En julio de 1966, año declarado por
el gobierno como “Año de los vencedores del Dos de Mayo”, se presentó el
trabajo monográfico “Galería de Lambayecanos Ilustres”, editado por el
Instituto Experimental de Educación Primaria N° 17, ubicado por aquel año en la
cuadra 15 de la calle Leoncio Prado de la Urbanización Campodónico en el actual
local de la I.E N° 11001 de la cual soy exalumno.
Según la página de créditos, los
autores son “(el) personal del instituto…”profesores: Luis Ricardo Pongo
Machado, Raúl Ramírez Soto, Delia Said Villanueva de Castillo, Rosa Imelda
Albujar Flores, Moraima Isabel Guerrero Iturregui, Rosa Amelia Sánchez Araujo,
Nelly Violeta Mayorga Vélez Incháustegui, María Esther Riquero Yacarini, Alida
Franco Cabrales, Blanca Soledad Quevedo Barturén, Raquel Villalobos Segura,
Rosa Díaz Becerra, Jaime Enrique Yeckle Alvarado y Violeta Mendoza Zarria;
también se consigna como colaborador a Renán Sánchez Urrelo. Por versión del
maestro y escritor Raúl Ramírez Soto he sido informado que asesoró la
monografía el Prof. Antonio Serrepe Asencio. El trabajo, según los autores, se
hizo “cada quien hurgando en viejos periódicos, en trabajos monográficos, en
libros olvidados; para compendiar, en un solo tomo, las biografías de los
personajes e este singular grupo de lambayecanos ilustres y poder presentar
este sencillo aporte que, indudablemente, permitirá el mejor conocimiento de
quienes, con su vida y obra ejemplares, hicieron gran aporte de ña historia del
Departamento”. El texto de 55 páginas fue prologado por el maestro Raúl
Tupayachi Segura y presentado por Don Jorge Wester Barrera, Decano de la
Facultad de Educación de la Universidad Nacional “Pedro Ruiz Gallo”.
Además de los datos biográficos de
personajes lambayecanos como Nicolás de Ayllón, José Leguía y Meléndez o Diego
ferré Sosa, entre otros; el trabajo monográfico presente datos históricos
cortos que hoy me animo a presentar de manera textual:
Sobre San José: Con el progreso vino
la decadencia de San José como puerto. San José fue durante mucho tiempo el
puerto principal del departamento y también de la región. Cuando se abrió el
tráfico marítimo en Puerto Eten, instalándose el ferrocarril a Ferreñafe y a
las haciendas Pucalá y Cayaltí, la importancia de San José como puerto quedó
reducida a una humilde caleta de pescadores. Luego vino la habilitación de
Pimentel, decretando definitivamente la ruina del lugar preferido de la nobleza
de Lambayeque que solía llegar a San José especialmente durante la época de
verano (p. 4)
Balsa en el litoral lambayecano - Siglo XIX Fotografía de Enrique Bruning |
Sobre Don Vicente de la Vega:
Distinguido filántropo lambayecano, nació en Chiclayo en el siglo pasado (XIX);
fue prototipo entre aquellos hombres que no conocen de egoísmo; pese a la
fortuna económica de que era dueño era sumamente modesto y sencillo. En cierta
ocasión, cuando llegaron por primera vez al Perú las máquinas de coser con
mecanismo de cadena, obsequió dos docenas de ellas a la gente más humilde. La Beneficencia
Pública de Chiclayo recibió en donación de su parte una de las fincas de su
propiedad en la que hoy es la calle Elías Aguirre; también esta institución
recibió su obsequio de varias casas en la calle San Pedro, llamada hoy en
memoria de nuestro personaje, Vicente de la Vega (p.5)
Sobre el Parque principal de Chiclayo:
el 30 de agosto de 1916 se efectuó la ceremonia de inauguración de nuestro
parque principal. La iniciativa se debió al filántropo trujillano Don Víctor
Larco Herrera, que contribuyó con su dinero a los trabajos preliminares, en la
visita que hiciera a esta ciudad, en diciembre de 1915. La obra fue terminada
por la Junta Departamental que presidía Don Francisco Cúneo Salazar, con el
auxilio inmediato de los hacendados del valle y de los buenos vecinos de
Chiclayo. Se dio inicio a los trabajos el 20 de marzo de 1916; no pudiendo
inaugurarse el 28 de julio de ese año por no haberse terminado. A la ceremonia
concurrieron las autoridades políticas, judiciales, municipales, dos bandas de
músicos y una numerosa concurrencia. El párroco Cipriano Casimir y dos
mercedarios franceses hicieron la bendición. El Prefecto de esa época, Sr.
César Bustamante, apadrinó la obra en representación del Sr. Presidente de la
República. La madrina fue la Sra. Susana Vásquez de Larco Herrera, quien por
estar residiendo en Buenos Aires, no pudo delegar poderes a persona ninguna de
la localidad (p.13)
Sobre Monsefú: Según las crónicas del
viajero Don Simón Pérez de Torres, la ciudad de Monsefú no siempre ha estado
ubicada en el lugar donde hoy se encuentra. En el año 1586 la población se vio
obligada a abandonar las cercanías de Alicán por haberse presentado una
epidemia de peste negra que diezmó al pueblo. Los monsefuanos abandonaron sus
casas llenas de muertos para refugiarse en el lugar que les ofrecía agua y
vegetación. En el año 1570 el Virrey Don Francisco de Toledo mandó a Don Luis
Morales de Figueroa para que matricule las Encomiendas a la provincia de
Trujillo o Corregimiento de Zaña. Tenía una población de 716 habitantes que
pagaban un tributo de 2662 pesos, de ellos un quinto era para el Rey Felipe II
(p.14)
Sobre Don Juan Balcázar: El primer
alcalde provincial de Chiclayo fue Don Juan Manuel Balcázar. Era el año 1835, época
en que se instauró la provincia. El Sr. Balcázar era un hombre acaudalado. Mayores
detalles se pierden en la nebulosa del pasado. No hay archivo municipal por
haberlo quemado los chilenos. Solamente se conoce con precisión que en el año
1869 fue alcalde de Chiclayo Don Juan Manuel Iturregui (p. 15)
Sobre la calle Teatro de Chiclayo:
Fue el coronel Ortiz quien hizo la calle del teatro. Chiclayo, en su condición
de provincia, pertenecía a Trujillo. Cuando el coronel José Leonardo Ortiz era
la figura principal de la ciudad, llegó a Chiclayo el Prefecto de La libertad,
General Suárez y se hospedó en casa de nuestro prócer. Ortiz se desvivía por Chiclayo,
no dejaba pasar oportunidad para aprovecharla en beneficio de su pueblo. La calle
del teatro no existía, era una enorme huerta. El coronel habló con el general
Suárez sobre la necesidad de abrir una calle precisamente por la portada de esa
huerta, con el fin de dar comunicación a las construcciones que ya existían, en
lo que hoy es la calle Cuglievan y, por el otro lado, la calle Balta. Autorizado
el Sr. Ortiz para proceder con las exigencias de la población, en un gran
comicio, habló así a los habitantes de Chiclayo: “chiclayanos, os comunico que
de acuerdo con la autorización otorgada por el Prefecto, General Suárez,
nuestro ilustre huésped, se va abrir esta calle. Discúlpenme mis amigos los
indígenas que no les ceda sitio para sus ramaditas, porque necesitamos que esta
calle esté terminada dentro de un plazo de siete meses (p. 20)
Sobre la Plazuela Elías Aguirre: Se
inauguró el 28 de julio de 1897. El acto fue uno de los puntos principales considerados
del el programa que la municipalidad de Chiclayo había elaborado con ocasión de
celebrarse las fiestas patrias (p.20)
Sobre las Escuelas Municipales de
Chiclayo de 1884: Bajo los auspicios del entonces alcalde de Chiclayo Don
Eugenio Moya, se fundaron en 1884 las Escuelas Municipales. Una de ellas estaba
a cargo del Bachiller Don Juan de Dios Lora y Cordero, que tenía en calidad de
auxiliar a Don José Antonio Jiménez, fallecido el 10 de enero de 1913. Como consecuencia
de los ajetreos políticos del Dr. Juan de Dios Lora y Cordero, fue tomado
preso, viéndose la municipalidad en la necesidad de reemplazarlo entregó la
dirección titular al Sr. Jiménez quien permaneció en la escuela hasta 1907
formando a varias de las promociones… (p.24)