lunes, 11 de enero de 2010

La Iglesia Catedral de Chiclayo


Las Revistas “Bodas de Oro”, publicada el año 2008 con ocasión del 50º aniversario de la Consagración de la Catedral de Chiclayo, y “Chiclayo Siglo XXI” (Publicación turística con con artículos de contenido histórico) de Don Francis Liza; aportan información histórica sobre la edificación de uno de los más prestigiosos símbolos de nuestro Patrimonio Cultural.
El Presidente Balta, deseoso de cumplir con la promesa hecha al pueblo de Chiclayo, envió a su hermano Don Ricardo Balta y Montero “para hacerles conocer los deseos del gobierno peruano de llevar a cabo la edificación de una obra pública que fuere de más urgente necesidad para sus habitantes”. Para tal efecto, Balta reunió a las principales autoridades políticas e invitó a la población en general a manifestarse sobre la decisión presidencial. “Los chiclayanos a los pocos minutos de la invocación, manifestaron en voz alta y con movimientos expresivos que sus deseos eran que el patriota gobernante les construyera un Templo católico y que fuera mejor que el de Lambayeque. El delegado del Presidente, ante la petición, respondió: ¡Pronto tendréis la Iglesia que pedís!”. El 30 de Diciembre de 1868 se firmó el Decreto Presidencial y el 03 de febrero de 1869 se hizo entrega de los planos del edificio al pueblo chiclayano.
Ubicada frente al parque principal de nuestra ciudad, su construcción nació del ingenio del ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel (1832-1923) siendo bautizada por su creador como “Rose Meridionale”; corresponde al estilo neoclásico y se caracteriza por su monumentalidad (a semejanza de las grandes obras de las arquitecturas Griega y Romana), las líneas rectas que dominan sobre las curvas, sus formas más sencillas y simétricas, la mayor racionalidad compositiva, sobriedad decorativa y orden. El diseño data de 1869, aunque su construcción se reinicia en 1928 cuando, por falta de fondos y luego de la gestión de las autoridades locales ante el Congreso de la República, se asignó una partida económica a la obra que se reanudó el 13 de febrero de 1928 y culminó en 1939. La portada es de dos cuerpos, sostenido el primero por columnas dóricas que se anteponen a los tres arcos de entrada. El segundo presenta capiteles corintios, en cuyos intercolumpios se aprecian balcones o miradores. A ambos lados de la fachada destacan campanarios rematados con cupulillas. En su interior, de tres cuerpos, destacan: la hermosa talla del Cristo Pobre, Los vitrales que fueron confeccionados en Lima y corresponden a escenas marianas extraídas del catecismo. Hasta hace poco contuvo la imagen del “Señor de los Milagros” donada en 1917 por la señora Carmela Delgado de Aspíllaga y que fue pintada por Guillermo Samanez a fines del siglo XIX. El altar fue colocado por Monseñor Luís Sánchez Moreno. Cuenta con cuatro campanas: “Ave María”, “Asumpta”, “Mater Dei” y “Gratia Plena”; que vinieron de Alemania hasta el Puerto de Pimentel y fueron, luego, transportadas en el tren de Pomalca; y de la estación del tren en la calle Colón a la catedral en una plataforma arrastrada por un camión. Al centro del frontis y en la parte mas alta se encuentra la imagen de “Santa María de los Valles de Chiclayo” en cuyo honor fue establecido nuestro pueblo a la llegada de los Padres franciscanos el siglo XVI. “Los franciscanos fueron férreos defensores de advocación mariana hasta que el papa Pío IX la definió como dogma en 1854. Esta espiritualidad franciscana moderna también fue precursora de la devoción a la Inmaculada Concepción” (Artículo: “Fuentes para la iconografía franciscana”). Recordemos la importancia de la iconografía y el valor semiótico de las imágenes religiosas en aquellos tiempos “porque los naturales no tienen más entendimiento que los ojos, les ponen a la vista los misterios, para que queden en la fe más firmes” (Vetancurt Crónica trat II : cap. 3 : 42)
“La iglesia catedral, por ser el lugar donde el Obispo tiene su cátedra, es el centro de la Diócesis, es como la iglesia madre para todas las demás iglesias y comunidades cristianas existentes” (Tomado del artículo “La Iglesia Catedral” de Monseñor Jesús Moliné - Revista “Vida en familia”).







Sobre la Historia y Geografía Escolar Lambayecana


En “Una Mirada a Lambayeque desde la Escuela” (obra publicada el año 2000) los autores (Tejada y Cabrejos) señalan: “Nuestra Región con una historia continua que nos lleva aproximadamente 10 mil años atrás, ha ido gestando con la creatividad y el esfuerzo de sus hombres y mujeres la realidad compleja y pluricultural que hoy vivimos.Sin embargo, en los últimos años de convivir bajo el influjo de una cultura oficial y cosmopolita, sobre todo en las grandes ciudades como Chiclayo, poco a poco se nos va haciendo perder esa memoria colectiva que nos identifica como pueblo”
El sistema educativo y los maestros en particular tenemos la urgente tarea de no solo enseñar a admirar el pasado, sino de enseñar a conocer, valorar y amar nuestro patrimonio cultural vivo. Desde hace un tiempo vengo hablando sobre la necesidad de implementar en los centros educativos de la región la asignatura de Historia y geografía Regional Lambayecana. Dos son las principales dificultades: La dispersión del material bibliográfico, lo cual obliga al maestro a investigar y sistematizar la información de diversas fuentes, hecho que se opone a la labor cómoda y pasiva asumida por el común de los profesionales de la educación. El poco interés de parte de los maestros por conocer sobre historia y geografía lambayecana, quienes prefieren “cumplir” con los programas de historia y geografía nacional propuestos por el MINEDU sin asumir la labor de diversificar los contenidos de acuerdo a nuestra realidad y las necesidades regionales y locales. Como consecuencia el maestro lambayecano no conoce la historia de su tierra e ignora sus tradiciones y costumbres, limitando el pasado lambayecano al ámbito del folclore.
A continuación propongo, por grados de estudio, temas de Historia y Geografía Regional Lambayecana que pueden ser estudiados a nivel de aula. Primero de Secundaria: Definición y fuentes de la Historia Regional, poblamiento inicial de Lambayeque, inicio de la alta cultura en Lambayeque (Horizonte Temprano); influencia Cupisnique, Lambayeque Vicús y Salinar (Período transicional); sociedad mochica lambayecana (Huaca Rajada y Pampagrande). Segundo de Secundaria: Influencia Huari (Horizonte Medio); Cultura Lambayeque (Intermedio Tardío); Conquista Chimú de Lambayeque, incorporación de Lambayeque al Tahuantinsuyo (Horizonte Inca); Ríos de la vertiente del pacífico, riqueza de flora y fauna lambayecana. Tercero de Secundaria: Lambayeque Colonial (Reparticiones, encomiendas, esclavos, haciendas, fábricas, tinas y jabones, etc); Chiclayo: Pueblo de indígenas, Zaña, Partido de Lambayeque, órdenes religiosas. Geografía física de Lambayeque. Cuarto de Secundaria: Lambayeque en la Independencia (personajes, hechos principales, proclamación de la independencia en Lambayeque, participación de Chiclayo y ferreñafe); Héroes Lambayecanos de la Guerra del Guano y del Salitre (Guerra del Pacífico). Geografía económica de Lambayeque. Quinto de Secundaria: Lambayeque en el siglo XX, el movimiento literario, prensa lambayecana, migración e inmigración (japoneses, chinos, italianos, alemanes, etc); movimientos de obreros, educación lambayecana, conflictos con Ecuador, Brasil y Colombia, realidad lambayecana actual.
La anterior es una propuesta, obviamente debe ser mejorada. La entrego a vuestra disposición. De seguro algunos temas quedan en el tintero; mejora la propuesta de acuerdo a tu experiencia personal y edifiquemos juntos la Historia de nuestro pueblo.







¡Lambayeque es Raza de Algarrobos!



El algarrobo, árbol longevo de nuestra tierra, pertenece a la familia de las leguminosas y se yergue soberano como raza única templada por el sol, dotada de una gran capacidad para vivir en el desierto o en el bosque seco lambayecano, debido a su habilidad para captar nitrógeno y agua por sus largas raíces. Su tronco retorcido alcanza hasta 18 metros de altura y 2 metros de diámetro, con largas ramas flexibles, algunas de ellas espinosas. Nuestro “lugar de ramas verdes”, Chiclayo; se cubre bajo su sombra eterna y se eleva trascendente con el viento de sus ramas. El algarrobo es flora, tradición, historia, poema y motivo de inspiración.

En la Obra “Chiclayo, Ciudad Símbolo” del Amauta chiclayano Jorge Lazo Arrasco, el autor afirma “El algarrobo es el símbolo de una raza mestiza que perdura; es el cholo inteligente, hábil, alegre, amable, valiente y creador; es la apropiación del destino lambayecano; es la imagen de un pueblo que no se doblega; es la especie ubicua, presente al mismo tiempo en todas partes; es, en fin, la forja anónima de quienes aman la tierra, respetan a sus muertos y luchan por el bienestar. Por todo eso y mucho más, ¡Lambayeque es raza de algarrobos!”.
“A golpe de arpa - folklore lambayecano de humorismo y costumbres” obra de anécdotas y artículos históricos y costumbristas, pertenece al género clásico de la prosa ampulosa escrito en 1935 (1934 según José Gómez Cumpa) en homenaje al centenario de la creación de la Provincia de Chiclayo por Augusto León Barandiarán y Rómulo Paredes ; registra el texto “Los algarrobos” en cuyos dos primeros párrafos se afirma: “Pueden vanagloriarse los grandes pueblos de la tierra de sus obras monumentales, productos del hombre o de la naturaleza. Nosotros, los lambayecanos, hemos tenido un orgullo único: el de nuestros algarrobos. Los algarrobos son la mejor muestra del vigor de nuestro medio. Los podemos exhibir como ejemplos de fuerza y de poder, de majestad y de grandeza. Casi siempre solitarios brindan, generosos, sus frutos de oro y su sombra plácida. Sus fibras son de acero y su fronda pródiga. Sus ramas se yerguen como los puños de Ayax. Sus raíces fuertes y rugosas, se clavan en el suelo como músculos de atleta; y sobrios y rebeldes, viven de la humedad y del aire, sin disputarle la savia a otras plantas. Ávidos del sol y sedientos de cielo, no toman el sustento de la tierra. Son modelos de altivez, de dolor concentrado y de soberbia. Arrogantes y magníficos desafían a las tempestades. Misántropos y altivos se retiran a la altura de los médanos, mas cerca del cielo y de las nubes, para no contaminarse con la estulticia de los hombres”.
El poema “Cholo eternal” (Martín Cabrejos, 2009) lo menciona: “Entre algarrobos frondosos/ Nace el alma de mi tierra/ Entre su tronco y la huaca/ Crece una esperanza nueva/ Se eleva con raíz profunda/ Aferrándose en el tiempo/ En Bosque seco ha nacido/ el cholo es algarrobo macho.
En “Algarrobo centenario”, Víctor Velásquez (argentino) dice: “Viejo algarrobo, tu sombra /centenaria y bonachona/ trae frescuras al alma/ de distancias y de auroras/ Cuántas lunas y luceros/ alumbraron tu silencio/cuantos recuerdos lejanos/ te han arrimado los vientos”.




Lambayeque y sus eternos compositores

Por lo general, los nombres de los compositores de la música popular lambayecana se pierden en la memoria, sin embargo es innegable su gran aporte artístico a través de canciones y melodías que hasta hoy se interpretan y bailan, alegrando a los más viejos que recuerdan a los antiguos tríos errantes de arpa, guitarra y banjio; y de los jóvenes que las cantan sin conocer su origen o el significado de sus letras al son, por lo general, de algún conjunto de la antigua asociación de músicos “Santa Cecilia” de la Calle Siete de Enero, lugar conocido como “la esquina del movimiento”.
El presente es un agradecimiento a quienes han dejado sus sentimientos y vivencias en un pentagrama que ha dado vida y sentido a nuestra música chola, criolla y lambayecana.
Luis Abelardo Takahashi Núñez: Ferreñafano, autor de “Engañada”, “Mal paso”, “El chisco silbador”, “Sacachispas”, “Ansias”, “Embrujo”, “El ocioso”, “A un amigo”, “Que viva Chiclayo”. José Escajadillo Farro: Monsefuano de nacimiento y etenano por adopción, autor de “Un pueblo llamado Chiclayo”, “Jamás impedirás”, “Tal vez”, “Que somos amantes”, “Yo perdí el corazón”, “Perdóname”, “Soledad de ti”, “El artista”, “Huellas”. Ernesto López Mindreu: Compositor chiclayano de formación musical en Europa, autor de “Marinera y tondero”, “Ensoñación” y de las óperas “Francisco Pizarro”, “Choquehuanca”, “Una sinfonía peruana”, “Temas y variaciones” y “Cajamarca”. Héctor Torres Becerra: Motupano, autor de “Sollozos”, “Cruz de Chalpón”, “Mi desventura”, “A Chiclayo”, intérprete sin igual de “Gitana”. Integró el grupo “Los Dávalos”. Pedro Bocanegra: Chiclayano, autor de “La alondra”, “Celaje”, “La bóveda azulada” y “Un suspiro” (interpretada magistralmente por Doña Ester Granados) cuya letra original dice: “…Un suspiro de mi pecho a ti, te di en prueba de cariño, por el amor que te tengo a ti, hoy te adoro cual un niño…”
Emilio Santisteban: Chiclayano, autor de “¿Cuál será mejor?”, “No hay quien me pise el poncho” (Interpretado por Don Panchito Jiménez “el león del norte”) y “Chiclayanita”, marinera que a la letra dice: “Chiclayanita dame tu amor, en prueba de tu cariño contigo me he casar que será de mi chiclayana que no ha venido por la calle Real batiendo su pañuelo, enseñándome a enamorar, batiendo su pañuelo, enseñándome a acariciar”.
Gonzalo Neyra Deza: nacido en Nueva Arica, autor de “Del norte vengo” en cuya famosa letra dice: “Montado en mi burrito vengo del norte a la capital y traigo en mi alforjita la rica chicha, ron de quemar…”. La contestación se titula “Ya se murió mi burrito”. Arturo Schutt y Saco: patapeño, autor de “La chongoyapana” grabada por Don Nicolás Seclén y “Los Mochicas”. Amado Sialer La Rosa: Chiclayano, autor de “Jamás”, “Hermanos” y “Tradición chiclayana”. Pepe Mena Tello: Ferreñafano, autor de “300 libras de oro”. Miguel Paz: Chiclayano, autor de “Desdén” (Interpretado por Eva Ayllón) y “Huaquero Viejo” que a la letra dice: “Yo soy el huaquero viejo que vengo de sacar huacos, de la huaca más arriba, de la huaca mas abajo…”
Otros importantes compositores e intérpretes son Orlando Gonzáles, Calabazo Brenis, Germán garcía, Pedro Vallejo, Víctor Mendoza, Juan Kimbo Cabrejos, Eber Beltrán, Carlos Távara, Iván Santamaría, José Monteza Sandoval, etc. Ahora me retiro diciendo: “Si la abeja siendo abeja conserva su panal, Nosotros cholos lambayecanos la Música tradicional”.



Algunas correcciones necesarias


Tratemos hoy sobre algunos errores en la escritura o pronunciación de determinados términos que pude observar en algunos lugares importantes de nuestra ciudad y que, a mi parecer, deben ser corregidos.
Una de las más importantes avenidas de la ciudad es la Roque Sáenz Peña, nombrada así en honor al abogado y político argentino, héroe de nuestro país y combatiente voluntario del ejército peruano en la Guerra del Pacífico. Los chiclayanos, en un gran número, llaman a la avenida “San espeña” como si se tratara de un santo, ignorando su real origen. Saenz Peña terminó siendo presidente de argentina entre 1910 y 1914, mientras muchos de nuestros paisanos le cambiaron de nombre y apellido e ignoran su origen y valía.
Otra avenida importante es la Garcilaso de la Vega, llamada así en honor al cronista mestizo cuyo nombre cristiano de Bautismo fue Gómez Suárez de Figueroa, quien es reconocido como el “Primer mestizo biológico y espiritual de América”. En la esquina de dicha avenida con la calle siete de enero se puede ver un letrero que nombra la avenida como GARCILAZO DE LA VEGA (nótese la Z en lugar de la S). Este error ortográfico debería ser corregido de inmediato por el Gobierno municipal de Chiclayo en virtud del decoro, la cultura y el respeto a tan célebre hombre de letras.
En el frontis del cuartel de infantería militar del Ejército Peruano ubicado en el sector “La Garita” en la carretera al Distrito de Pimentel se puede leer el término SACSAHUAMAN, siendo la escritura correcta SACSAYHUAMAN, voz quechua que significa “halcón lleno” (Sacsay=lleno; Huamán=halcón) algunos textos refieren como significado "halcón que vuela". El termino quechua sacsay significa "lleno", "colmado", "satisfecho" (desde un punto de vista alimenticio). En quechua, la "y" es uno de los sufijos que marcan posesión. Aunque algunos textos (como "Historia de la reconquista Inca" de Edmundo Guillén) y páginas en Internet escriben la palabra tal como aparece en el frontis del cuartel considero que, al conocer el significado en quechua cuzqueño, las autoridades militares deben proceder a la corrección inmediata.
La avenida Augusto B. Leguía se encuentra en el límite entre los distritos de Chiclayo y José Leonardo Ortiz y debe su nombre al ex presidente peruano Augusto Bernardino Leguía, originario de la caleta de San José, Provincia de Lambayeque, que gobernó nuestro país entre 1919 y 1929 en el período conocido como el “Oncenio”. Muchos chiclayanos denominan a la avenida “Augusto Beleguía”, se ignora que la “B.” corresponde al nombre Bernardino y se le une con el apellido del ilustre lambayecano produciendo un nuevo término sin significado. Este “cambio de apellido” muestra también la poca importancia que se da en los diversos niveles educativos por la explicación debida respecto a los nombres de las personas y la denominación de los monumentos históricos en el país.