jueves, 2 de octubre de 2014

La vestimenta y objetos de uso femenino y su relación con la situación económica en el virreinato del Perú del siglo XVIII

Por: Carolina Pareja y Martín Cabrejos Fernández 

El virreinato del Perú constituido en 1542, después del sometimiento del Imperio Inca; abarcó Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, parte de Argentina y Chile. Francisco de Toledo, virrey del Perú, logra encauzar la situación y establecer un marco administrativo estable, que duraría todo el período colonial. La capital fue la ciudad de Lima, «Ciudad de los Reyes», mientras que el puerto del Callao, monopolizaba todo el comercio marítimo americano. Durante el siglo XVIII, de acuerdo a Fisher (2000) los principales, virreyes, fueron: Gabriel de  Avilés y del Fierro (1801-1806), José Fernando de  Abascal y Souza (1806-1816) , Joaquín de Pezuela y Sánchez Muños de Velasco , (1816-1821),  José de  La serna y Hinojosa (1821-1824).

El siglo XVIII estuvo lleno de reformas: La corona de España pasa de dinastía austriaca a borbónica, Francia tuvo una fuerte influencia en la Península. Las reformas borbónicas, se comprenden como un sistema metropolitano del rey Carlos III, para poder organizar nuevamente las colonias donde se facilita el tránsito a la modernidad. Además de acuerdo a Fisher (2000), el Perú borbónico comenzó alrededor de 1750, y aunque concluyó formalmente en 1824, varios de sus rasgos perduraron hasta 1850. Al final del primer gobierno de Castilla el Perú republicano comenzó a tomar su forma definitiva, en esencia tanto como en teoría. 

Sabemos que la sociedad colonial fue clasista, racista y esclavista. Notoriamente estratificada por el origen racial y la posición en el ámbito económico. Jurídicamente la sociedad colonial estaba dividida en dos repúblicas:

La República de Españoles es de origen europeo y la clase dominante. Constituido en tres estratos: La nobleza donde se encontraba la Peninsular (Burocracia) y la Indiana, los cuales son descendientes de los primeros invasores. Ambos poseen títulos de Nobleza. En la clase media se encuentra la Burguesía comercial, intelectuales peninsulares y criollos de relativa solvencia económica; Finalmente el Bajo Pueblo, donde se encuentran los españoles y criollos. La República de indios es el sector dominado, considerados vasallos del Rey y jurídicamente considerados como menores de edad. Después los indios comunes, sector explotado, y a su vez la clase productora y tributaria. Ambas estaban separadas con leyes diferentes, pero se emparentaron por medio del proceso de mestizaje biológico y cultural producido durante la colonia.  A pesar que la corona defendió las diferencias sociales de raza, el mestizaje racial se dio. Finalmente las clases marginales: los Mestizos, cruce entre el español y la india; Los Negros, reducidos a una vida de esclavitud.  Según Morales (2010), “El orden es la jerarquía frente a la igualdad, que es sinónimo de desorden”  

La economía hispanoamericana, durante el periodo borbónico, dio cambios sustanciales en el intercambio comercial entre Europa y América, mucho más en la intensidad de la distribución. Al igual que en los siglos XVI y XVII, en el XVIII América continuó siendo fuente de metales preciosos, principalmente de plata, esenciales para el funcionamiento del capitalismo moderno y financiar el comercio europeo con otras regiones del mundo, como el Lejano Oriente. La producción de plata peruana se mantuvo constante, en unos diez millones de pesos anuales, mientras que la Nueva España se multiplicó, llegando a unos 25 millones de pesos.  Debido a este progreso económico y  la influencia de Francia la sociedad limeña se involucró en su aspecto novedoso: La moda.  

Según Alva (2009) “Es a través de los testamentos que se da a conocer que las cantidades de prendas utilizadas en esta época y que se utilizan prendas más caras y lujosas. Se puede decir que en el mercado limeño existía una demanda más amplia por las telas importadas; Eventualmente en los tejidos de seda franceses se ganaron una reputación de máxima calidad y “de allí que dentro de los productos rematados por la expedición Martinet, en 1719, durante el gobierno del virrey príncipe de Santo Buono, destacarán nítidamente: bretañas (439 037,034 pesos), ruan (396 796,622 pesos), cambray (58 840,188 pesos), encajes (54 699,545), paño (46 703,292 pesos), tafetán (54 463,834 pesos), seda (29 426,125 pesos), raso (13 141,126 pesos).”

El rol de la fortuna, la economía y el poder fueron siendo más importantes cada vez en el aspecto social durante ese periodo, por ende según Alva (2009), “Fue necesario un mayor despliegue de lujo y poder por parte de la población, Lima fue sin duda una de las capitales más refinadas de Hispanoamérica colonial”.

La dinastía borbónica tendrá peso en este cambio. Durante el siglo XVIII el rey Felipe utilizaba color negro, símbolo de elegancia, mientras que en Francia se utilizaban ya los colores brillantes y esto llegaría a España, es así como se notó la influencia del cambio borbónico en la moda limeña. Según O’Phelan (2007) “Con la dinastía borbón se introducen los denominados «trajes de corte», conformados, en el caso del atuendo femenino, por la saya del siglo anterior —falda con pliegues acolchados que ahora podía llevarse hasta media pierna o prolongarse hasta los tobillos— a lo que se agrega la camisa o jubón, pero modificándose algunas de sus características: las mangas se llevan a medio brazo (aunque se les aplican encajes y blondas en un afán por cubrir la piel), el escote se vuelve redondeado dejando al descubierto el cuello y el pecho, favoreciendo estos diseños el uso de gargantillas, collares, brazaletes (…) , Con esto, podemos inferir que las joyas llegan a ser tan importantes, como el vestido,  ya que son estas las que demuestran el estatus económico de la mujer que lo lleva».

Las esclavas tenían que vestir bien, incluso en el tema de las joyas, porque eso daba la apariencia de tener suficiente dinero, como para vestir bien a sus sirvientes. Así como lo señala Alva (2009), el lujo en las vestimentas fue uno de los principales medios de la sociedad limeña del siglo XVIII ya que con esto, se manifestó el honor y estatus.  Este manifiesto fue principalmente por las mujeres, ya que fueron las que expusieron esta tendencia.

El vestido, ha sido un elemento de distinción y cumplió un papel importante dentro de Hispanoamérica en el siglo XVIII,  esto influyo mucho en la consideración social, mucho más un dentro del periodo colonial, esto incluía la venta de telas, y según O’Phelan es así como el papel de la mujeres como consumidoras se consolida en el siglo XVIII. Sin embargo la moda francesa influye de manera radical en la colonia limeña, incluso existe la necesidad  de las mujeres vuelvan al tradicional modelo de austeridad, diseñado para ellas. Existe un tipo de derroche y empezó a ser criticado, este lujo fue condenado ya que implicaba vanidad y ostentación; Se dio mucha más crítica a la mujer debido al papel que ella estaba dejando de cumplir, el de una mujer conservadora, y dedicada totalmente a la familia.  Este cambió también se vio reflejado y criticado debido al poco recato exhibido que presentaban las mujeres en su vestir: pronunciados escotes y la reducción de mangas.

Conclusión


Habiendo analizado la información de diversas fuentes, se concluye que la vestimenta y los objetos personales de la mujer durante el siglo XVIII, en la ciudad de Lima tomaron un papel fundamental en cuando la relación de estos objetos con el estatus económico, debido a la importancia del honor y las apariencias durante la época colonial. También la importancia de las reformas borbónicas y la influencia que estas tuvieron en el periodo y esto hizo que los hábitos de consumo en las mujeres aumentarán en el sentido que se consume más telas importadas desde Francia. Finalmente que mientras más se daba a conocer la fortuna de la persona, mucho más se podía ver reflejado el estatus económico de la persona, el cual era sumamente importante en esta época. 

Referencias:

O’Phelan S. G. (2007) La moda francesa y el terremoto de Lima de 1746 en Bulletin de l’Institut Français d’Études Andines. Lima: Perú.  Ed. Instituto Francés de Estudios Andinos.

Ferradas L. (2009) “Los Objetos de mi Afecto: La Importancia del Vestuario y Trastes Mujeriles en el Mundo Femenino en Lima de Fines del Siglo XVIII”.(Tesis de maestría, Pontificia Universidad Católica del Perú). Recuperado de http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/123456789/76/FERRADAS_ALVA_LISSETTE_OBJETOS_DE_MI_AFECTO.pdf?sequence=1

Fisher J. (2000) EL PERÚ BORBÓNICO 1750 – 1824 [Versión de IEP Ediciones] Recuperado de http://archivo.iep.pe/textos/DDT/peruborbonico.pdf

Morales Cerón, C. (2010) “Teoría política y fundamentos del poder real en el Virreinato del Perú” (siglos XVI-XIX) Lima: Perú. Ed. Universidad Nacional Mayor de San Marcos 

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