Retrato de Santo Toribio de Mogrovejo |
Introducción
En el Consistorio del 16
de marzo de 1579, el Papa Gregorio XIII nombró Arzobispo de Lima a Toribio
Alfonso de Mogrovejo quien tomó posesión del sillón arzobispal en abril de
1581. Tal responsabilidad, en sus propias palabras, la consideró “… temible aun
para los ángeles y a pesar de verme indigno de tan alto cargo, no he diferido
más el aceptarlo, confiado en el Señor y arrojando en él todas mis inquietudes”
(Vargas, 2005)
En las leyes de indias,
la Ley XXIV, Título VII, Libro I “Sobre arzobispos, obispos y visitadores
eclesiásticos”[1] se
ordenó a los Prelados “…que personalmente visiten todas sus diócesis y
reconozcan el estado de las doctrinas… procurando informarse de todo… acabadas
las visitas envíen (al Consejo de Indias) relación distinta, clara y especial
de todos los lugares y doctrinas de sus distritos…”. Tal obligación fue tomada
por el nuevo arzobispo con “… amor y entusiasmo…” (Vargas, 2005); lo cual se
confirma en la comunicación que cursara al Papa Clemente VIII indicando que
realiza sus visitas “…conociendo y apacentando mis ovejas, corrigiendo y
remediando lo que ha parecido convenir… andando y caminando más de cinco mil y
doscientas leguas muchas veces a pie, por caminos muy fragosos y ríos,
rompiendo por todas las dificultades y careciendo algunas veces yo y mi familia
de cama y comida; entrando en partes remotas de indios cristianos…” (Vargas,
2005) José Antonio Benito, refiere al jurista Solórzano Pereyra y las
características que este otorga a las visitas diocesanas como la realizada por
Santo Toribio: “El objetivo de acercar al pastor a sus ovejas…resolver asuntos
de carácter judicial…era pública… (En el) distrito diocesano…”[2].
El Libro de visitas del Sr. Arzobispo que describe las visitas
realizadas por Santo Toribio de Mogrovejo en 1593, 1597 y 1604; abunda en la
siguiente información: “De cada curato
se consigna el itinerario, las distancias a la capital o al curato inmediato o
a la sede de la diócesis; los padrones del curato – bautismos, confirmaciones,
índices de la población total (niños incluidos), familias, matrimonios,
entierros - ; el estado material del curato y de la diócesis – iglesias, cuentas,
arte - ; la descripción de las instituciones eclesiásticas en cada curato o
parroquia – cofradías, hermandades - , entro otros datos” (Benito, 2006). Toda
la información recopilada por Santo Toribio nos permite, en el caso de
Lambayeque, poder tener información que nos da luz sobre las condiciones de la
población respecto de su número, enfermedades, fallecimientos, entre otra.
La redacción del presente
artículo se hizo en base a los documentos del “Libro de Visitas de Santo
Toribio de Mogrovejo, 1593 – 1605” editado por el historiador José Antonio
Benito y que muestra los originales del diario de visitas del arzobispo y santo;
información complementada con fuentes relacionadas de historiadores de la
Iglesia en el Perú. Nuestra atención ha sido puesta en las visitas a los
curatos de Lambayeque con cuyos datos podremos configurar el panorama económico
y social de dichas comunidades del siglo XVI. Esto servirá de seguro para, como
decía el santo "para tomar claridad y lumbre de las cosas”.
1.
Primer contacto con Lambayeque
La diócesis de Lima
comprendía, por la costa de Lima a Jayanca. El historiador Esteban Puig, señala:
“… por tierra, atravesando el desierto de Sechura, entra al primer pueblo de su
diócesis: Jayanca. No
es una visita pastoral en el sentido clásico del término sino el primer
contacto de la tierra y de su gente. Desde Zaña envía un poder y dos bulas papales de Gregorio XIII al
Licenciado Antonio Gutiérrez de Ulloa, para que en su nombre tomara posesión de
su sede limeña” (Puig, 2016) y Enrique Fernández, afirma que el arzobispo
aprovechó “… todo el viaje subsiguiente por la costa hasta alcanzar su sede
como una previsita para conocer a su pueblo, las doctrinas, los sacerdotes que las
servían y las necesidades espirituales de este gran sector costanero de su
arquidiócesis” (Fernández, 2000) con lo cual nos da una idea de las actividades
que brevemente desarrollo el nuevo arzobispo en cada centro poblado de
Lambayeque y el resto de la costa norte y central, hasta la ciudad de Lima. Esta
“previsita” duró un mes. Ya en Lima “tomó posesión de su sede el viernes 12 de
mayo de 1581 (y) se dedicó al progreso espiritual de sus fieles…”[4]
En conclusión, Santo
Toribio de Mogrovejo visitó los pueblos de Lambayeque en tres ocasiones: en
1581 a propósito de su arribo al Perú y su traslado por tierra de Paita a Lima;
en 1594, en el marco de su segunda visita general efectuada entre 1593 y 1597
posterior al IV Concilio Limense (1591) y al sétimo sínodo, en la misma ciudad,
de 1592; y, finalmente, en 1606 cuando fallece en olor a santidad el 23 de
marzo en la ciudad de Saña.
2.
Lambayeque en 1594: La Segunda Visita
General
Mapa de
curatos franciscanos en Lambayeque (1532 – 1600)[5]
El Diario de la visita del santo arzobispo se escribió entre 1593 y
1606, según Benito. En dicho documento se refiere a la segunda visita general
y, entre los folios 44 y 56 a la información consignada sobre la visita a los
diversos pueblos de Lambayeque. En las visitas realizadas a los pueblos de
Lambayeque actuó como escribano Antonio Luis Coello y como testigo permanente
Sancho de Marañón, Corregidor y justicia
mayor de este distrito.
Nicole Bernex refiere que
“Los indios estaban con frecuencia dispersos fuera de las doctrinas y pueblos.
Pero Santo Toribio no limitaba sus visitas pastorales a estos centros
principales, ni empleaba delegados, sino que él mismo se allegaba, según los
testimonios de sus acompañantes”[6]
A continuación el
detalle:
a)
Pueblo de San Miguel de Farcapa
Sobre su ubicación geográfica: Según Jorge Zevallos, San
Miguel de Farcapa (Farcape o Farcap), fue un “Pueblo comprendido dentro del
Repartimiento de Cinto. Era el límite entre Picci (Picsi) y Ferreñafe”[7].
De la información de los documentos la podemos describir como una zona próspera
con doce estancias (espacios para el desarrollo, principalmente, de la
ganadería), cuatro de las cuales fueron de propiedad del español Alonso de
Migoya quien aportó 100 pesos al salario del sacerdote de las estancias el
franciscano Juan Gonzales; los otros 106 pesos se prorratearon entre los otros
propietarios de estancias, los españoles Francisco de Taguada, Juan Salguero,
Hernán García (2 estancias), Juan Veneciano, Francisco Zesudo, Andrés Martín y
Hernán García.
Hubo en San Miguel de Farcapa 67 indios (aborígenes)
tributarios, 18 reservados (ancianos) y 145 de confesión (convertidos o que
recibían los sacramentos). Confirmó también 185 ánimas (fallecidos) “grandes y
chicas”. Fray Juan Gonzales sabía hablar la lengua yunga lo cual, de seguro, le
permitió desarrollar con mayor facilidad su labor evangelizadora.
b)
Pueblo de Ferreñafe
La información obtenida
en Ferreñafe fue por los padrones o registros, por boca de los caciques y por
el testimonio del Sacerdote del pueblo Rodrigo Díaz, calificado como lenguaraz por sus formas sarcásticas y
mordaces. Encontró tres estancias propiedades de los españoles Tirado, García
de Cárdenas y Melchor de Osorno “el viejo”. Todas con gran cantidad de cabras y
ovejas. La Iglesia del pueblo recibía 16 patacones[8]
de renta dejando un año. Hubo una próspera cofradía[9],
la de Santa Lucía, propietaria de 1267 animales (ganado ovino) y un hospital
con 100 pesos de renta y 892 ovejas producto del impuesto a las propiedades de
Antonio Flores, vecino de Saña. El sacerdote Rodrigo Díaz recibía 400 pesos ensayados[10]
de salario. En este pueblo hubo 214 indios tributarios, 37 reservados, 950 de
confesión y 1060 ánimas.
c)
Pueblo de San Juan de Illimo de los
Llanos de Trujillo
Califica a este pueblo como “postrero” por estar en los
límites entre el antiguo arzobispado de Lima y el Obispado de Quito. El
sacerdote del pueblo fue Esteban Ramos quien habló la lengua yunga y cobró un
salario de 400 pesos ensayados. El informe incluye a la estancia de Chapeico[11],
propiedad de Juan Roldán Dávila, la de Calú, propiedad de Lorenzo de Ulloa
junto a dos estancias más en la zona denominada Raco.
Hubo una cofradía con 864 cabezas de ganado y un hospital que
gozaba rentas de 400 ovejas. En total hubo una población de 357 indios
tributarios, 148 reservados, 942 personas de confesión y 1325 animas. Se
aprecia en las estancias la presencia de capataces españoles y, en una de
ellas, un esclavo negro.
d)
Pueblo de Túcome (Túcume)
Encontró el arzobispo 912 indios que incluían a los del
pueblo de Mochumí. En la confirmación de los datos censales hubo necesidad de
recurrir, para el caso de Túcume, a los padrones de Miguel Jerónimo de la Hera
(Vicario de Saña) y el del Padre Hernando de la Carrera; para el caso de
Mochumí se revisó los resultados de la visita de Juan Osorio Gavilano
(Corregidor del distrito en 1592) y Pedro Narmo (Gobernador del repartimiento).
Halló en Túcume la cofradía de la Inmaculada Concepción (propietaria de 114
cabezas de cabras y ovejas) y un hospital (con 680 cabras y ovejas). Mochumí
tuvo una cofradía y un hospital. Hubo tres sacerdotes en el pueblo Francisco
Pacho y Hernando de la Carrera conocían la lengua yunga; y Miguel Gutiérrez
quien reemplazó al padre Juan de Osorno. Se esperaba en esa fecha que se provea
el curato “conforme el Real patronazgo”.
e)
Pueblo de Lambayeque
Encontró en el pueblo 1009 indios tributarios, 381
reservados, 3770 de confesión y 5256 ánimas. Las cantidades hablan por sí solas
mostrando una comunidad más poblada que todas las demás. Un hospital con rentas
de 1008 cabezas de ganado e impuestos sobre las casas de Juan de Villafanca y
las de Rodrigo Alvarez de Trujillo que en esa fecha estaban habitadas por
Francisco Jiménez Torres quien no aportaba un centavo delegándose a Nuño Faria
la tarea de indagar el caso. Hubo una Iglesia y una casa donada por Francisco
Sánchez (Sacerdote) de la cual se obtenía una renta de 18 patacones al año. Los
sacerdotes del pueblo fueron Roque Zejuela de Trana, Francisco Sánchez y Diego
Alfonso Gironda quienes hablaron la lengua yunga Cada uno recibió 400 pesos de
salario.
f)
Pueblo de san Francisco de Chiclayo
Julián Heras, afirma que “entre los primeros lugares
evangelizados por los franciscanos del Perú cabe enumerar las cercanías de
Chiclayo, pues en 1533… el P. Alonso de Escarcena (paso de Cajamarca) a
catequizar a los naturales de la vecindad de Lambayeque…” (Heras, 1989). Añade
que los franciscanos reciben en 1551 provisión para una residencia la cual se
concretó recién en 1559 gracias al Marqués de Cañete quien permite fundar un
convento en el valle de Chiclayo, lo que dio como resultado la fundación de
Santa María del Valle de Chiclayo. Chiclayo y sus doctrinas recibieron la
visita de Santo Toribio de Mogrovejo en 1593 confirmando una población de 2720
personas que incluyen a 770 indios tributarios y 176 reservados. En la
información se incluye a los indios reducidos en los pueblos de San Miguel y
Eten. Los sacerdotes del pueblo eran Franciscanos: Fray José Flores y Fray
Francisco de los Reyes, conocedor de la lengua yunga. En Eten era sacerdote
Fray Rodrigo de Buenaventura, conocedor de la lengua yunga y en San Miguel Fray
Juan Gonzales; ellos recibieron un sueldo de 771 pesos anuales. Se conoció de
la existencia de 500 pesos en poder de el mercader Segovia producto de una
herencia de Diego de Vega para el hospital; lo mismo una cantidad no precisada
que heredó Pedro de Lezcano para los indios pobres o el hospital del pueblo.
Según Angulo (1920) durante su visita, Santo Toribio instaló
las cofradías de ánimas y del Santísimo Sacramento[12].
g)
Pueblo de San Martín de Reque
Se observan datos diversos y contradictorios sobre la
población de este pueblo. El cura del pueblo declaró una población de 1860
indios y 1320 ánimas. Se registró la existencia de una Cofradía de “Santa
Lucía” y una Iglesia que recibe 33 pesos de impuesto de los indios, un hospital
con 590 cabezas de ganado. El cacique Diego Chimoy se puso de acuerdo en 1584
con el presbítero Francisco Guisado para que a cambio de 100 fanegas de trigo
al año se hiciese una misa y responso todos los sábados del año. Fray Francisco
Guisado conocía y hablaba la lengua yunga y recibía 400 pesos al año.
h)
Pueblo de Callanca y Monzebú
(Monsefú)
Se emitieron datos contradictorios sobre la población del
pueblo, unos registrados por Juan Monrroy (corregidor) otros del padre Alonso
de Cuevas y otros distintos registrados por el arzobispo. Dando por válidos los
terceros tenemos en Callanca 497 indios tributarios y 753 en Monsebú o Monsefú.
Agregamos, además, otros datos del corregidor con el afán de complementar: 555
muchachos, 1153 mujeres y 2443 ánimas. El Padre Alonso de Cuevas habló la
lengua yunga y recibió 548, 5 pesos de plata anuales.
El pueblo de Callanca tuvo diez estancias, destacando la de
Chicep (propiedad de Juan Bautista) la de Juan Enfistun, la de Juan Fuentes,
las de Juan Romero (una de ellas se llamó Tucumán) la de Gaspar de Coria, las
de Francisco Martín (una de las cuales es Pomarca o Pomalca). Todas las
estancias fueron muy prósperas con gran cantidad de cabras, ovejas, yeguas,
crías de caballos. Además se nota la presencia de algunos trabajadores negros
en dichas estancias.
En Callanca hubo una Cofradía de Nuestra Señora que ofrecía
misas y festividades en su honor, lo mismo que en el pueblo de Monsefú.
i)
Pueblo de la Magdalena de Eten
En este pueblo por orden de Santo Toribio se fundó la
Cofradía de ánimas. El cura del pueblo Fray Rodrigo conocía y hablaba la
“lengua yunga pescadora” recibe 110, 5 pesos. Se registró una población de 487
indios entre tributarios, reservados y de confesión, además 450 ánimas. Anotó,
además, a 17 indios que asistían a este pueblo desde Reque.
j)
Pueblo de Mocupe
Se registró una población de 582 indios y 630 ánimas. El cura
del pueblo, Fray Francisco de Torres, sabe muy poco de lengua Yunga y recibía
250 pesos “en plata y comida”. Menciona un hospital con 438 cabezas de ovejas y
una estancia de doña Bernardina (sin apellido) con vacas y mulas que paga 20
pesos de salario al cura.
k)
Pueblo de Chérrepe
Registró 418 indios (102 tributarios) y 300 ánimas. Cerca se
encuentra el puerto de Chérrepe con 6 o 7 personas. El cura es Alonso Salgue o
que conoce poco de la lengua yunga y a quien se asignó un salario de 70 pesos.
Hubo un molino de Diego García de Chávez, un hospital con 280 cabezas de ganado
y dos estancias, una de Juan Orozco y otra de don Pedro (sin apellido). Hace
mención a un monasterio de frailes agustinos en el valle de Pacasmayo llamado
Nuestra Señora de Guadalupe (actual pueblo de Guadalupe) con una población,
alrededor del mismo, de 311 personas incluyendo algunos españoles, indios,
mujeres y niños. Cerca de dicho monasterio había dos estancias, una de Diego
García de Chávez y otra de Hernán López; así como una casa y chacra de Bernabé
Arroyo.
3.
Situación económica y social de los
pueblos de Lambayeque en el siglo XVII
a)
Economía
Según los reportes de la
visita, en los pueblos de Lambayeque del siglo XVII la actividad económica por
excelencia fue la ganadería como se aprecia por el número de estancias en cada
uno de los pueblos. De manera subyacente la agricultura debió ser la actividad
de respaldo a la primera y de auto sostenimiento de las poblaciones junto a la
pesca, en mucha menor proporción. Aunque no se menciona en los escritos del
Arzobispo, la producción en las minas de yeso de Mórrope fue, también una
actividad importante; además de la producción de jabón siempre en competencia
con la de Piura.
Susan Ramírez afirma que
durante el siglo XVII e inicios del XVIII “…en Trujillo y Lambayeque habían
extensas propiedades dedicadas al cultivo de la caña, pero la competencia de
Lima, la apertura del comercio de las Antillas con Panamá, que hasta 1740 la
recibía del Perú, el comercio de exportación de Brasil y la apertura del puerto
de Buenos Aires, contribuyeron a su decadencia” (Ramírez, 1973)[13]
Se tiene referencias a
producción de jabón desde 1552…A lo largo de la primera mitad del
siglo xvii, el trigo fue reemplazado gradualmente por el azúcar. Sobre
todo en Lambayeque en que el suelo, era relativamente
libre de salinización y un típico clima soleado, caliente y seco fueron ideales
para el cultivo de la caña. Cultivo que colocó en segundo plano tanto a la
industria lambayecana de jabón y cordobanes como a la actividad pecuaria de la
región… (Desde 1740) Aprovechando sus pastizales, Lambayeque se convirtió en el
centro de mantenimiento y de engorde de ganado comprado a las estancias de
Piura.
El sostenimiento de
hospitales en cada uno de los pueblos visitados se hacía con donaciones y
ofrendas testamentarias de acaudalados españoles.
b)
Sociedad
He compilado aquella
información que, sobre sociedad, aporta la visita de Santo Toribio. A continuación
ofrezco la síntesis:
Población
|
Población
Indígena
|
Animas
|
Esclavos
|
Estancias
|
Españoles
notables
|
Cofradía
|
Hospital
|
Sacerdotes
|
San Miguel de Farcapa
|
230
|
185
|
|
12
|
1.
Alonso de Migoya
2.
Francisco de
Taguada
3.
Juan Salguero
4.
Hernán García
5.
Juan Veneciano
6.
Francisco Zesudo
7.
Andrés Martín
8.
Hernán García
|
No
|
No
|
Juan
Gonzales
(hablaba
yunga)
|
Ferreñafe
|
1201
|
1060
|
|
03
|
1.
Tirado
2.
García de
Cárdenas
3.
Melchor de
Osorno “el viejo”
|
Santa
Lucía
|
01
|
Rodrigo
Díaz
|
San Juan de Illimo
|
1477
|
1325
|
01
|
04
|
1.
Juan Roldán
Dávila
2.
Lorenzo de Ulloa
|
01
no
menciona denominación
|
01
|
Esteban
Ramos
(Hablaba
yunga)
|
Túcume
|
912[1]
|
|
|
|
|
1.
Inmaculada
Concepción
2.
Otra en Mochumí
|
|
1.
Francisco Pacho.
2.
Hernando de la
Carrera (Hablaban yunga)
3.
Miguel Gutiérrez
|
Lambayeque
|
5160
|
5256
|
|
|
|
|
01
|
1.
Roque Zejuela de
Trana
2.
Francisco
Sánchez
3.
Diego Alfonso
Gironda
|
San Francisco de
Chiclayo
|
946
|
|
|
|
|
1.
De Ánimas.
2.
Del Santísimo
Sacramento.
|
01
|
1.
Fray José Flores
2.
Fray Francisco
de los Reyes
(Hablaban yunga)
|
San Martín de Reque
|
1860
|
1320
|
|
|
|
1.
Santa Lucía
|
01
|
Francisco
Guisado
(Hablaba
yunga)
|
Callanca y Monsefú
|
1708
|
2443
|
|
10
|
1.
Juan Fuentes
2.
Juan Romero
3.
Gaspar de Coria
4.
Francisco Martín
|
1.
Inmaculada
Concepción.
|
|
Alonso
de Cuevas
(Hablaba
yunga)
|
Magdalena de Eten
|
487
|
450
|
|
|
|
1.
De Ánimas
|
|
Fray
Rodrigo
(Hablaba
yunga)
|
Mocupe
|
582
|
630
|
|
01
|
|
|
01
|
Fray
Francisco de Torres
|
Chérrepe
|
418
|
300
|
|
02
|
Diego
García de Chávez
Juan
Orosco
|
|
|
Alonso
Salgue
(Hablaba
yunga)
|
Conclusiones:
La presente visita de Santo Toribio
de Mogrovejo a tierras lambayecanas, como las otras dos, se produjo en
cumplimiento de la ley las Leyes de indias que ordena a los prelados visitar
sus diócesis para conocer el estado de sus doctrinas y enviar informe escrito
al Real Consejo de Indias.
El libro de visitas indica que de
cada curato se incluye el itinerario, las distancias a la capital o al curato
inmediato o a la sede de la diócesis; los padrones del curato – bautismos,
confirmaciones, índices de la población total (niños incluidos), familias,
matrimonios, entierros - ; el estado material del curato y de la diócesis –
iglesias, cuentas, arte - ; la descripción de las instituciones eclesiásticas
en cada curato o parroquia – cofradías, hermandades - , entro otros datos. Para
el caso de Lambayeque, como hemos visto, no siempre se da cuenta de todas esa información;
a pesar de eso, no cabe duda que, de acuerdo a sus acompañantes, Santo Toribio
llegó a cada rincón de la diócesis personalmente. Se sirvió, también, de información
registrada por autoridades locales con anterioridad.
La población indígena compuso la
actividad económica por excelencia fue la ganadería como se aprecia por el
número de estancias en cada uno de los pueblos. De manera subyacente la
agricultura debió ser la actividad de respaldo a la primera y de auto
sostenimiento de las poblaciones junto a la pesca.
Referencias bibliográficas
1.
Archivo
Digital de la Legislación del Perú: “Leyes de Indias”. Disponible en http://www.leyes.congreso.gob.pe/leyes_indias.aspx
2.
Armas,
F. (2015) Cristianización del Perú. 1531 – 1600: mapas de las doctrinas y las
misiones de las órdenes religiosas y seculares en el Perú del siglo XVI.
Disponible en http://ietoribianos.blogspot.pe/2015/11/mapas-de-la-evangelizacion-del-peru.html
3. Arzobispado de Piura (2017).
Biografía de Santo Toribio de Mogrovejo. Disponible en http://arzobispadodepiura.org/santos-peruanos/santo-toribio-alfonso-de-mogrovejo/
4. Benito, J. (2006) Libro de Visitas de Santo Toribio de
Mogrovejo, 1593 – 1605. Lima: Perú. Ed. PUCP.
5. Heras, J. (1989) Artículo: Las Doctrinas Franciscanas en el Perú Colonial. Disponible
en http://dspace.unia.es/bitstream/handle/10334/1833/14Heras.pdf?sequence=1
6.
Ramirez, S. (1973) The sugar estates of the Lambayeque valley
(p. 29 – 30). Wisconsin: USA. Land Tenury Center.
7.
Zevallos,
J. (1993) Toponimia Mochica de Lambayeque.
En Revista del Museo de Arqueología N° 4. Lima: Perú. Ed. Museo de Arqueología.
[1]
Incluye a los indios de Mochumí
[1]
Ver en Archivo Digital de la Legislación del Perú: “Leyes de Indias”.
Disponible en http://www.leyes.congreso.gob.pe/leyes_indias.aspx
[2]
Ver en “Libro de Visitas de Santo Toribio de Mogrovejo: 1593 – 1606” de José
Antonio Benito, página 13.
[3]
Ver en “Cristianización del Perú. 1531 – 1600” de Fernando de Armas Medina.
Disponible en http://ietoribianos.blogspot.pe/2015/11/mapas-de-la-evangelizacion-del-peru.html
[4]
Información tomada de la página web del arzobispado de Piura. Disponible en http://arzobispadodepiura.org/santos-peruanos/santo-toribio-alfonso-de-mogrovejo/
[5]
Ver en “Cristianización del Perú. 1531 – 1600” de Fernando de Armas Medina.
Disponible en http://ietoribianos.blogspot.pe/2015/11/mapas-de-la-evangelizacion-del-peru.html
[6]
Ver en “Comentarios al Libro de Visitas de Santo Toribio” de Nicole Bernex
[7]
Ver en “Toponimia Mochica de Lambayeque” (1993) de Jorge Zevallos Quiñones.
[8]
Un patacón fue una moneda de plata de una onza de peso.
[9]
Una cofradía fue una congregación o hermandad que forman algunos devotos, con
autorización competente, para ejercitarse en obras de piedad.
[10]
Los pesos ensayados eran los acuñados en las cecas reales
americanas: peso era el término indiano del real de a ocho
(llamado perulero, si era procedente de la ceca de Lima)
[11]
Jorge Zevallos encontró el dato en la revista del archivo nacional I, 230.
[12]
Ver en Revista del Archivo Nacional del Perú, Visitas. Lima, 1920. Citado por
Dr. Julián Heras en “Las Doctrinas Franciscanas en el Perú Colonial”.
[13]
Ver en The sugar estates of the
Lambayeque valley (1973) de la historiadora Susan Ramirez Horton. P. 29 –
30.
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