jueves, 1 de octubre de 2009

La Prensa Escrita en la Historia del Perú


Los periódicos, revistas y, en general, los medios de información escrita son fuentes documentales cada vez más utilizadas por los investigadores y contribuyen al conocimiento de la historia más cercana, más próxima. La siguiente información nos permitirá tomar conciencia de este hecho.
En 1790 el “Mercurio Peruano de Historia, Literatura y Noticias Públicas” editado por la Sociedad Académica de Amantes del País se constituyó en pionero entre los medios de información escrita, le siguió el “Semanario Crítico” (1791) editado por el franciscano español Antonio Olavarrieta. A inicios del siglo XIX destacan “El satélite peruano” (1812), de Fernando López Aldana; “La Abeja Republicana” (1822-1823), de José Faustino Sánchez Carrión y el “Mercurio Peruano” (1827) de José María Pando y Felipe Pardo y Aliaga. La prensa peruana fue la tribuna elegida para el debate político y propició la opinión pública.

“Un año después de la independencia el debate ideológico y las disputas políticas produjeron periódicos con nombres tan singulares como: La Cotorra, El Azote a la Cotorra, El Brujo, El Loro, El Loquero, El Loco contra el Loquero, El Periquito, entre muchos otros. Ante la Guerra con Colombia en 1828, los patriotas piuranos publicaron el oportuno periódico El Bota-fuego. Demostrando que la lucha contra el poder siempre ha sido una tarea difícil, El azote de vitalicios, tiranos y malvados (1829) solo pudo publicar un número. En Arequipa, El zancudo preguntón (1829) y en Cuzco, El duende (1830) fueron espacios para criticar a las autoridades locales” (Marcel Velásquez Castro). Hacia fines del siglo XIX aparece el periodismo informativo que convive con el ideológico y político. Los cinco periódicos mas importantes del siglo XIX fueron El Comercio (1839), “La revista de Lima” (1859-1863 -1873), “El Nacional” (1865-1873), “El Correo del Perú” (1871-1878) y “El Perú ilustrado” (1887-1892).
El diario oficial “El Peruano” fue fundado en 1825 como “El peruano independiente” y, a la partida de Simón Bolívar, sufrió por diez años los siguientes cambios en su nombre: "La prensa peruana" (1828-1829), dirigido por José Joaquín Larriva; “El Conciliador” (1830-1834), dirigido por Felipe Pardo y Aliaga. También se llamó “El Redactor Peruano” (1834-1836 y luego en 1838), “La Gaceta de Gobierno” (1835); “El Eco del Protectorado” (1836-1839); “El Eco del Norte”(1837-1838) y “El registro oficial” (1851) después de lo cual asumiría el nombre que hoy conocemos.
A inicios del siglo XX destacan diarios como “La prensa” de Abraham Valdelomar y José Carlos Mariátegui, “El tiempo” de Pedro Ruiz Bravo, “Nuestra época” del mismo Mariátegui y “La Razón” de César Falcón.
Desde la segunda mitad del siglo XX hemos tenido publicaciones de ocasión, por haber surgido en tiempos de campañas electorales y otras que permanecieron y crecieron por su estructura y seriedad. Son muchas las del segundo grupo, los títulos pueden todavía leerse.
La prensa escrita es parte de nuestro patrimonio y, como tal, las instituciones vinculadas al desarrollo de tal actividad deben dar garantías para la conservación y accesibilidad del material escrito.