miércoles, 11 de mayo de 2016

Don Pedro Ruiz Bravo, Periodista Insigne

Portada del Diario limeño "El Tiempo" de 1918
El presente artículo trata de un personaje hasta hoy desconocido, parecido por homónimo del aquel gran inventor etenano. Nuestro personaje de hoy destacó por sus dotes de comunicador.
Insigne y controversial representante del periodismo político de la segunda década del siglo XX, nació en Chiclayo en 1884. Siendo un niño, se traslada a la ciudad de Lima junto a su familia e hizo sus primeros estudios en el  Liceo Científico y en la Escuela Técnica de Comercio de dicha capital. En 1902, viajó a Bolivia y Chile.
Según J. Pedro Paz Soldán “Formó parte de la redacción de La Nación de La Paz y colaboró en otros diarios de aquella capital.  En 1903, regresó a Lima y fue uno de los fundadores de La Prensa en 1904. En ese diario permaneció hasta 1909 en que el gobierno de Leguía hizo asaltar La Prensa y encarceló a sus redactores y empleados. Al salir de la Penitenciaría, fundó con Carlos Guzmán y Vera El Imparcial, diario de oposición que vivió un año. Después ingresó de nuevo a la redacción de La Prensa, hasta 1915” (Paz Soldán, 1917).
“Elegido diputado por Antabamba, tomó parte en acalorados debates sobre cuestiones militares, interpelando dos veces a los ministros de guerra y gobierno” (Ibídem). En 1916, fundó el diario "El Tiempo", según Juan Gargurevich, para “preparar la caída de José Pardo y las condiciones para el retorno al poder de Augusto B. Leguía… en El Tiempo se reunieron periodistas como Pedro Ruiz Bravo, Guzmán y Vera, Falcón y Mariátegui, Luis Ulloa Cisneros, Moisés Vargas Marzal, César Alzamora, Albert Secada, Humberto del Águila y otros menos conocidos”. En cuanto Pedro Ruiz Bravo anunció su decisión de editar un nuevo periódico, ofreció a su amigo José Carlos Mariátegui el puesto de cronista parlamentario y comentarista, puesto que aceptó. Tiempo después, el 25 de junio de 1918, Mariátegui, decepcionado por lo que consideró una traición, se apartaría de “El Tiempo” a través de una carta dirigida a Ruiz Bravo en la que indica “El comportamiento un tanto reticente y otro tanto desleal de Ud. ante la agresión de que he sido objeto en las oficinas de El Tiempo, violadas y vejadas por el tumultuoso grupo de oficiales del ejército que la perpetró, me hace sentir el deber imperioso de apartarme de este diario al cual me trajeron, con la complicidad dolorosa de mi abulia y mi inquietud, solicitaciones de usted… (Mi) Cooperación, señor Ruiz Bravo, que para mí no ha representado sino la esterilización baldía de dos años de mi juventud y mi contaminación con pecados, huachaferías y errores cuya repulsa he tenido que sepultar en el fondo de mi alma.” (Carta de Mariátegui a Ruiz Bravo en Colección “Correspondencia” Tomo I y II - 1984).
El mismo Gargurevich señala que “el carácter opositor al civilismo le costó al diario de Pedro Ruiz Bravo varias clausuras, entre ellas, la de enero de 1919. Pero cuando se precipitó la caída del gobierno de Pardo, este periódico asumió una posición favorable a Augusto B. Leguía y con ello quedó arraigado al periodismo típico de lo que Mariátegui llamaba la ´política criolla´. La opción política de Ruiz Bravo a favor de Leguía provocó diferencias con los redactores jóvenes que pretendían desacreditar no solo al civilismo sino a todo el sistema político” (Gargurevich, 20006 - Citado Fernanda Beigel).
Es de resaltar la posición de Pedro Ruiz Bravo respecto de la enseñanza de la historia en aquellos años. En uno de sus más célebres artículos, el 28 de setiembre de 1919, afirmó: "tiene razón El Tiempo al lamentarse de que las generaciones pasadas hayan sido engañadas y que las presentes y futuras, a sabiendas, también lo sean. En el Perú el que ha sufrido y sufre terriblemente la inconciencia de algunos escritores e historiadores que, desde las redacciones de los periódicos y de sus gabinetes de trabajo, han cometido la ruin tarea de embrutecer a tres generaciones de peruanos… hasta hoy no se ha escrito la verdadera historia del Perú…”

En la colección de folletos de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, hay uno denominado “Candidatura popular e independiente de Pedro Ruiz Bravo, a una representación por Lima: opiniones y documentos que prestigian a este patriota ciudadano y justifican la conveniencia de llevarlo al Congreso Constituyente de 1931” (1931). Fue oficial de Academia de Francia y miembro de la Sociedad Geográfica. Falleció en Lima el año 1960.

Don Camilo Vallejos Zuñe

Mapa del Perú de 1913 elaborado
 por el chiclayano Camilo Vallejos Zuñe

Nació en Chiclayo el 16 de febrero de 1863. Hijo de José Camilo Vallejos Gamarra (1823 – 1890) y Micaela Zuñe. Fue el tercer hijo de esta relación de la que, además, nacieron sus hermanos Petrona y Mateo. Adicionalmente, tuvo nueve hermanos producto de relaciones anteriores de su padre.
Según Juan Pedro Paz Soldán, “Hizo sus estudios en el colegio Nacional de San Luis de Chiclayo. Desde sus primeas años manifestó vocación por la carrera de Ingeniero, dedicándose con predilección al dibujo cartográfico. En 1877, sus padres lo dedicaron a la carrera del comercio, para la cual, además, tenía inclinación y aptitudes. A la edad de 19 años, defendió a la patria en la guerra con Chile, abandonando el buen porvenir que con su seriedad y honradez iba labrándose en el comercio, en la casa francesa de don Luis Laborie. Laborie le ofreció asociarlo en sus negocios para que no saliese a la guerra, puesto que todo estaba perdido con la toma de Lima y ocupación de Chiclayo, y Vallejos le manifestó que estaba muy joven para hacer fortuna y que primero era su patria.” (Paz Soldán, 1917)
Sobre su participación en la Guerra con Chile, Paz Soldán afirma “… (Vallejos) sale solo (de Chiclayo), burlando el espionaje chileno. En Chongoyape, forma con 50 hombres más, la base de unos 200 guerrilleros, que tanto dieron que hacer al enemigo, en el norte de la república. Se bate con los chilenos en Motupe y Guadalupe… el coronel Robles, chileno, jefe del Regimiento Lautaro, y de la plaza de Chiclayo, que conocía personalmente a Vallejos, ordenaba siempre a los diversos jefes de las comisiones… que a Vallejos, lo tomasen vivo, pues deseaba hacerlo confesar por medio del martirio, si su jefe comercial lo había mandado tomar las armas contra Chile; creencia equivocada en que estaba Robles, sin comprender el ardiente patriotismo del joven Vallejos… asaltó en Pátapo el ferrocarril de Eten y en las puertas de Chiclayo ataca un pelotón de caballería chilena y la puso en fuga hasta el interior de la ciudad…La ruda vida de campaña de tres meses puso en peligro la delicada salud de Vallejos, quien se retiró a repararla por mandato médico. Restablecido, volvió al comercio cuando los chilenos habían desocupado la plaza, firmada la paz” (Ibídem).
Vallejos, según “Galería de Lambayecanos Ilustres” (1962) “trabajó en las prefecturas de Lambayeque, Cajamarca e Ica; también en las subprefecturas de Pisco, Trujillo y Piura” añade Paz Soldán que las autoridades para quienes trabajó “hicieron de Vallejos honrosas recomendaciones por su laboriosidad y rectitud”.

En 1896, ingresó a la Sociedad Geográfica de Lima donde se desempañó como cartógrafo hasta 1916. Trabajó junto a los presidentes de esta institución Luis Carranza y Pablo Patrón; Contralmirante Carvajal, el escritor Ricardo Palma y los Ingenieros Eulogio Delgado y José Balta. Entre los principales trabajos de Vallejos, se encuentran: Un mapa general de las Salinas del Perú, año de 1897. Un mapa político, y otro minero del Perú, para la exposición Internacional de París, año 1900. En 1901, formó parte de la Comisión exploradora del Istmo de Fitzcarrald. En 1906, trazó un mapa para las Escuelas públicas y otro para propaganda. En 1907, publicó en ´El Comercio' sus estudios sobre la conveniencia de un ferrocarril entre Lima y Buenos Aires. En 1908, trazó varios mapas de ferrocarriles y telégrafos para la Exposición Internacional de San Francisco de California. En 1909; publicó en la Revista The Engineering and minning Journal de Nueva York un mapa ilustrativo de los mantos carboníferos para llamar capitales al país. En 1910, publicó en la Revista Economista Peruano, las vías de comunicación entre el Callao y Para (Brasil), incluyendo mapas e informes Sobre carbón de piedra, petróleo y gomales del Perú. En 1911, publicó en ´El Diario´ las monografías de Tumbes, Piura, Ayabaca, Paita, Huancabamba y Pacasmayo. En 1912, trazó un mapa popular del Perú y un Mapa General de los depósitos de guano y zonas agrícolas del Perú. En 1914, publicó en el Magazine Atlanta ele Buenos Aires, una descripción general del Perú. En 1915 trazó un mapa de la costa del Perú para la Escuela Nava y publicó en ´La Prensa´ las monografías de las provincias de Chancay, Chiclayo, Trujillo, Cañete y Chincha, con sus mapas ilustrativos. En 1916, trazó un nuevo mapa de los ferrocarriles del Perú. Ese mismo año trazó dos grandes mapas del Perú: uno físico, y otro político, ambos mandados trazar por el gobierno del señor Pardo. “Después de nueve lustros de servicios prestados a la patria y ya jubilado, se retiró a la vida tranquila del hogar; se radicó en Magdalena del Mar y ahí lo encontró la muerte, a los 85 años de edad. Era el año de 1945” (“Galería de Lambayecanos Ilustres”,1962)