Actualmente se afirma que “El río La Leche se origina en
Incahuasi, teniendo como afluente el Río Sangana que constituye su afluente más
importante. Su cuenca colectora se calcula en 1,609 km2. Confluye con el río
Motupe en el lugar denominado Las Juntas, formando el río Mórrope, que
atraviesa el distrito homónimo, llevando agua sólo en los años de mucha lluvia.
Ordinariamente, al Oeste de Batán Grande el cauce del río La Leche permanece
seco la mayor parte del año y en algunos casos aún en épocas de lluvia no tiene
agua, rellenándose de arena y desechos, en partes hasta desaparecer” este río,
por lo general, no llega hasta el mar salvo en tiempo de abundantes lluvias; está
ubicado a 109 metros sobre el nivel del mar. ¿Es una corriente natural? ¿Por
qué recibe este nombre?
Río La leche o de La leche |
León Barandiarán, en “Mitos, leyendas y tradiciones
lambayecanas” (1938) afirma “en las ordenanzas sobre irrigación de las tierras
de Lambayeque, de que fue autor D. Gregorio Gonzáles de Cuenca, de fecha 3 de
marzo de 1567…no se hace mención ninguna del Río de la Leche, ni de las tierras
que riega”; luego añade “…el referido río no existió en la época de las
referidas ordenanzas, ya que fue abierto por la mano del hombre tres años
después” es decir, en 1570. ¿Por qué se abrió ese cauce?
León señala que en Mórrope, por aquel tiempo, existió un
único pozo de agua para sus habitantes y ganado; sin embargo, no había aguas de
regadío. Por lo cual Don Luis Quijano, cura de Mórrope “reunió a todos los
naturales del lugar y procedió a abrir un cauce que nacía de los cerros de
Penachí y Salas” la corriente llegaría hasta Mórrope después de recorrer 27
leguas o 125 Km. (aproximadamente). El trabajo duró cuatro años. Participaron
todos los naturales con mano de obra, víveres, vestuario y el pago de un
tributo al Cacique de Penachí “… consistente en sal, ají y algodón”. El trabajo
realizado “consistía en desviar las aguas naturales de las altas sierras, para
llevarlas a la costa por el cauce abierto…”
Los morropanos creyeron que la apertura del cauce sería la
solución esperada a la falta de agua, sin embargo “a pesar del trabajo, de las
lluvias y vertientes, apenas llegaba agua a las entecas tierras”. Al no
encontrar explicación natural al hecho, decidieron consultar al párroco y, con
él, buscar una solución espiritual y sobrenatural a la escases. El cura Quijano
manifestó que “si se había terminado la obra de los hombres, no se habían
cumplido las obligaciones para con el cielo y que, por lo tanto, era preciso
realizar una procesión por todo el cauce, desde su nacimiento a manera de
bautismo”.
El 12 de junio de 1570 partió la comitiva desde la iglesia de
Mórrope con dirección a Penachí. Salió el pueblo entero. Cargaron las andas de
San Pedro y San Pablo, siendo presididos por el cura Quijano y el religioso
franciscano Francisco Ambrosio Tasón junto a los ayudantes Luis Solórzano de la
Torre y Toribio Castañeda. Ya en Penachí, el 21 de junio, realizaron las
“ceremonias de consagración, dedicación, bendición y bautismo…” lo cual produjo
un aumento notable del caudal, pero insuficiente para llegar hasta Mórrope.
Decidieron volver en procesión por el interior del cauce y, el 29 de junio, al
llegar a Mórrope, todos los pobladores llenos de fervor se sumergieron en el
agua junto con la imagen de San Pedro, patrón de Mórrope, después de lo cual
una gran corriente de agua llenó el cauce que hizo a todos retirarse
rápidamente sin haber podido hacer ingresar la imagen de San Pablo, patrón de
Pacora.
León Barandiarán, afirma “hasta ese instante las aguas habían
tenido el color natural de todas las aguas de regadío, pero súbitamente tomaron
un color blanquecino, casi lechoso, de dónde provino el nombre que se le dio Río de la Leche”
Sin lugar a dudas es mejor, primero conocer nuestra tierra,
su historia y sus costumbres, para luego conocer el mundo, interactuar con
personas de otras culturas y realidades. Conocer lo nuestro genera identidad,
empatía y autoestima. No perdamos la oportunidad de interiorizar lo nuestro, lo
más cercano, nuestra herencia, lo que nos pertenece.
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