lunes, 14 de diciembre de 2015

Historia del Teatro de Chiclayo o Teatro 2 de Mayo


Entre 1863 y 1865, Don Mariano Ignacio Prado y su regimiento se encontraban acantonados en Chiclayo e iniciaron los trabajos del “Teatro de Chiclayo” apoyados por voluntarios del pueblo. Según NIXA “luego quedó la obra paralizada hasta la época en que se elevó esa sección territorial a la categoría de departamento, y el Prefecto don Carlos Ferreyros y el Director de Beneficencia Don Alfredo Lapoint, continuaron los trabajos, levantando un empréstito de 16 000 soles, con el que se concluyó el teatro…”. Recordemos, Lambayeque se convirtió en Departamento el año 1876 y Alfredo Lapoint fue nombrado Director de Beneficencia en 1878 iniciando “con el apoyo de algunos chiclayanos, la construcción del Hospital de las Mercedes y del Teatro 2 de mayo”. Ambas obras fueron construidas con donaciones que las señoras de Chiclayo, encabezadas por la señora Asunción Salazar, obtuvieron los fondos necesarios para principiarlas” La realización de la obra implicó “el entusiasmo de estas señoras… se hicieron conciertos, tómbolas, rifas hasta ver estas dos obras concluidas. Con este apoyo, el señor Lapoint les consagró sus esfuerzos personales y pecuniarios con el desinterés más absoluto”. Así, Don Nicanor de la Fuente, afirma: “así pues el Teatro 2 de mayo debe su existencia a la progresista iniciativa del coronel Prado, a los esfuerzos del departamento que contribuyó con su dinero y al pueblo que acudió entusiasta con su trabajo personal” (Ibídem) Don Alfredo Lapoint, pidió los planos a Paris.
El Teatro de Chiclayo abrió sus puertas el 28 de julio de 1878 con el nombre “Teatro 2 de mayo” en conmemoración al combate ocurrido diez años antes entre fuerzas peruanas y españolas. Se presenta la compañía dramática de Ludgardo Fernández Gómez, con el drama “L´Hereu o el Derecho de primogenitura y la zarzuelita los estanqueros aéreos”.
Las instalaciones del teatro tenían las siguientes características “16 palcos de primera fila y 18 de segunda, capaces para seis personas cada uno, 450 asientos de platea y 200 de cazuela, que le dan una capacidad total de 854 espectadores. Tiene decorado propio, y el telón de boca que figura el templo de vesta, fue pintado por el escenógrafo Baldessari”.
El 24 de setiembre de 1880, en plena Guerra con Chile, llega a Chiclayo un regimiento de dicho país encabezado por el general Patricio Lynch, quien impuso un cupo exorbitante que la población no pudo reunir por lo que “decretó el incendio de la Plaza del Mercado y el Teatro” orden que debía cumplirse el día 28 de setiembre a las 2 de la tarde. “El señor Lapoint habló con Lynch de quien era amigo desde Londres. Al fin consiguió la derogación de tal orden, pero el jefe chileno olvidó transmitirla al oficial que desempeñaba la intendencia y otro salió con un pelotón de soldados a cumplirla, llevando cajones de kerosene y barriles de alquitrán y aguarraz la que se regó en el escenario, platea, etc. y solo esperaba reloj en mano que fueran las dos de la tarde para prenderle fuego. Don Antonio Quintana, natural de Cuba, que era portero del teatro, asombrado de este suceso, voló (corrió) al Molino de la Unión donde el señor Lapoint con la noticia; y este desesperado vino a la ciudad en busca de Lynch quien diez minutos antes de la hora revocó la orden”

En 1903 el teatro fue restaurado por Don Emilio Petroni. Desde su fundación ha desfilado por su escenario los talentos de las compañías dramáticas: Valois, Duclós, Chávez, Galé, Sinisterra y Perla. Compañías de zarzuela: Járquez, Dalmau, Capdevilla, Ureta, Aragón, Roglos, Recalde y Saíllo. Compañías infantiles: Arcos Unda y Baronti. Compañías de variedades: Reina, Cuadros, Fabregat. Prestidigitadores: Patrizio, Walace, Verdi, Martini, Hermann, Watry y el circo Quiroz. Además, varios cinematógrafos. También, el hipnotizador ruso Onofroff.
El Diario “El País” de Chiclayo en su edición del 24 de enero de 1923, 31 años después de la muerte de Don Alfredo Lapoint, pidió que en homenaje a su memoria “la calle del teatro lleve su nombre, que en el hall del teatro se erija un monumento y una placa de bronce recordando su acto de gran abnegación y que en los salones de sesiones de la Sociedad de Beneficencia Pública y Concejo Provincial se coloque el retrato de este señor en recuerdo de que a ambas instituciones perteneció y fue el salvador de sus más valiosos edificios de la época”
Referencia:
1.     Colección Nixa (1996) Manuscrito “Biografía del Señor Alfredo Lapoint”. En Archivo Regional de Lambayeque.