sábado, 6 de marzo de 2010

El Tesoro de la Iglesia Matriz de Chiclayo

En “Mitos, leyendas y tradiciones lambayecanas” Don Augusto León Baradiarán hace referencia a la antigua Iglesia matriz de nuestra ciudad “que ocupó el terreno del antiguo Mercado Central y parte del Parque Principal y de los viejos portales…que donaron los indígenas de Cinto y Collique para la construcción del Convento de San Francisco y su Iglesia”. Una fecha a considerar por su importancia es el 15 de setiembre de 1585 cuando el Virrey Don Fernando Torres de Portugal, Conde del Villar, ordenó a Don Juan Bautista Nano, Corregidor de Cinto y Collique, que aceptara la donación hecha por los indios de nuestro valle.
Sin embargo, deseo narrar un hecho anecdótico, tomado de la antigua tradición chiclayana y que hoy paso a compartir. Según escuchó León Barandiarán, los indios ladinos de Cinto y Collique no tuvieron “religiosas” intenciones al donar el aludido terreno. No pensaron tanto en el Convento o en los Frailes franciscanos, como en un grandioso tesoro escondido (enterrado) en aquel terreno una vez iniciada la conquista española. Enterados de la codicia de los primeros europeos en nuestras tierras, los antiguos residentes de este valle decidieron “ocultar bajo el símbolo de la Cruz un ingente tesoro que en aquel terreno se hallaba ocultado por los propios indios…y, para salvarlo, con aquel disfrazado ofrecimiento, que mas bien era una forma de custodia perpetua de la codicia castellana”.
Actualmente no podemos afirmar la validez de lo narrado por León Barandiarán. Dichos terrenos fueron removidos más de una vez y no se hallaron tesoros, entierros u objetos y restos que demuestren que aquel lugar fue considerado una huaca.
Según Luís Arroyo (OFM) en su obra “Los Franciscanos y la fundación de Chiclayo” el antiguo Convento de “Santa María” está ligado a la fundación de Chiclayo, se puede inferir que resulta imposible explicar el nacimiento y crecimiento de nuestro pueblo sino es a partir de la presencia física de este santuario. Walter Sáenz Lizarzaburu afirma “(el Convento) tenía una huerta grande que ocupaba la manzana de la antigua Plaza del mercado. Después, al perder su huerta que le era anexa, sus instalaciones sirvieron para que allí funcionara el Colegio Nacional de San José en la planta baja y la Corte Superior de Chiclayo en el segundo piso, lo que ocurrió hasta su desocupación para dar paso a la “pala del progreso” que lo derribó junto con la Iglesia Matriz, a fin de edificar construcciones modernas con su mayor área”. En 1922, León Barandiarán dijo que en el terreno de la antigua Iglesia Matriz hubo un “calvario” o cementerio.
Esta “pala del progreso” a la que se refiere Sáenz Lizarzaburu en 1988 y que removió los terrenos, al menos en cuatro ocasiones, para dar paso a la modernidad no sacó a la luz tesoro alguno. Puedo afirmar que el más grande tesoro del Convento de Santa María es su misma presencia que se levanta como un testimonio concreto del proceso de la evolución histórica de nuestro pueblo. Es un símbolo de lo aborigen y de nuestra fe católica. Es un monumento histórico y un anciano testigo de los hechos pasados y presentes cuyo significado histórico es desconocido por la mayor parte de la población. Debemos garantizar su presencia futura por lo cual insto al INC, al Gobierno Provincial, a los intelectuales y universidades a participar en la revaloración de dicho monumento tan venido a menos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

buena profe
y tambien
la foto del cerro mulato

YoChiclayo dijo...

Saludos para todos, en realidad es una penosa sensación saber que la primera iglesia de tu pueblo haya sido destruida para dar paso a la supuesta "modernidad", porque la matriz mas allá de ser una construcción religiosa, constituye los orígenes de lo que hoy es la Ciudad de Chiclayo (parece que el alcalde que cometió tal agravio fue el padre del Luis Castañeda Lossio en los años 60). Posteriormente en los años 80 se construyó un centro comercial Ubicentro, que no tuvo acogida y se volvió un elefante blanco. Si todos los Chiclayanos no pudiéramos unir para recuperar dicho terreno, mediante la compra (El Municipio y la Región) y se pudiera construir un Centro Cultural como un Museo histórico (que el mismo Chiclayo no tiene) con la fachada de la Iglesia Matriz sería algo excepcional ya que nos estaríamos reivindicando de alguna manera con la historia y serviría además como un referente para la identidad de la población que vive en Chiclayo, tanto originarios como los migrante. Quizás el señor Luis Castañeda, como chiclayano, y candidato a la presidencia puede liderar esta idea.
Yochiclayo

carlos cabrejos bocanegra dijo...

Martín, primaso, quiero saber las fechas de la construcción de la iglesia La Matriz y cuando la derrumbaron.
Tu artículo me gusta; pero faltan esas fechas.

carlos cabrejos bocanegra dijo...

Martín, primaso, quiero saber las fechas de la construcción de la iglesia La Matriz y cuando la derrumbaron.
Tu artículo me gusta; pero faltan esas fechas.