempo en prácticas educativas y netamente cognitivas y el uso adecuado y disfrute del tiempo libre y el ocio creativo.
Con esto se tiende a fortalecer lo actitudinal en la convivencia en torno a valores e ideales democráticos, el juego, la comunicación y la expresión artística.
Objetivos
Promover el turismo educativo a nivel regional.
Favorecer la integración, la cohesión social y mejorar la convivencia.
Fomentar la comunicación social.
Desarrollar sentimientos de cuidado hacia el patrimonio cultural y cuidado del medio ambiente natural.
Conocer, comprender y vivenciar el espacio regional, su geografía, su patrimonio monumental, su gente y su cultura.
Disfrutar el tiempo libre y realizar actividades socio-recreativas formativas e integradoras.
c) Tradición oral
La idea principal es elaborar con los grupos un “Texto de tradiciones orales de la región Lambayeque”, donde los niños y adultos comprometidos puedan no solamente participar como beneficiarios, sino siendo protagonistas y hacedores de la propuesta, generando y desplegando su propia capacidad creativa y de redacción compilando durante sus viajes diversas historias y tradiciones difundidas de generación en generación mediante la palabra hablada.
Esta modalidad tiene por objeto incluir en los beneficios de nuestro programa a los grupos de los sectores sociales menos favorecidos en la actividad de turismo escolar que son aquellos habitantes de destinos turísticos más alejados de nuestra ciudad capital de región.
Es un objetivo prioritario de este Programa, favorecer el acceso a esta modalidad a todos aquellos grupos que no disponen de los recursos adecuados (económicos y organizativos) que les permitan vivenciar esta experiencia.
Objetivos
Fomentar y desarrollar el turismo escolar a nivel regional.
Generar en los grupos y establecimientos destinatarios capacidad organizativa y en los participantes capacidad investigadora y compiladora de tradiciones orales.
Promover el cuidado del medio ambiente natural y del patrimonio cultural.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Algo más sobre Chiclayo




Entre las ciudades del Perú que se extienden y distinguen en modernismo al grado de ocupar el sitial de cosmopolita se encuentra Chiclayo. Ciudad que guarda para sí y los cholos que por sus calles transitamos el refinamiento colonial, los alcances de la “Belle epoque”( de inicios de siglo) así como tradiciones y costumbres arraigadas fuertemente a su vigencia como los algarrobos de las antiguas “Capillas” que, aunque en menor cantidad que hace veinte años, aún nos hacen suspirar y evocar los bellos tiempos de la nostalgia evocadora.
Ha pasado mucho tiempo y no se ha podido enderezar la disposición de sus calles (para suerte nuestra) de manera que “su recorrido desafiante a los reclamos de la modernidad mantiene vivo el recuerdo de su romana proyección”. Existen todavía viejas casonas de patios amplios y abiertos, con ventanas de rejas; casitas que con banderitas blancas adornadas de verduras frescas, nos hacen pensar cada lunes en un “Domingo chiquito” como en tiempos casi perdidos cuando el espesado caliente acompañado de un jalado de caballa dibujaba finas sonrisas, acentuaba la mirada en dirección de las viandas y propiciaba la regordeta figura de cholos que, como yo, no resisten al encanto de la culinaria de esta bendita tierra.
Se sabe que Francisco Pizarro entregó nuestra tierra como encomienda a Blas de Atienza en 1536. Luego, siendo corregidor Juan Bautista Nano se hizo la donación del terreno que recibieron los franciscanos para una iglesia y convento en 1585… Creo que así comenzó todo.
Cuando, en su tiempo, adquirió la importancia comercial que hoy ostenta fue reconocida como “La perla del norte del Perú”. “Sus calles más antiguas se trazaron en una forma desordenada, anárquica y en eso reside su gracia”.
Elías Aguirre fue la Calle Real, Luís Gonzáles fue San Sebastián, Manuel María Izaga fue la Calle San Isidro, Miguel Grau fue la Calle Nueva, Larco Herrera ó “La morgue”.Vicente de la Vega fue la Calle San Pedro, Juan Cuglievan fue Santo Domingo, Alfredo Lapoint fue la Calle Teatro(hasta hoy le seguimos llamando así) Lora y Cordero fue la Calle Santa Catalina.
Y ¿Qué decir de su nombre? Dicen que pudo deberse a un indio aborigen llamado “chiclayoc” o “chiclayep” que hacía acarreo de yeso
entre las primigenias ciudades de Zaña, Lambayeque, y Mórrope. Otros sostienen la versión que, cuando la ciudad se encontraba en plena formación, se daba en abundancia un fruto de color verde llamado “chiclayep” o “chiclayop”, que en lengua yunga significa «verde que cuelga». Otros indica que es una palabra traducida del muchik “Cheqta” que significa que significa “terreno de propiedad común”. En lengua yunga “Chiclayap” o “Chekliayok” quiere decir “lugar donde hay ramas verdes”
Walter Sáenz Lizarzaburu calificó a “Santa María de la Concepción de los Valles de Chiclayo” como “un gran puerto interior”un mercado de gran movimiento. Yo califico a Chiclayo como ciudad de tradición, pedacito de cielo, tierra de nuestras raíces, ciudad acogedora, paraíso de la chala y motivo de inspiración de personas que aman, viven y construyen su historia.