miércoles, 20 de enero de 2016

Lambayeque en los Informes de Cónsules y Vice Cónsules Británicos sobre el Perú entre 1826 y 1919

Balsas en litoral lambayecano
Foto: Antiguas Fotos de Chiclayo

Introducción
En 1975, gracias al auspicio del Instituto de Estudios Peruanos, el historiador Heraclio Bonilla presentó, en cuatro volúmenes, la compilación “Gran Bretaña y el Perú: Informes de Cónsules Británicos 1826 – 1919” que contiene los “informes más importantes enviados por los Cónsules y Vice Cónsules británicos establecidos en el Perú entre 1826 y 1919 al Foreign Office (Ministerio de Relaciones Exteriores) de Londres” (Bonilla, 1975).
José Matos Mar, reconocido antropólogo peruano, califica esta compilación como “un aporte valioso para la interpretación de nuestra historia económica y social”[1] luego añade “pone al alcance del público peruano una rica documentación que ilustra acerca del rol cumplido por los agentes económicos y los funcionarios ingleses…será posible reflexionar el derrotero de la historia peruana en el siglo pasado y tener una idea más clara de los límites y posibilidades de la expansión comercial y financiera de Gran Bretaña en nuestro país…dada la debilidad de que adolecen las estadísticas en el Perú moderno, e incluso contemporáneo, estos informes permiten disponer de una copiosa información cuantitativa para reconstruir los mecanismos básicos de funcionamiento y de intercambio en las actividades comerciales y financieras de la época…”(Ibídem)
Según el compilador, los informes contienen[2]:
a)     La descripción y evolución del comercio y las finanzas del Perú de aquella época.
b)    Información que permite comprender la historia del Perú del siglo XIX.
c)     Testimonios y observaciones sobre la situación peruana a cargo de personas que lo tenían como oficio y necesidad.
d)    Datos que permiten comprender los mecanismos de articulación de las dos economías y la penetración británica.
e)     El espíritu de una época y de una civilización, unidos al exotismo que los cónsules encontraron en el Perú.
Mi interés ha sido destacar las menciones hechas a la antigua región de Lambayeque durante esos años, que aporta información sobre la economía, comercio, infraestructura y modos de vida de los pobladores del siglo XIX. Se trata de información indispensable para la historia de la economía lambayecana que presentaré ordenada de manera cronológica, acompañada de breves apreciaciones críticas.
Será posible apreciar información sobre puertos, ferrocarriles, importación, exportación, contrabando, entre otros datos poco mencionados en documentos históricos conocidos o, en su defecto, sin el detalle y especificaciones con que se presentan en estos y que son materia de mi estudio.
El análisis del documento brindará información de gran importancia en la labor de sistematizar la Historia Regional de Lambayeque.
1.     Presencia de Lambayeque en los Informes Británicos entre 1826 y 1919

A)  Lambayeque en las décadas de 1820 y 1830:
En  diciembre de 1826, Charles Milner Ricketts[3], cónsul británico en Perú, informa a George Canning, Ministro británico del exterior sobre la situación de nuestro país y, al referir a Lambayeque, manifiesta: “Lambayeque, el valle es el más amplio de la costa y la población ha sufrido menos, a causa de la distancia que lo separa de la capital...” lo anterior es un reconocimiento tácito del centralismo limeños existente desde el tiempo virreinal y el reconocimiento que la cercanía geográfica con el centro político favorecía (¿favorece?) El desarrollo de los pueblos del interior.
 Agrega “…el número de habitantes se calcula en 25 mil, de los que no hay más de 150 personas de raza blanca...” la preocupación por identificar a las personas de “raza blanca” se debe a que en Europa circulaban las ideas que, más tarde, significarían la propuesta teórica del “racismo científico” el cual calificaba como superiores a las personas de raza blanca e inferiores (poco inteligentes, poco hábiles y ociosas) a las personas de otras razas.
Un dato comercial significativo es el siguiente “…Perú y Chile obtienen de allí gran parte de sus provisiones de arroz, azúcar y tabaco; también se exporta corteza de quina, algodón, lana de vicuña y de oveja y cueros” pues se indica los principales productos lambayecanos y sus destinos de exportación. La fabricación de jabón, actividad realizada en Lambayeque desde el tiempo colonial y reconocido como una de las principales de la élite criolla, se destaca en el informe “…se fabrica jabón en grandes cantidades; sustancias alcalinas se obtienen de la sal de soda, y las cabras que están en enormes rebaños proporcionan sebo”.
Sobre el famoso cordobán lambayecano, indica “sus pieles son teñidas con las cortezas del huarango y algarroba y son de una clase excelente que se  llama cordobán”. Identifica otros reconocidos productos de nuestra tierra “…también aquí se hacen tocuyos y otras telas toscas de algodón, como también sombreros de paja y esteras. Los artículos europeos se venden bien y el precio está incrementándose” Señala a Lambayeque junto a Ilo, Nazca, Pisco, Huacho, Casma y Pacasmayo, como un “Puerto menor” del litoral peruano y reitera que desde Lambayeque se exportó azúcar, arroz, frijoles, entre otros productos.
En enero de 1834 (sobre las ocurrencias comerciales de 1834) el Cónsul británico Belford Hinton Wilson[4], informa a Londres que “El valor de los productos británicos vendidos en el Perú, y para su consumo durante el año 1832, estimados con sus precios a bordo, pueden ser calculados en 4 millones de dólares u 800 mil libras esterlinas. De esta cantidad alrededor de 2,6 millones de dólares o 520 mil libras esterlinas se vendieron en Lima; o para su transbordo a los puertos norteños de Pacasmayo o Lambayeque, Huacho y Paita…”.
De lo anterior se infiere la importancia de Lambayeque para el comercio de productos de y hacia Europa. Sin embargo, resulta sorprendente la observación realizada por el Cónsul respecto del contrabando y el poder de la familia Castillo durante aquel tiempo “El comercio de contrabando a Lambayeque es notorio, y se realiza a la luz del día con el total conocimiento de la Aduana, cada oficial de la cual, participa de esta corrupción; es lo más perjudicial para el comercio regular en Lima, cuyas mercancías cuando se manda al interior, no pueden por supuesto competir con aquellas que han pagado impuestos. El gobierno está completamente enterado de estos hechos, pero no ha hecho ningún intento por suprimir este sistema tan desmoralizador y pernicioso, ya que se ha convertido en una especie de patrimonio de una poderosa familia que reside en Lambayeque, los Castillo, cuya influencia política se demostrará muy perjudicial para el gobierno, si se la utiliza en contra de éste, y verdaderamente los intentos que el gobierno haría para suprimir tal influencia serían infructuosos, tal es el relajamiento de la moral en el Perú, debido a la superior influencia local de esta familia”. De lo anterior se puede inferir el alto grado de descomposición de la administración fiscal en Lambayeque que ocultó información de los verdaderos montos comercializados en la región y permitió la actividad delincuencial de defraudación al estado bajo el liderazgo de una familia. Podría ser esta una de las razones por la cual, en informes oficiales, Lambayeque no tiene la importancia económica que hubiera tenido de no darse el contrabando y la hegemonía corrupta de la familia mencionada.
Resalta la importancia del comercio de tocuyos y reitera la presencia del contrabando “Los dos especímenes marcados como A y B son de las más ordinaria calidad, de los cuales en Sudamérica hay un gran consumo… la importación de tocuyos (domésticos) A y B están prohibidos, pero son, no obstante introducidos especialmente por contrabando a Lambayeque y a Trujillo, a través del Puerto de Pacasmayo y frecuentemente son traídos a Lima”
Sobre los medios utilizados para el comercio, señala la característica naval del mismo “El comercio en la costa del Perú, propiamente dicho, exclusivamente se limita a barcos que llevan la bandera peruana… Estos barcos nacionales llevan un extenso comercio de contrabando, tanto en comestibles que adquieren en Chile, como en plata piña o plata pura, que traen del Puerto de Pisco y aquellos de Pacasmayo o Lambayeque, Huanchaco y todas las bahías al norte de Lima…”
Refiere la exportación de jabón “desde Lambayeque llevan jabón hecho de grasa de cabra; este último goza de un impuesto de protección de 12 dólares por 25 libras de peso, lo cual evita en gran medida, la importación de jabón extranjero”.
 
Muelle de Eten en 1910
Foto: Antiguas Fotos de Chiclayo
B)    Lambayeque en las décadas de 1840 a 1890:

En 1847, John Mc Gregor[5], ubica geográficamente a Lambayeque y refiere la población de Chiclayo al indicar en un apartado sobre divisiones administrativas que “…el departamento de Trujillo está dividido en las provincias de Cajamarca, Chachapoyas, Chota, Maynas, Piura, Jaén, Lambayeque y Pataz… Chiclayo aproximadamente a tres millas de Lambayeque (tiene) casi 8 mil habitantes…”
En 1871, H. Hutchinson[6] en su “Informe sobre el movimiento comercial del Callao de 1867 a 1870 y 1871” dice “…Más allá se halla San José, donde el principal artículo de exportación es algodón. Este lugar es un puerto abierto al mar, llamado el fondeadero de Lambayeque. Desde San José se exporta gran cantidad de azúcar la cual ocupa a 1 000 trabajadores de los cuales 5 000 (¿?) son chinos…” como se puede apreciar, hay un error en el número de chinos que debe ser 500.
1872, el mismo Hutchinson[7] menciona el monto recaudado por la Aduana de Eten el año anterior “Recaudo de la aduana de Eten: 24 790 soles con 56 centavos o 4 648 libras con 4 chelines y 7 peniques” luego, nos ofrece el registro de sus observaciones que conjugan su necesaria necesidad de datos comerciales y económicos con su impresión sobre espacios o actividades que consideró exóticos:
“Treinta y dos millas hacia el norte por la costa, desde Pacasmayo llegamos a Eten. De Eten a Pimentel hay de ocho a diez millas y desde Pimentel a San José aproximadamente la misma distancia. Entre las ciudades de Lambayeque, Chiclayo, San José, Ferreñafe y las aldeas de Monsefú, encontramos dos líneas de ferrocarriles, una en pleno uso y la otra en construcción. Ambas se comunican con Eten, pero tan solo una con Pimentel, la más antigua de las dos, dirigida por el señor John Daly, (ex jefe de la Empresa de Gas de Lima) que posee en Eten un muelle casi completo de aproximadamente 2 000 pies de largo. Asimismo se está extendiendo un ramal desde Chiclayo hacia la hacienda de Tumán, perteneciente al Presidente Pardo y hasta Pátapo, propiedad del señor Solf, encontrándose esta última a 18 millas de Chiclayo. Los principales productos de exportación de estos distritos son arroz, algodón, tabaco, café, semilla de orchata, cascarilla, cueros, sombreros de paja y pieles de cabras. En Monsefú se encuentra una fundición de cobre, donde se fabrican muchas cacerolas o peroles utilizados en las haciendas. La balsa aún se usa en San José, Eten y Pacasmayo, para el transporte de mercancías desde el barco a la orilla y viceversa, como solía ser en los días de Pizarro. Es una gran armadía, compuesta por troncos de árboles de madera de alcornoque, amarradas por sogas, e impulsadas por velas. Ningún medio de transporte podría ser más seguro entre los terribles rompientes de esta costa. No más de 55 millas al noroeste de San José está el grupo de islas Lobos, mencionado anteriormente como uno de los depósitos de guano. La ciudad de Lambayeque fue destruida casi totalmente en 1870 debido a una inundación del río del mismo nombre” (Hutchinson, 1872)

Del texto anterior destaco la siguiente información:
- Detalles sobre el muelle de Eten y los ferrocarriles de Eten y Pimentel.
- Productos lambayecanos de exportación.
- La fundición de cobre que existió en Monsefú.
- La balsa, su uso, material, elaboración y funcionamiento.
En un apartado de su informe, Hutchinson menciona “Ferrocarriles que se proyecta comenzar pronto… Trujillo a Eten (privado) 148 millas de extensión en millas inglesas, costo desconocido para las personas ajenas a la respectiva empresa… Huacho a Lambayeque (privado) 560 millas de extensión en millas inglesas, costo desconocido para las personas ajenas a la respectiva empresa” y, en otro “Empresas privadas – líneas férreas construidas en un 50%: Eten a Ferreñafe, 28 millas de extensión en millas inglesas, costo en soles peruanos no se conoce”.
También, en 1871, el señor William Fry[8], Vicecónsul Británico en Lambayeque, presenta un informe en el cual su apellido es mal escrito, leyéndose Foy, en lugar de Fry.  En el informe destaca los avances en el comercio de algodón, azúcar, tabaco y ron:
“Algodón. Desde este puerto se han embarcado solamente 1 149 cwts. La razón del despacho de una cantidad tan pequeña se debe al fracaso total de la cosecha del año pasado. Este año las plantaciones que sobrevivieron ofrecieron perspectivas de un rendimiento extraordinario; pero, debido a las lluvias e inundaciones habidas, una porción considerable de los cultivos fueron destruidos, me temo que para la exportación solamente se logrará salvar alrededor de 8 000 cwts.
Azúcar. Se han embarcado durante este año 39 568 cwts de azúcar blanca refinada, 6 423 cwts de azúcar rubia y 11 260 cwts de azúcar morena gruesa. Esto da un incremento de 5 372 cwts de azúcar refinada y una disminución de 3 903 cwts de azúcar de inferior calidad con respecto al año 1890. El año pasado consideré que se tendría un incremento considerable de este artículo, pero, debido a las inundaciones destructoras que arruinaron a todos los pequeños agricultores, no ha llegado a aproximarse en grado alguno a mi cálculo.
Tabaco. La cantidad embarcada durante el año pasado es de 17 974 cwts, mostrando un ligero incremento de 450 cwts en el mismo periodo que concluye en marzo de 1870.
Ron. Existe un incremento de 34 802 galones mostrados durante el año pasado, comparado con aquel que tenía en marzo de 1870. La cantidad total embarcada fue 88 567 galones. Las perspectivas para el año venidero no son brillantes, debido a las grandes inundaciones y fuertes lluvias; los cultivos están casi totalmente destruidos, y tomará algún tiempo desarrollar nuevas plantaciones.
San José de Lambayeque, 31 de marzo de 1871” (Fry, 1871).
Spencer St. John[9], en 1878, informa en el apartado “Resumen general de la población de los departamentos y provincias litorales de la República. Censo de 1876: Lambayeque: 46 595 hombres y 39 389 mujeres; total: 85 984…” y reflexiona “Podrá observarse que los hombres predominan en aquellos departamentos en los que se emplean chinos como mano de obra, tales como Lima, La libertad, Lambayeque, Ica, así como en Tarapacá y el Callao, donde el guano, el nitrato de soda y el comercio inducen a los trabajadores a congregarse”. Un dato que deseo aportar es que en el mismo censo se indica que en Lambayeque se registró la presencia de poco más de 500 ciudadanos británicos; sin embargo, el autor del presente trabajo ha indagado en el padrón de extranjería del Archivo Regional de Lambayeque y ha consultado con destacados historiadores de la región sin encontrar mayor información sobre su fecha de ingreso, actividades, lugares de residencia, aportes a la cultura… existen solo los aportes del Cónsul inglés en Lambayeque, desde 1871, William Fry; y la existencia de la danza denominada “Los Margaros” o “Los Ingleses” que evidencia la presencia de dichos ciudadanos en nuestra región durante el siglo XIX. Este es, sin lugar a dudas, un tema de estudio pendiente para los estudiosos de la historia local.  
El mismo documento aporta “A continuación, la lista de las vías férreas concluidas y comenzadas… compañías privadas… Eten: 50 millas – En trabajo… Pimentel: 45 millas – Ditto (en trabajo)…” afirma “El departamento de Lambayeque es el que proporciona el mayor volumen de la producción y las haciendas con molinos, dos de las cuales son muy extensas, suman a nueve” destaca la producción de azúcar que aumentó con relación a los años anteriores en un 15% “… la producción total de los departamentos azucareros fue, en 1894, la siguiente:… departamento de Lambayeque – 10 000 toneladas…” y en un Cuadro que muestra el estado del mercado monetario peruano, señala el valor del Ferrocarril de Eten “... Ferrocarril de Eten: Valor de emisión = 100 l.  Último dividendo = 0 l.  Compadro a = 65 l.  Vendido a = 0 l.  Capital = 150 000 l.”
En el Informe del Dr. Cónsul Británico interino George G. Wilson[10], se da a conocer que “Las embarcaciones a vapor que parten todos los martes, miércoles y viernes del Callao efectúan escalas en… Puerto Eten – Productos: tabaco, arroz, ron, ganado” Nótese la importancia del Puerto Eten a lo largo de todo el siglo XIX.
Don William Fry Darling
Cónsul Británico en Lambayeque desde 1870
Foto: Antiguas Fotos de Chiclayo

C)     Lambayeque en los primeros años del siglo XX:
Alfred St. John[11], señala que a inicios del siglo XX (1901) “Los principales distritos en la costa del Perú en donde se produce azúcar son: los valles de Cañete, Lima, Supe, Pativilca, Santa, Chicama, Pacasmayo y Lambayeque...” hace referencia, además, a la crisis azucarera producida en aquel tiempo “…como ya se ha mencionado anteriormente en este informe, la fuerte caída en el precio del azúcar es causa de gran ansiedad en este país, que tanto depende el éxito y desarrollo de la industria azucarera.”
St. John aporta un importante dato sobre la expansión ferroviaria en nuestra región “…debido a un incremento de ingresos (la Peruvian Corporation) ha solicitado al Ministerio pertinente la autorización necesaria para comenzar a construir las 100 millas de vías férreas señaladas, extendiendo el ramal de Pacasmayo a Guadalupe hasta Cayaltí, 27 millas al norte de Guadalupe…”. Hace mención al establecimiento de la Planta de energía eléctrica en Chiclayo ese mismo año y refiere “…los equipos para las plantas eléctricas provienen principalmente de los Estados Unidos de Norteamérica…”. Su informe concluye afirmando “… los siguientes son los puertos de entrada de la República: Paita, Eten, Pacasmayo, Salaverry, Callao, Pisco, Mollendo, Ilo e Iquitos en el Amazonas. El Puerto de Pimentel ha sido separado de la lista de puertos de entrada…”
El mismo St. John en su informe de 1905[12], refiere un cuadro de su elaboración denominado “Informe demostrativo del valor de las importaciones y exportaciones de puertos peruanos en el Pacífico de enero a octubre de 1905” en él se registra que por Eten se han comercializado 75 986.8 libras esterlinas en Importaciones y 315 328.4 libras esterlinas en Exportaciones. También da a conocer que el Presupuesto del departamento de Lambayeque en 1908 fue de 4676 libras esterlinas y que “… el Banco de Perú y Londres tiene sucursales en Callao, Piura, Arequipa, Trujillo, Ica, Pacasmayo, Chiclayo y Cerro de Pasco…”.
Califica el arroz como el principal producto de la región durante ese año e indica “…. el arroz es cultivado en grandes cantidades. Se calcula que la producción anual es de cerca de 30 mil toneladas; siendo el de mejor calidad el que crece en los departamentos de Lambayeque y La libertad…” agrega “hay unos 20 molinos de arroz en el Perú, de los cuales los más importantes son los de Ferreñafe, Chiclayo, Eten y Pacasmayo, que se dice tienen maquinaria moderna”. Sobre los ferrocarriles y su expansión, indica “(Ferrocarriles) En 1904 se pusieron en servicio las siguientes líneas: Eten – Cayaltí (23 millas)…”
Lucien J. Jerome[13], indica que Lambayeque tenía una extensión de 11 952 Km cuadrados y una Población de 124 091. Sus Provincias eran: Lambayeque (menciona como su Ciudad principal a Chiclayo) su Capital, Lambayeque. Su principal actividad era la Agricultura de cereales, caña de azúcar, arroz, algodón; y Algo de minería de oro. La provincia de Chiclayo, tenía como Capital a Chiclayo y como actividades principales la Agricultura de cereales, caña de azúcar, arroz, alfalfa y las Industrias de manufactura de ponchos, alforjas, piezas de tela de algodón y de hilo, alcohol, sombreros de paja.
Sobre los ferrocarriles Indica que  estaban en operación “(los de)… Eten a Ferreñafe: 43 Km de extensión… Chiclayo a Pátapo: 24.100 Km de extensión… Ferrocarril Pimentel a Chiclayo: 24.140 Km de extensión… Eten a Cayaltí: 36.372 Km de extensión…” y, sobre la importancia comercial de Eten, en su informe de 1911[14], agrega: “En total, durante 1909 los puertos peruanos del pacífico exportaron 125 351 toneladas de azúcar. Los puertos por los que se exportó fueron: Eten, Huanchaco, Salaverry, Chimbote, Samanco, Supe, Huacho, Callao, Cerro azul y Pisco”.
George G. Wilson[15], en 1913, informa sobre la instalación de estaciones de radio pequeñas y provisionales, de la siguiente manera “… una vez que las centrales de alta potencia estén operando, las pequeñas centrales provisionales a lo largo de la costa meridional serán trasladadas a Chimbote, Eten y Tumbes, estableciendo en esta forma comunicación radial a lo largo de toda la costa” y da a conocer que  “… los faros construidos en las islas Lobos de Tierra, Lobos de Afuera, Guañape y Mazorca, en la parte septentrional de la costa, y el de Palominos, están operando con regularidad…”
Finalmente, en 1919, F. W. Manners[16], refiere los puertos más importantes del Perú y, entre ellos “Mollendo (general); Lobitos y Talara (Petróleo); Paita, Eten, Salaverry, Chimbote, Pimentel, Huacho (azúcar y algodón)…”.
Conclusiones:
-         El documento materia de estudio brinda información sobre La descripción y evolución del comercio y las finanzas del Perú entre 1926 y 1919. Permite comprender la historia del Perú del siglo XIX mediante testimonios y observaciones sobre la situación peruana a cargo de Cónsules y Vice Cónsules británicos, personas que tenían dicha actividad como obligado oficio y necesidad para el cumplimiento de los reportes solicitados por la foreign office de Londres. Permite conocer datos para comprender los mecanismos de articulación de las dos economías y la penetración británica en la cultura y economía peruana. Se nota en las observaciones un registro que no soslaya el espíritu de una época y de una civilización, unidos al exotismo.
-         Es materia de una investigación profunda el tema del contrabando en Lambayeque y el poder adquirido por la familia Castillo de Lambayeque a mediados del siglo XIX, hechos que generaron una situación de corrupción generalizada sobre la cual el gobierno muy poco pudo hacer.
-         Es notable la importancia comercial del Muelle de Puerto Eten por la cantidad de productos de importación y exportación que circularon en sus instalaciones, los cuales llegaron o salieron a través del Ferrocarril de Eten y sus diversos ramales.
-         Es importante destacar el rescate de la tradición sobre las balsas usadas por los pescadores y comerciantes aborígenes durante el siglo XIX e inicios del XX. Bien vale la pena rescatar la técnica constructiva y recrear espacios educativos y de rescate histórico tradicional.

Referencia:
1.     Bonilla, H. (1975)  “Gran Bretaña y el Perú: Informes de Cónsules Británicos 1826 – 1919”. Instituto de Estudios Peruanos. Lima: Perú.







[1] Ver en la presentación de la compilación de Heraclio Bonilla.
[2] De acuerdo a mi interpretación del contenido de la obra y la mención del autor de la misma en la parte introductoria del trabajo.
[3] Charles Milner Ricketts fue Cónsul británico en Perú y escribe su “Informe Sobre el Comercio” en Lima el 27 de diciembre de 1826. El documento fue dirigido al Ministro de Exteriores Británico Sir George Canning en  la Foreing Office de Londres. La información puede ser vista en la obra de Bonilla, Volumen I,  páginas 51 – 68.
[4] Ver “Informe sobre el comercio” del Cónsul Británico Belford Hinton Wilson, con fecha 15 de enero de 1834. La información puede ser vista en la obra de Bonilla, Volumen I,  páginas 90 – 102.

[5] Ver en la obra de Bonilla el Informe “Bosquejo general del Perú “de John Mc Gregor. Volumen I,  página 117.
[6] Ver en la obra de Bonilla el “Informe sobre el movimiento comercial del Callao de 1867 a 1870 y 1871” de H. Hutchinson. Volumen III,  página 28.
[7] Del mismo autor, el “Informe sobre el movimiento comercial del Callao 1872”. Volumen III, páginas 50 – 55.

[8] Ver el “Informe del Vicecónsul Señor Foy, sobre el Intercambio comercial de San José de Lambayeque durante el año 1871”. El informe elaborado el 31 de marzo de 1871, se encuentra en el Volumen III, páginas 301 – 302.
[9] Ver “Informe general sobre el Perú correspondiente al año 1896”de Alfred St. John”. En Volumen I, páginas 249 – 275.
[10] Ver en “Informe del Dr. George G. Wilson, Cónsul Interino, sobre el intercambio comercial Marítimo realizado por súbditos británicos Dentro del distrito consular del Callao, 1878” Volumen III, página 82.
[11] Ver en “Informe sobre el intercambio comercial y la Situación general del Perú durante el año 1901”de Alfred St. John. Volumen II, páginas 12, 15 y 75.
[12] Ver en “Informe sobre la situación del Perú en el año 1905” Volumen II, páginas 124 - 178
[13] Ver en “El movimiento mercantil, comercial y financiero 1908 y 1909”. Volumen
[14] Ver en “Informe sobre el tráfico, comercio y finanzas peruanas, correspondientes a los años 1910 y 1911” Volumen II, página 262.
[15] Ver en “Informe sobre el intercambio comercial, comercio y finanzas del Perú, durante el año 1913” Volumen II, páginas 331 – 334.
[16] Ver en “Informe sobre las finanzas, la industria y el comercio del Perú al finalizar el año 1919”. Volumen III, página 367.